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Los vecinos de Bullas dejaron para el último día de las fiestas la tradicional ofrenda floral a la patrona, la Virgen del Rosario, que se celebró ayer, a mediodía, a las puertas del templo parroquial, en la Plaza de España. Se cerraron así once días de programación.
La música y el deporte tuvieron gran protagonismo, así como la fiesta del vino, preámbulo de las celebraciones patronales. Antes de la ofrenda, las peñas festeras encabezaron un nuevo pasacalles, al que se sumaron diversos grupos parroquiales, asociaciones y hermandades, así como las asociaciones, peñas festeras, agrupaciones musicales y la Corporación municipal.
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