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Excavación en el yacimiento paleontológico de Quibas. GUILLERMO CARRIÓN / AGM
Una nueva cantera amenaza el valioso yacimiento paleontológico de Quibas, en Abanilla

Una nueva cantera amenaza el valioso yacimiento paleontológico de Quibas, en Abanilla

Patrimonio, científicos, vecinos de Abanilla y ecologistas se oponen a la actividad con explosivos que hace peligrar el Bien de Interés Cultural

Pepa García

Abanilla

Sábado, 23 de abril 2022, 07:47

Asociaciones vecinales y grupos políticos de Abanilla, y colectivos científicos y asociaciones ecologistas de la Región llevan semanas de actividad frenética. Se oponen a que la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera autorice la apertura de la cantera Hondo Minería SL, en la sierra de Quibas, y tienen hasta el 28 de abril para alegar contra el proyecto, ahora en exposición pública.

Según los datos de la explotación minera, destinada a la producción de áridos para la construcción –grava de distinto calibre–, la actividad se llevaría a cabo mediante explosivos y el perímetro de actuación limita con el del yacimiento paleontológico de Quibas, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y «único en Europa, ya que alberga datos de la fauna y la flora del periodo en el que hay evidencias de las primeras ocupaciones humanas en Europa», resume Pedro Piñero, codirector de la excavación.

La empresa minera pretende extraer piedra para la fabricación de asfalto y hormigón mediante voladuras a 460 metros de la brecha de 200.000 años colmatada de sedimentos, cuyos fósiles han revelado la existencia de nuevas especies como un lagarto sin patas (bautizado 'Ophiosaurus manchenoi'), de los primeros linces españoles y de la existencia del último reducto tropical de Europa hace un millón de años.

Desde Cultura manifiestan su «disconformidad con el análisis del impacto de la extracción minera en el BIC»

«La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad va a elaborar un escrito alegando disconformidad con el análisis de impacto sobre el yacimiento que se ha hecho de la futura cantera», informan desde el organismo autonómico. También el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes), responsable de la excavación, que financian Comunidad y Ayuntamiento de Abanilla entre otras entidades públicas y privadas, ha puesto el grito en el cielo, ya que «las vibraciones de las explosiones podrían afectar a la estabilidad del yacimiento, con relevancia científica internacional y una cronología sin paralelo en Europa que nos permite reconstruir el puzle de los cambios climáticos del Pleistoceno Inferior al Medio», defienden desde el Iphes, que trabajan «conjuntamente con el Ayuntamiento para presentar alegaciones; buscamos proteger el yacimiento».

Lo mismo ocurre con la Asociación Cultural Paleontológica Murciana: «La información científica que proporciona es única. Su deterioro constituye una perdida irreparable», alegan para que no se autorice la nueva cantera, cuya actividad, aseguran, «podría poner en riesgo los restos y a los investigadores y visitantes». Y destacan «el interés que despiertan en la sociedad yacimientos como Quibas, que ha puesto Abanilla en el mapa mundial de la Paleontología y la Prehistoria, convirtiéndose en foco de atracción para investigadores y público en general». La actividad, prevista en 17 hectáreas colindantes, explican, mutilaría «el desarrollo de actividades culturales, científicas y turísticas en la comarca por la destrucción del entorno natural próximo», alejando cualquier oportunidad para «otra economía y no solo la basada en los áridos».

Ejemplo vivo de la evolución

La conservación del entorno natural del yacimiento es otra razón por la que científicos, ecologistas y vecinos se oponen a Hondo Minería SL, ya que «constituye un ejemplo vivo de la evolución de especies vegetales y animales en el último millón de años», detallan.

También desde Ecologistas en Acción, Anse y la Plataforma de Afectados por la Explotación Minera de Peña Zafra, Balonga y Quibas defienden los valores naturales de este territorio donde, alegan, hay cuatro hábitats de interés comunitario, uno de ellos 'Prioritario', además de contar con taxones «de interés especial» del Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región –hasta cinco especies–, así como de otras dos catalogadas como vulnerables.

Igualmente, destacan que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) «no contempla especies de fauna protegidas de la zona como los anfibios sapo partero común, sapo corredor y sapillo moteado común, incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial». Y alegan que el EIA obvia todas las especies de murciélago que crían y se refugian en la zona –un total de 14–, ocho de ellas en régimen de Protección Especial y seis amenazadas como vulnerables a nivel nacional, cuyo flujo reflejan «los estudios realizados por Anse».

Temor por la salud y el campo

«Estamos intentando paralizar la cantera», afirman desde la Asociación de Vecinos de Cañada de la Leña, pedanía abanillera próxima a esta área de alta calidad paisajística, según el Portal del Paisaje de la Región de Murcia (SitMurcia), un valor que se destruiría. «Ya conocemos cómo trabajan estas empresas y se van a acabar comiendo los terrenos inferiores. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en un medio rural, tranquilo, con un paisaje y unos medios de vida –agricultura como primera o segunda actividad profesional– que nos van a quitar. Además, estamos muy cerca y, si nos llega el polvo de canteras más lejanas, nos va a llegar el de esta», teme sobre cómo afectará a la vida y salud de los vecinos. Y añade que la sierra está mal delimitada: «Los terrenos de una vecina están dentro de los límites de la cantera».

Saurín: «Ya está bien de minería, la prioridad es el patrimonio»

«Ya está bien de canteras en Abanilla. Tenemos las que tenemos y no queremos más; estamos tratando de que haya una buena convivencia de esta actividad con los vecinos», dice contundente la concejala de Turismo, Mª Dolores Saurín. «La prioridad es el yacimiento, nuestros bienes patrimoniales. Después de haberlo promocionado y subvencionado, debemos cuidar y mimar este hito. No se puede destrozar un patrimonio de la humanidad con gran relevancia», expone Saurín. El Ayuntamiento apuesta decididamente por esta «oportunidad de desarrollo sostenible para una de las zonas menos pobladas de la Región, que atrae a mucha gente y a investigadores de universidades de todo el mundo». Y, como apuntan los paleontólogos murcianos, su destrucción «supone la pérdida de un recurso didáctico y de investigación complementario a los propios fósiles».

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