Médicos de Calasparra denuncian que sufren «agresiones casi a diario»

Profesionales del centro de salud de Calasparra denunciaron este jueves que, en las últimas semanas, sufrieron «numerosos episodios de violencia». El último, el pasado miércoles. Los profesionales alertan de que lo que era «un fenómeno muy puntual» se ha convertido, «desgraciadamente, en una tónica» en el centro. Por ello, convocan una manifestación el jueves 15, a las 8.45 horas, a las puertas del centro. «El objetivo es demandar una respuesta de todas las instituciones y de la sociedad civil».

«Nuestra relación con la población es estupenda y tenemos la percepción de que valoran el esfuerzo y las múltiples iniciativas del equipo», destacan los profesionales. Pero también subrayan que «existe una minoría absolutamente fuera de control, que campa por la vida a sus anchas, sin normas y atropellando a todos». Los sanitarios alertan del incremento de estas agresiones en los centros de la Región en los últimos meses. Hace menos de dos semanas, un hombre y una mujer fueron detenidos por lesionar y amenazar a dos facultativas del ambulatorio Mariano Yago de Yecla. No son las únicas que han trascendido este verano. En junio, un paciente golpeó a un médico e intentó asfixiar a un técnico de emergencias cuando lo atendían en su domicilio de Murcia.

Una de las sanitarias que sufrió episodios de violencia durante su trabajo explicó a LA VERDAD que «hay ataques hacia los médicos casi a diario. No veníamos prestándole importancia, pero últimamente ocurre casi todos los días. Y las mujeres somos las que peor lo pasamos, ya que llevamos una clara desventaja física», lamenta esta doctora, que trabaja en el centro de salud de Calasparra.

«Los casos suelen ocurrir cuando estamos de guardia. Son situaciones bastante terribles y desagradables. El domingo 28 de agosto, los familiares de un paciente lo trajeron porque se encontraba fatal por consumo de drogas. En ese momento, les pregunté qué sustancias había tomado y el hermano del paciente me contestó que lo que le pasaba era que yo me lo había follado», relata la médica.

«Ante esa situación, pedí que me dejaran trabajar porque estaban encima del paciente. Les solicité que salieran de la sala y me amenazaron. Y, al final, tuvo que venir la Policía Local porque se nos echaban encima; estaban súper nerviosos», añade. Esta doctora explica, asimismo, que los padres de un chico de 18 años le amenazaron cuando llevaron a su hijo a urgencias por un dolor estomacal.

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