Asoma el rival del Puerto de la Cadena

El Gobierno mostró ayer especial interés en desterrar el nombre de 'autovía del bancal' para devolverle la nominación más fría de RM-1 San Javier-Santomera. Presentó el proyecto a los alcaldes y empresarios convocados a la sede de la Consejería de Fomento, para anunciar que el primer tramo se licitará en octubre. Para entonces, el Ejecutivo regional espera tener amarrada la financiación del Estado, que es el que paga la obra valorada en 110 millones de euros, ya que aún no está garantizado dicho desembolso.

El convenio que firmó con el Ministerio de Fomento permite a la Consejería gestionar y contratar este tramo de 11,8 kilómetros que conectará Zeneta con Santomera y con la autovía A-7. Dado que los Presupuestos del Estado aún no han sido aprobados, el consejero Pedro Rivera comentó que puede lograr la financiación comprometida a través de un real decreto de subvención por parte del Gobierno central. Una fórmula, dijo, en la que «se está trabajando».

«La RM-1 deja de llamarse 'autovía del bancal' ya mismo», comentó Rivera junto al delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, para quien el nombre del bancal «ha quedado desechado para siempre». Ello pese a que el ministro Íñigo de la Serna, al igual que la vicepresidenta Sáenz de Santamaría y el propio Mariano Rajoy han echado mano de este apelativo. Rivera vino a decir que el tramo inconcluso pasará a la historia en un plazo de tres años, tiempo previsto para ejecutar los 11,8 kilómetros de las tres fases.

Este eje se convertirá en una nueva vía de alta capacidad entre la costa (la zona del Mar Menor) y el interior, por la parte oriental de la Región, como alternativa al Puerto de la Cadena. Acabará con la 'encerrona' que supone para los conductores la autovía inacabada de Zeneta-San Javier, sobre todo para los veraneantes, y al mismo tiempo conectará con Murcia por el Reguerón y Beniaján. En una fase posterior se prolongará hasta Yecla, a través de Abanilla. Rivera destacó el efecto vertebrador de esta autovía y añadió que prestará servicio las empresas hortofrutícolas de la zona.

El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, explicó que la fase de alegaciones concluirá el 7 de febrero. El proceso de expropiaciones aún no ha comenzado y la Consejería dice ignorar el número exacto de afectados. Dispondrá de 11 millones para abonar las indemnizaciones. En Santomera hay 140 vecinos que serán expropiados, los cuales acaban de constituir una plataforma en contra de la obra. El siguiente trámite será la aprobación en marzo.

No todos están en contra, uno de los asistentes a la presentación alzó la voz para explicitar que esta obra «ha sido una bendición de Dios para todos los pueblos» que atraviesa. Pedro Rivera comentó que el trazado recoge las principales reivindicaciones vecinales, hasta el punto de que habrá seis accesos y enlaces en el corto recorrido de la obra: a la futura autovía del Reguerón; a la carretera Alquerías-Beniel; al cruce de El Raal y la Orilla del Azarbe; con el casco urbano de Santomera; con su polígono industrial y, finalmente, con la autovía A-7 y la carretera que conduce a Abanilla. El coste será de 8,3 millones de euros por kilómetro.

El trazado dispone de varios viaductos y falsos túneles para reducir el impacto sobre una zona con una alta densidad agrícola y urbana.