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Casi 28.000 sanitarios se examinarán el próximo sábado en toda España para tratar de acceder a alguna de las 11.171 plazas de formación ... especializada que se ofertan este año en el Sistema Nacional de Salud. En la Región de Murcia hay en juego 387 puestos, lo que representa un incremento del 6,3% con respecto a la convocatoria anterior. 277 de estas plazas están destinadas a médicos internos residentes (MIR), y 89 a enfermeros (EIR). El resto se reparten entre otras categorías profesionales.
La Consejería de Salud subraya el aumento de la capacidad docente: en Medicina de Familia se pasa de 89 plazas a 94, en Anestesia, de 12 a 15, y en Cirugía General se suma una plaza a las 8 hasta ahora existentes. Sin embargo, todas las organizaciones médicas consultadas coinciden en que este incremento será «insuficiente» para hacer frente al déficit de facultativos que sufre la sanidad pública regional, un problema que va camino de agravarse por el alto número de jubilaciones previstas en los próximos años.
«Necesitamos 300 médicos más en los hospitales. Hay que analizar la situación en cada especialidad para hacer un cálculo de necesidades, pero eso es algo que la Administración no hace. Simplemente, se comprueba cuántas plazas se pueden acreditar y se ofertan», advierte María José Campillo, presidenta del Sindicato Médico (Cesm) en la Región.
La propia Consejería es consciente de que se necesitan más plazas de las ahora ofertadas, pero asegura que no puede ir más allá por los criterios para la acreditación docente. Por ello, reclama al Ministerio una «flexibilización» de los requisitos y un plan nacional que parta de un análisis a medio y largo plazo, y que se adapte «a las necesidades asistenciales».
Uno de cada tres médicos de familia de la Región de Murcia ha superado los 60 años, según un informe del Ministerio de Sanidad de 2021. Esto supone que el Servicio Murciano de Salud está a las puertas de afrontar una jubilación masiva que puede dejar a la Primaria con las plantillas muy mermadas. El aumento de 5 plazas MIR en Medicina de Familia, hasta llegar a las 94, parece bastante escaso a la luz de estos datos. Pero, en las actuales condiciones de la Atención Primaria, el SMS lo tiene difícil para ir más allá en la oferta.
«La principal dificultad está en la acreditación de centros y personal docente. La Aneca (la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación) exige docencia, investigación, asistencia y publicaciones. Pero en Primaria la labor asistencial nos come por completo. La investigación es en la mayoría de los casos altruista, fuera de la jornada ordinaria, y la docencia no está incentivada», reflexiona Jesús Abenza, vicepresidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc). Las áreas de salud han tocado techo en su capacidad para ofertar plazas de Medicina de Familia. «En Lorca hemos pasado de 7 plazas a 11, y en el Noroeste, de 5 a 6. Tal y como está ahora concebido el programa docente en nuestra especialidad, no podemos ir más allá», advierte Marcos Margarit, jefe de Estudios de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de las áreas III y IV. El Ministerio tiene pendiente la revisión de este programa, lo que podría permitir superar el actual tope en próximas convocatorias.
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Con todo, al menos en Medicina de Familia las plazas se han ido ampliando, desde las 75 que se ofertaban en 2014 a 94 en la actualidad. En Pediatría, donde el déficit es muy superior, apenas se han ganado dos plazas en todo este tiempo, hasta llegar a 14. Algo que llama la atención si se tiene en cuenta que una de cada tres consultas de Pediatría de Primaria está ocupada por un médico sin esta especialidad, y que el 31% de los pediatras de los centros de salud tienen más de 60 años. «Urge doblar el número de plazas MIR y EIR de Pediatría. Con los dispositivos y capacidades docentes podríamos asumir perfectamente en la próxima convocatoria 30 residentes», advierte Juan Antonio Ortega, presidente de la Sociedad de Pediatría del Sureste. «No vemos factores limitantes reales [al aumento de plazas] si consideramos todos los dispositivos orientados a la salud de la infancia que ahora mismo no se están contemplando», subraya.
También Juan Antonio Carmona, de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (Apermap), reclama un aumento. Además, pide un mayor tiempo de rotación de estos MIR en los centros de salud, para evitar que todos o casi todos acaben en los hospitales, como ocurre actualmente.
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