Las nuevas líneas de autobuses mejorarán el acceso a los hospitales desde finales de año

El 'Proyecto para el establecimiento del servicio público de transporte de viajeros por carretera de la Región de Murcia' recoge estas diez concesiones: RMU-1. Alcantarilla-Murcia (abarcará los municipios de Alcantarilla, Alguazas, Molina de Segura, Murcia y Las Torres de Cotillas); RMU-2 Beniel-Murcia (Beniel, Fortuna, Murcia y Santomera); RMU-3 Molina de Segura-Murcia (Alguazas, Archena, Ceutí, Lorquí, Molina de Segura, Murcia, Las Torres de Cotillas y Villanueva de Segura); RMU-4 Mar Menor-Metropolitana de Cartagena (Los Alcázares, Cartagena, Fuente Álamo, Murcia, San Javier, San Pedro del Pinatar, Torre Pacheco y La Unión); RMU-5 Altiplano-Murcia (Abanilla, Abarán, Blanca, Cieza, Fortuna, Jumilla, Molina de Segura, Murcia, Santomera y Yecla); RMU-6 Vega Alta del Segura y Valle de Ricote (Abarán, Archena, Blanca, Cieza, Molina de Segura, Murcia, Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva del Río Segura); RMU-7 Noroeste y Río Mula (Albudeite, Alcantarilla, Alguazas, Bullas, Calasparra, Campos del Río, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Cieza, Molina de Segura, Moratalla, Mula, Murcia y Pliego); RMU-8 Alto y Bajo Guadalentín (Águilas, Alcantarilla, Aledo, Alhama de Murcia, Caravaca de la Cruz, Cartagena, Fuente Álamo, Librilla, Lorca, Mazarrón, Murcia, Puerto Lumbreras y Totana); RMU-9 Litoral (Los Alcázares, Cartagena, Murcia, San Javier, San Pedro del Pinatar, Torre Pacheco y La Unión); y RMU-10 Cartagena, Fuente Álamo y Murcia.

«El Plan Director de Transportes de la Comunidad Autónoma se aprobó por Consejo de Gobierno el 16 de septiembre de 2021 y establecía diferentes actuaciones, entre ellas el mapa concesional, que son las nuevas concesiones de transporte interurbano y engloban a toda la Región», recordaron a LA VERDAD fuentes de la Consejería que dirige Jorge García Montoro.

Justificaron la demora indicando que «la tramitación de las nuevas concesiones de transporte público ha implicado un proceso complejo, que ha requerido de una planificación detallada, estudios técnicos, evaluaciones económicas y la coordinación entre diferentes administraciones». Agregaron que para implantar el nuevo sistema «se realizó un amplio proceso de participación y consenso con todas las entidades locales y sectores implicados en el transporte. «Los pliegos originales de las concesiones se han adaptado a las recomendaciones de la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) y están dándose los últimos pasos para proceder a su licitación», aseguraron en la Consejería de Fomento.

El Ejecutivo afirma que «está llevando a cabo la mayor renovación del transporte público realizada en la Región en nuestra historia». Y señala que «el principal objetivo es crear un nuevo modelo de movilidad que cubra las necesidades reales de desplazamiento de los usuarios, poniendo a las personas en el centro de nuestras políticas, con un sistema de transporte cien por cien accesible, sostenible y digital».

De esta «gran transformación del transporte público interurbano», la Consejería destaca que en las líneas de las diez concesiones «está previsto que todos los municipios tengan conexión con su hospital de referencia y con las universidades, porque el transporte público debe ser el vehículo que acerque a la sociedad los dos pilares del estado de bienestar: la sanidad y la educación».

Asimismo, indicaron que «los recorridos de las líneas de autobuses se adaptarán a las necesidades de movilidad de los usuarios, permitiendo conectar de forma más eficiente los núcleos de población, especialmente las áreas metropolitanas, con la capital y otras ciudades importantes». Además, «se aumentarán las frecuencias en las líneas más utilizadas, lo que reducirá los tiempos de espera y mejorará la puntualidad; y se adaptarán los horarios a las necesidades de los usuarios, con una mayor oferta en horas punta y en fines de semana».

La puesta en marcha de las nuevas concesiones, un asunto que depende del director general de Movilidad y Sostenible, José Antonio Verdú (en el cargo desde septiembre), conllevará «una renovación de la flota de autobuses, con vehículos más modernos, accesibles y sostenibles», indicaron a este diario desde la Administración regional.

«Se priorizará la incorporación de 44 autobuses eléctricos», que reducirán la contaminación del aire y el ruido, y, notablemente, la edad media de la flota», señalaron. Y explicaron que «por la autonomía de los vehículos, hay rutas largas» que exigirán el uso de diésel. Los nuevos vehículos estarán diseñados para ser más accesibles para las personas con movilidad reducida, y tendrán más capacidad y confort. La Comunidad «ya ha adquirido 36 autobuses, a los que se incorporarán otros próximamente, que estarán preparados en el momento que entren en funcionamiento las nuevas rutas regionales», indicaron fuentes de Fomento.

La Consejería tramita su matriculación y otras «operaciones» relacionadas con «las mejoras tecnológicas que ofrecen estos modernos vehículos». «Se prevé que antes del verano se realicen las primeras pruebas piloto», apuntaron. Ademas, el Ejecutivo regional ha firmado convenios para instalar 49 puntos de recarga de autobuses eléctricos en parcelas públicas de los municipios de Molina de Segura, Alcantarilla, Cartagena y Santomera. La inversión total es de 4,7 millones de euros.

Los nuevos vehículos tendrán un sistema de geolocalización, para que los usuarios puedan saber su ubicación en tiempo real y, con ello, los tiempos de espera por parte de los usuarios.

La información estará disponible en aplicaciones de teléfono móvil, y habrá códigos QR con otros datos en los vehículos. Asimismo, «se facilitará el pago del billete a través de dispositivos móviles y otras tecnologías» y se instalará equipos autoventa y recarga en la calle. Los nuevos autobuses ofrecerán, igualmente, conexión a internet a través de wifi y se mejorará la información en «paradas inteligentes».

La Plataforma de Defensa del Transporte Público de la Región de Murcia denuncia el incumplimiento de las previsiones de la Ley 10/2015, que fijó el sistema competencial en el transporte urbano e interurbano en la Comunidad. Y exige «que no haya más demoras» con las concesiones y que «este servicio público sea una prioridad» para mejorar la movilidad sostenible, aliviar el tráfico y reducir la contaminación del aire al dar una alternativa a los vehículos privados. El portavoz de la plataforma, Francisco Ruipérez, recordó que en 2019 la Comunidad «prorrogó las concesiones dos años», que se han convertido ya en seis. «La Unión Europea permite evitar las licitaciones y acordar prórrogas en servicios de primera necesidad. Pero la Comunidad se ha acogido a esa excepcionalidad y la ha convertido en norma», indicó. Dijo que los usuarios sufren la falta de renovación de los autobuses, que tienen más de 10 años de antigüedad y funcionan con diésel; horarios, frecuencias y rutas adecuadas, por ejemplo a los hospitales Reina Sofía y La Arrixaca; y la carencia de medios de pago digitales y de bonos multitransporte.