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Para espanto de los miles de bañistas que estos días tratan de descansar y disfrutar en las playas del Mar Menor, la laguna fue escenario este miércoles de un nuevo episodio de muerte de peces y moluscos. Esta vez el desastre ambiental salió a la luz en nuevas playas de La Manga, hasta donde se desplazaron brigadas de limpieza y agentes medioambientales de la Comunidad, así como efectivos de la Guardia Civil y ecologistas. En medio de un clima de indignación y pesadumbre de vecinos y turistas, así como de inquietud entre las autoridades, la Región volvió además a ser foco de atención de televisiones y otros medios de comunicación nacionales, con el consiguiente daño a la imagen turística.
Desde primeras horas de la mañana, miles de ejemplares sin vida fueron hallados en al menos cinco zonas: la playa de Los Alemanes, la playa del Cavanna, la Cala del Pino y la Cala del Sujeto, todas ellas en el municipio de Cartagena, y la playa cercana al Zoco, en San Javier. La acumulación de cadáveres y la alerta dada por los bañistas en las redes sociales movilizaron al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, cuyos agentes tomaron muestras en varios lugares de la costa y levantaron acta de este episodio. Se suma este al hallazgo de miles de ejemplares marinos de distintas especies el lunes en Islas Menores, Los Urrutias y Los Nietos.
Operarios del servicio de limpieza de la Comunidad Autónoma se desplegaron en la Cala del Sujeto, ante la acumulación de cadáveres en la orilla. Y, en la playa del Cavanna, bañistas denunciaron, con fotografías y vídeos, que los animales sin vida ocupan «500 metros» de la línea de costa. Asimismo, técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cartagena inspeccionaron el litoral.
La situación no queda ahí, porque fuentes de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) aseguraron a LA VERDAD que a primera hora de la mañana del martes también había gobios e incluso cangrejos azules muertos, así como miles de otros peces en la superficie de la laguna, en la zona del puerto deportivo Tomás Maestre. Estas fuentes aseguraron que se trata de hechos «muy anómalos», teniendo en cuenta el comportamiento habitual de estas especies, y lo interpretaron como «otro indicio de que el Mar Menor está sufriendo un nuevo proceso de anoxia (ausencia de oxígeno)» y que esta sería la causa de lo ocurrido el lunes en las playas de Islas Menores, Los Nietos y Los Urrutias.
El lunes, la Brigada de Delitos Ambientales (Brida) de la Comunidad Autónoma informó a la Fiscalía de que, según los primeros indicios, los peces no fallecieron por anoxia, es decir por ausencia de oxígeno, como sí ocurrió en octubre de 2019 en distintos lugares de la laguna, como Los Urrutias y Lo Pagán (San Pedro del Pinatar).
Sin embargo, el martes el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) y portavoz del equipo científico de control del Mar Menor para la Comunidad Autónoma precisó que el análisis de los datos apunta a que los animales perecieron por «hipoxia [déficit de oxígeno] detectada en dos puntos concretos» de la laguna, donde los niveles de oxígeno bajaron ligeramente pero quedaron por debajo de las necesidades de la fauna.
En la playa de Los Alemanes y otras, los bañistas mostraron su hartazgo y enfado a operarios de limpieza. Estos se mostraron comprensivos y recordaron que solo son trabajadores, no autoridades.
La directora general del Mar Menor, Miriam Pérez, se desplazó ayer a La Manga para comprobar 'in situ' el estado de las playas y las labores de limpieza de los cadáveres de los animales marinos. Una de la zonas donde estuvo fue la Cala del Pino. Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente indicaron que ayer «continuó el dispositivo de vigilancia con agentes medioambientales y personal de Espacios Naturales por la zona sur», para «controlar el área y retirar ejemplares si aparecen». Añadieron que «los equipos de la Universidad de Murcia, de la Universidad Politécnica de Cartagena y del Imida realizan mediciones de forma permanente para analizar la evolución del ecosistema, dada la fragilidad de la que llevamos avisando en las últimas semanas, y para ver la tendencia que marcan los parámetros».
Los partidos políticos siguen echándose los trastos a la cabeza con la última crisis del Mar Menor, culpándose unos a otros de su degradación.
La diputada regional del PSOE Carmina Fernández exigió la dimisión del consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, y de la directora general del Mar Menor, Miriam Pérez Albaladejo, «por el ecocidio» de la laguna salada. «El Gobierno de López Miras lleva muchos años beneficiando a unos pocos, a los de siempre, y no se quiere enfrentar a los responsables de los vertidos que están matando el Mar Menor», señaló Fernández, sin precisar a quiénes se estaba refiriendo. El PSOE niega que el Gobierno central no mueva un dedo por el Mar Menor, recordando que la CHS han abierto expedientes sancionadores sobre más de 1.700 hectáreas de regadío ilegal en el Campo de Cartagena.
El diputado del PP Jesús Cano respondió que lo que tiene que hacer el Ejecutivo central es poner en marcha el Plan de Vertido Cero. Acusa al PSRM de crispar y critica que ni la ministra Teresa Ribera ni el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se hayan interesado por lo que sucede.
Por su parte, Podemos denunció que López Miras «está desaparecido en esta crisis», mientras que Ciudadanos apuesta decididamente por impulsar la ILP para dotar de personalidad jurídica a la laguna salada.
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