Íñigo Errejón: «El Mar Menor refleja el futuro que nos espera si no cambiamos el modelo»

–Las elecciones en Madrid colocaron a Más País en la cresta de la ola de la política nacional. ¿Confirmarán las expectativas?

–Los resultados de Madrid no son extrapolables, pero es cierto que tuvieron una lectura nacional: cada vez hay más españoles que se identifican con nosotros, por las prioridades que marcamos (salud mental, cambio climático, empleo verde, conciliación) y por el tono que empleamos, alejado del ruido. A toda Europa está llegando una ola verde. Los Verdes han logrado importantes victorias en elecciones en Francia, Italia o Croacia, y es muy probable que logren la Cancillería en Alemania. Nosotros representamos esta ola verde en el Congreso, hemos tenido buen resultado en Madrid y queremos que haya réplicas en otros sitios como Murcia. Pero construyendo despacito, con buena letra, porque las cosas que se construyen lentas son más firmes. En la Región hay mimbres para que una fuerza política verde ocupe un papel importante.

–¿Cuáles son esos mimbres que ve en la Región, bastión de la derecha durante 26 años en el que las últimas encuestas, que por cierto dan representación a Más Región, auguran una mayoría absolutísima de PP y Vox?

–Una prueba de que esa ola verde está llegando es que hay encuestas que ya nos dan entrada en las instituciones. Son solo encuestas, pero muestran voluntad y anhelo de una fuerza de futuro. Hay mucha gente en Murcia, haya votado lo que haya votado en el pasado, que es consciente de que el modelo actual no da mucho más de sí. Primero, el modelo político, pues la moción de censura fue una muestra de un grado de descomposición importante, ya que se hizo evidente que la decisión de quién gobierna tiene que ver con la corrupción moral, de una subasta en la que se impone el que paga más. Segundo, el modelo de desarrollo. No es casualidad que Murcia sea una de las regiones con mayor desigualdad y con mayor problemática medioambiental. Nosotros queremos establecer una alianza entre los que tienen miedo de no llegar a final de mes y los que temen el fin del planeta. Tradicionalmente se ha pensado que hay que elegir entre prosperidad económica y preservación del planeta. Nosotros venimos a combatir eso. La única posibilidad de un desarrollo sostenible pasa por el hecho de que los fondos europeos sirvan para una transformación verde de nuestra economía. El modelo de sobreexplotación del medio no aguanta más y, si hay alguna región donde el cambio climático afecta especialmente a la viabilidad de la vida tal y como la conocemos, esa es Murcia.

–Una oportunidad para esa política verde que propone está en el Mar Menor. ¿Peleará en el Congreso para que se aborde como problema de Estado?

–El Mar Menor refleja el futuro que nos espera si no cambiamos el modelo de desarrollo. Destruir un ecosistema acaba también con las posibilidades económicas de todo su entorno. España no es consciente de la magnitud del problema. Yo mismo no lo era realmente hasta que lo vi con mis ojos. Admito que aluciné. Hemos presentado varias preguntas en el Congreso relativas al Mar Menor y vamos a continuar estando muy encima del problema.

–También ha presentado otras preguntas referentes a la Región, algunas sobre inversiones previstas en ferrocarril que no se realizan. ¿Le sorprende el escaso interés en Murcia por parte de la Administración central?

–Efectivamente, Murcia genera mucha riqueza pero luego eso no se traduce en peso político, inversiones y recepción de políticas públicas estatales. Nosotros presentamos preguntas porque Óscar Urralburu y María Giménez están muy encima. Lo que me sorprende es la actitud de los diputados de la circunscripción, que no pelean por poner algunos temas en la agenda pública. No tiene sentido que Murcia deba elegir entre el Corredor Central y el Mediterráneo, no tiene sentido que no haya doble vía en el tramo de Chinchilla. El Gobierno lanzó el globo sonda de los peajes en las autovías, que me alegro que guarde en un cajón, porque no puedes penalizar a la gente sin construir una alternativa. Primero facilitas la movilidad eléctrica y después desincentivas el transporte privado. Para nosotros la alternativa está muy clara: Corredor Mediterráneo, Corredor Central y red de Cercanías.

–¿Cómo ve al Gobierno de España y a la izquierda en general?

–Yo no valoro al Gobierno por sus titulares o declaraciones, sino por el BOE. Y considero que debe pasar ya de las promesas a los hechos. El otro día presentaron el plan España 2050. Está bien que se planifique a largo plazo, pero creo que ahora urge más organizar el inicio de curso escolar, garantizar que el Ingreso Mínimo Vital llegue a quien lo necesite, sustituir la reforma laboral para recuperar los salarios, decidir cómo se van a invertir y distribuir los fondos europeos... Quiero hacer hincapié en esto último, porque si no hay supervisión y transparencia para que el dinero europeo llegue a la vida real, corremos el riesgo de que se lo repartan cuatro o cinco empresas de Madrid. No puede pasar con el dinero de la UE lo que ocurrió con los fondos de la reconversión industrial, que solo sirvieron para pagar prejubilaciones y generar desiertos de desempleo. Lo que pasó en Cartagena con los astilleros, que se narra en el peliculón 'El año del descubrimiento', es un ejemplo de lo que no hay que hacer con los fondos europeos. Otra muestra de esta falta de hechos del Ejecutivo está en la salud mental. Nosotros pusimos el tema en la agenda, el presidente nos elogió por ello, pero todavía no se ha hecho nada. Yo no quiero que me feliciten, quiero que pongan en marcha una estrategia nacional.

–El éxito de Más Madrid, ganando al PSOE en las urnas, despertó añoranzas de lo que pudo ser Podemos. Ahora que no está Iglesias, ¿hay posibilidad de volver a confluir con Podemos?

–Nosotros llevamos un camino propio, que no es contra nadie, pero es propio e implica un cambio en el tono y las prioridades. Los Verdes en Alemania hicieron un camino largo hasta ser lo que hoy son. En estos años he aprendido a rebajar las prisas. Y también que, en política, el prestigio y la confianza se ganan con coherencia y perseverancia.