Los médicos de Urgencias avisan: «Estamos a punto de desmoronarnos y necesitamos descansar»

Elena Santamaría y el resto de médicos de Urgencias del Reina Sofía tienen que elegir en las próximas semanas entre lo malo y lo peor. O aceptan cogerse parte de sus vacaciones fuera del periodo habitual, con las dificultades que esto conlleva de conciliación familiar, o asumen durante el verano «semanas laborales de 74 o 78 horas a base de cubrir guardias, lo que supondría acumular 300 horas al mes». Son las dos opciones que la Gerencia ha puesto sobre la mesa para afrontar unos meses que serán muy complicados por la falta de profesionales disponibles para reforzar las plantillas. «Cada año nos piden un poco más de esfuerzo, y lo hacemos. Pero ya no podemos más. ¿Qué persona querría ser atendida en Urgencias por un médico que acumula 300 horas?», se preguntaba Elena este martes a las puertas del Reina Sofía, donde los profesionales se concentraron para expresar su malestar. Les acompañaron facultativos de otros hospitales, como Los Arcos o Santa Lucía, donde también crece el descontento por los planes del SMS. La concentración fue convocada por UGT.

Todos los veranos hay dificultades para reforzar los servicios de Urgencias. Pero en esta ocasión se añade un problema añadido: Salud no puede echar mano de 77 médicos internos residentes (MIR) que terminan su periodo de formación, porque en lugar de acabar en mayo, como suele ser habitual, lo harán en septiembre por el retraso que se produjo en su incorporación en 2020 debido a la pandemia. El consejero de Salud, Juan José Pedreño, insistió de nuevo este martes en exigir al Ministerio de Sanidad que ofrezca «una solución». La Región de Murcia y otras comunidades han pedido, sin éxito, que se acorte el periodo de formación de estos MIR, de forma que puedan ser contratados ya como médicos adjuntos durante el verano.

Pero los profesionales concentrados este martes a las puertas del Reina Sofía creen que el SMS también debe hacer su trabajo y, según denuncian, no lo está haciendo. «No nos ofrecen opciones, nos las imponen. Primero nos dijeron que tendríamos que estar en periodo vacacional hasta el 15 de diciembre, y ahora nos dicen que si no es así, la alternativa es sumar hasta 300 horas al mes. Tenemos que tener la cabeza clara y las manos firmes para intubar, para atender un infarto», advierte María Francisca Heredia, médica de Urgencias del Reina Sofía. Los profesionales se preguntan por qué no se recurre a médicos de otras especialidades para reforzar las puertas de Urgencias, como ya hace, por ejemplo, La Arrixaca.

En un manifiesto hecho público este martes, los médicos se dirigen directamente a los ciudadanos y a sus pacientes: «Hoy venimos a decirte que estamos agotados. Que necesitamos descansar. Coger a nuestras familias (nuestros hijos, nuestros padres) y poder pasar nuestras vacaciones con ellos. Hemos trabajado tanto que no podemos más». Este «nuevo esfuerzo exigido, que no pedido, no estamos en condiciones de asumirlo. No nos encontramos en condiciones de seguir cuidándoos. No es responsable por nuestra parte y no os lo merecéis».

Los profesionales se preguntan si se ha llegado hasta aquí «por una mala gestión» o «por no haber sabido prever», y piden a los ciudadanos su apoyo: «Os pedimos que nos cuidéis ahora. Que les pidáis a nuestros jefes, a nuestros políticos, que nos cuiden. Porque ya no podemos más. Estamos a punto de desmoronarnos y necesitamos descansar. Respirar. Tomar Aire. Y luego, volver. Volver a seguir trabajando, a seguir cuidándoos. Porque es lo que mejor sabemos hacer y lo que más nos gusta».

«Somos los médicos de Urgencias de tu hospital -explican los facultativos en su manifiesto;- los que abandonan a su familia para cuidar de la tuya, los que no duermen para que tú puedas dormir tranquilo. Somos los médicos que estamos para ayudarte cuando a tu hijo le duele la garganta, tiene fiebre y te preocupas; cuando la rodilla no te deja andar, o cuando no eres capaz de respirar [ ] Somos los mismos que te atendimos en la pandemia, a los que aplaudías desde lo balcones, mientras luchábamos contra un enemigo desconocido en nuestros puestos, con el mismo miedo que tú sentías, perdiendo por el camino a familiares, amigos, compañeros, igual que tú».

Los profesionales confiesan que ahora están «más cansados». «Cada año nos han pedido un esfuerzo más, algún turno extra, otra guardia de 24 horas.. Esfuerzo que hemos dado, hemos respondido». Pero ya no se les puede seguir exigiendo nuevos esfuerzos, denuncian. Reclaman «generosidad, fortaleza» y «altura de miras» a los responsables políticos.

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