

Secciones
Servicios
Destacamos
Silencio, rabia y dolor es lo que siente Andrea, la viuda de Youanes Blal, el marroquí de 39 años que fue abatido con tres disparos en un bar del Puerto de Mazarrón el pasado domingo. El presunto autor del crimen, Carlos Patricio B., de 52 años, apretó el gatillo tras mostrar su odio hacia los ciudadanos de origen magrebí. «Había unas crías sentadas con mi marido y sus amigos. Este hombre se acercó y les dijo: 'Qué mierda hacéis aquí con todos los moros'. Después se fue y volvió a la hora con la pistola en la mano. Y sin mediar palabra, mató a mi esposo», relata Andrea.
Noticia Relacionada
La viuda no puede evitar las lágrimas. «Este hombre gritó: 'Muerte a los moros'. Y mató a mi marido por razones de racismo. No hubo ni ajuste de cuentas ni nada por el estilo. Entre otras cosas, porque ambos ni se conocían y mucho menos se habían visto antes. Le pegó tres tiros porque odiaba a los moros», lamenta. «Yo estoy fatal desde entonces. Todo el apoyo que estoy recibiendo por parte de mis familiares y amigos no me sirve de nada, ya que mi marido no va a volver», añade.
Esta sevillana no se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los hechos. «Parece que Dios quiso que yo no estuviera allí. Fui a comprar con el crío y me llamaron contándome lo que había pasado. Cuando llegué, vi a Youanes tirado en el suelo», relata a LA VERDAD. «No paro de recibir mensajes de la gente. Me dicen que mi esposo –llevaba once años casada con él– no tenía que morir porque era un hombre bueno; no tenía culpa de nada. Y ahora, mira, nadie me lo va a devolver. Lo único que pido es justicia», señala Andrea entre lágrimas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.