Martínez-Escribano se echa a un lado y no tratará de repetir como decano de los abogados

La decisión de Martínez-Escribano de dar un paso atrás está íntimamente ligada a la determinación de la abogada Maravillas Hernández López, su segunda de a bordo, que tratará de optar al puesto de decana en unos comicios que no deben hacerse esperar. Hernández ha ejercido de vicedecana del Colegio, acompañando a Martínez-Escribano en gran parte de su mandato. En las últimas elecciones, en 2018, esta profesional compartía lista con Martínez-Escribano y obtuvo 1.276 votos. La suya no será, sin embargo, la única candidatura de unas elecciones que, avanzó el todavía decano, serán convocadas antes del verano.

Este organismo celebrará el próximo 22 de marzo una junta en la que el aún decano debe hacer un repaso de la actividad del organismo durante el pasado año y en la que se discutirán, entre otros asuntos, las cuentas anuales. A partir de ese momento, el equipo cuenta con dos meses para convocar elecciones, pero Martínez-Escribano avanza que no agotará ese plazo. A partir de ese momento, presentarán sus propuestas los aspirantes a ponerse al frente de un colectivo que afronta ahora un momento clave, marcado por las quejas del turno de oficio, los problemas vinculados a la mutualidad o los retrasos acumulados por los juzgados tras un largo periodo de huelgas en la Administración de Justicia.

Martínez-Escribano abandonará así su cargo de decano tras cumplir tres mandatos. Quince años de servicio en los que, explica, él y su equipo han trabajado por la compra de locales, la rehabilitación de la sede del Colegio y la creación de nuevas secciones dentro del propio organismo. El aún decano subraya, asimismo, la apuesta de su equipo por la formación con la realización de más de medio centenar de cursos al año orientados a mejorar la capacitación del colectivo. En estos tres lustros, el Colegio de la Abogacía de Murcia ha suscrito convenios con numerosas organizaciones y se ha hecho un hueco dentro de la sociedad civil murciana.

Martínez-Escribano lleva además años elevando la voz contra los «penosos» pagos del turno de oficio y los insoportables retrasos de la Justicia. Siempre ha tenido claro que las trabas que arrastra la Administración son innumerables y ha lamentado que la falta de disposición política para arreglar esta situación sea ya un problema «atávico».