Ocho años de la sopa verde

El Ministerio y la CHS han dado algunos pasos erráticos con el colector norte y la conexión de las depuradoras con el emisario de San Pedro, proyectos que hubo que frenar o rectificar. Y por otro lado han actuado con mano firme contra los regadíos ilegales. El Gobierno de López Miras, por su parte, se retrasó demasiado para aplicar ciertas medidas de la ley de protección del Mar Menor. El acuerdo plasmado ayer con el Ministerio le obligará a definir y aprobar con celeridad el plan de ordenación de la cuenca vertiente, en el que Vox pretende dejar su huella en favor de la actividad agrícola y ganadera. La prórroga de la moratoria urbanística –en suspenso– es otra asignatura pendiente; y qué decir de la pretensión de Vox de cambiar la ley del Mar Menor. Mucha tarea extra para Miras. La foto del presidente y la ministra paseando junto a la laguna tiene su simbolismo político –como en Doñana–, pero falta lo demás. Demasiada escenografía. A ver si esta vez va de veras.