La faena portuaria y el pito del sereno

Nos toman por el pito del sereno. Pintamos poco en Madrid debido al escaso empuje de nuestros dirigentes. Algo histórico, con algunas excepciones. Y menos ahora con la crispación política y con las puertas de los ministerios prácticamente cerradas para López Miras y su equipo. Algo tendrán que aprender de la Comunidad Valenciana, donde sus hermanos y compañeros del PP se enrollan con el ministro Óscar Puente para ampliar el Puerto de Valencia (allí sí es ecológico) y mejorar todavía más el ferrocarril en Alicante (quizás haya otra sorpresa desagradable).

Ni siquiera en los siete años de Rajoy hubo una solución. Más fácil no lo podían tener los populares de aquí, exigiendo la declaración de interés general de El Gorguel. Y con la Autoridad Portuaria consultando a Bruselas para llegar hasta el final del recorrido: para renunciar por motivos ambientales o para adaptar el proyecto con medidas correctoras. En lugar de eso, indolencia. O quizás otros intereses en juego. Algo de razón tiene Hugo Morán al señalar la responsabilidad del Gobierno regional y del Puerto.

No obstante, la resolución del Ministerio no entra en el fondo del asunto, sino que despacha El Gorguel porque está la alternativa de Escombreras, que tampoco le agrada y que pretende reducir a la mínima expresión. Tanto que mejor no hacer nada. Así no vale. (En Valencia han abierto otra botella de cava). Todo responde a cuestiones de procedimiento, pero no se argumenta la decisión con motivos técnicos. Puede que un recurso de alzada no haga cambiar al Ministerio, pero hay muchas posibilidades con la vía judicial debido a la posible debilidad de la resolución. (Contexto: El Gorguel está junto a la bahía de Portmán, cuya regeneración ha dejado empantanada la ministra Ribera. Al final, ni una cosa ni otra).