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Jesús Fernández
Miércoles, 15 de noviembre 2023, 14:15
A una nave de un polígono de Cartagena, que aparentemente podría ser un bar por la terraza que hay en la fachada, llegan varias personas con unas vestimentas peculiares y unos estuches, que bien podrían ser de la flauta más larga del mundo. De las fundas salen unas espadas láser, el instrumento necesario para poder practicar un deporte peculiar: el ludosport.
De George Lucas y su famosa obra Stars Wars cogieron inspiración los fundadores de esta modalidad de lucha con espadas láser. Una actividad que cada día inspira a más gente y que está en Murcia y Cartagena. Ataviados con una subtúnica y con un sable de luz pelean con deportividad por ser el rey jedi de la Tierra. Se trata de un deporte de lucha en el que dos oponentes se enfrentan en un duelo de sables de luz dentro de un círculo de ocho metros de diámetro. Por encima de todo, en esta actividad, en la que todos compiten contra todos, prima el respeto por el rival.
Un deporte que no surgió en una galaxia muy muy lejana, pero en el que sí priman la agilidad y los reflejos para tratar de alcanzar al oponente y defenderse de sus ataques en un intenso combate. «Cuando empecé pesaba quince kilos más», confiesa Kamy, que desde 2019 practica el ludosport.
Desde su creación en 2006 hasta la actualidad, la expansión geográfica de esta pelea de espadas láser «está siendo una locura». Así lo confiesa David Martínez, -aunque todos lo llaman Trayad-, que llegó a la Región de Murcia en la época de la pandemia, cuando solo existían dos centros de ludosport en España, ubicados en Madrid y Barcelona. «El cambio de comunidad fue muy bueno, pero me faltaba algo», explica. Ese algo era su deporte, así que 'desenfundó' el sable, le propuso la idea al coordinador nacional y de esa manera nació Ludosport Murcia, que forma parte de la red internacional a la que pertenecen 80 academias.
Fue un anuncio televisivo lo que le sirvió de motivación a David Martínez para probar el ludosport en Madrid. Tras su mudanza a Puerto de Mazarrón se puso manos a la obra para montar la sección murciana de esta lucha. «El amor por el deporte es lo que hace que quieras que crezca», señala, al tiempo que cuenta ilusionado que actualmente es el coordinador de la zona de Levante.
De la mano de David comenzaron en este mundo Kamy, coordinadora de las redes sociales de Ludosport Murcia, y Jesús Salmerón, rector de una futura academia que se creará en Almería y amigo de la infancia. Kamy se embarcó en este deporte cuando vivía en Barcelona: «Apenas conocía a gente, quitando compañeros de trabajo, y no tenía vida fuera de ahí», relata. El ludosport, además de mejorar su condición física, supuso una oportunidad para «conocer a personas con gustos similares». Ahora, la considera su «segunda familia».
Este arte marcial, originado en Milán, tiene como filosofía 'One name, one sky', «porque va a dar exactamente igual que yo desde Murcia me vaya a París, sin saber francés, que dentro de la arena nos vamos a entender perfectamente con el sable láser», explica Kamy, ya que en todos los países se practica igual. El ludosport se base en un ambiente inclusivo e igualitario: «Todos competimos contra todos», sin importar la edad, el sexo o la experiencia. Además, el respeto por el oponente es fundamental.
Los sables, herramienta protagonista para comenzar en el mundo del ludosport, «son caros porque tienen su electrónica, están hechos de aluminio y la hoja es de policarbonato». Pero, «la academia cede sables de luz a todo aquel que va a practicar a sus clases habituales», dice David Martínez.
La variedad de este deporte también permite abandonar el sable láser y continuar la formación en el Ludosport con las dagas o con el bastón doble. Esto ocurre en la fase inicial, en un curso intermedio entre 'novizio' e 'inizziato', cuando enseñan los otros dos tipos de armas y ya decides con qué instrumento prefieres luchar. A la hora de los torneos no hay ningún tipo de prohibición y permite la variedad en los combates, tanto de arma como de combinar las cinco formas de lucha.
Antes de desenfundar el sable, los participantes deben vestir la indumentaria oficial, que se compone de una subtúnica, del pantalón de combate, el cinturón oficial, un par de guantes y, por supuesto, el sable de luz. Además, en los hombres es obligatorio el uso de coquina. Otro elementos de protección opcionales son las gafas o para las mujeres un peto para proteger el pecho.
Y, aunque sea de nueva creación, en este deporte «una vez que lo pruebas no puedes parar», por lo que cada día llega a más personas, que ya pueden cumplir su sueño de luchar como los personajes de la saga de Star Wars.
El deporte se basa en dominar las cinco formas de lucha que hay actualmente desarrolladas. Y como es habitual en las artes marciales, en el ludosport también se premia el aprendizaje. Los primeros pasos se dan vestido con camiseta negra y se atribuye el nombre de 'novizio', para pasar a 'inizziato' cuando se adquieren algunas nociones; es el momento de enfundarse la primera subtúnica, la de color marrón. En esta fase inicial el arma es el sable láser. Cuando se cumplen las «metas que pone tu instructor» tu rango alcanza a ser el 'accademico', lo que te permite elegir el color de subtúnica y láser que se quiera. Por último, «cuando terminas las cinco formas de combate te hacen 'cavaliere', que es el último escalón».
En el furor de la batalla se escuchan dos tipos de onomatopeyas: 'ih' y 'oh'. La honestidad es básica en este deporte para poder cantar los puntos y estas formas de expresión indican dónde ha impactado el sable. 'Ih' informa al oponente de que su arma le ha tocado en una zona no vital, es decir, del codo hasta la punta de los dedos y de la rodilla hacia abajo, y a nivel de puntuación no cuenta pero obliga a dejarle otro ataque al rival para intentar sumar un punto. Todo lo demás es válido, se canta como 'oh' y vale un punto.
Los torneos se disputan en un área circular de 8 metros de diámetro y se componen de dos fases. La primera, llamada poules, se organiza en grupos en los que todos se enfrentan contra todos para definir el pase a la ronda eliminatoria. Son combates más cortos, de 1 a 2 minutos, y tres asaltos. Un punto 'oh' o un 'doppio' finaliza el asalto. Las eliminatorias son algo más largas, que incluso pueden finalizar por tiempo, depende de la competición se lucha a tres o a cinco 'ohs'. En esta fase, los 'doppios' se consideran nulos.
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