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Un total de 20 personas desempleadas tendrán la oportunidad de formarse en bordado artesanal para garantizar el relevo generacional en los talleres de los pasos Blanco y Azul. Será gracias a dos proyectos subvencionados con 400.000 euros del Gobierno regional a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), que tendrán una duración de nueve meses.
La consejera de Empresa, Empleo y Economía Social, Marisa López Aragón, explicó que los participantes, diez en cada paso, aprenderán las habilidades del oficio de la mano de profesionales que actualmente se dedican a esta actividad. Tendrán un contrato de formación en alternancia y percibirán el salario mínimo interprofesional durante su duración, además de dos pagas extra. Este tiempo de formación también computará para la prestación por desempleo.
«Estos proyectos van a constituir un claro ejemplo de cómo, a través de las políticas activas de empleo, se puede contribuir tanto a la conservación del patrimonio artístico y profesionalización del arte del bordado característico de nuestra tierra, como a generar empleo y desarrollo económico», señaló López Aragón, que junto con el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, se reunió este miércoles con los representantes de los pasos Blanco y Azul y miembros de las fundaciones de ambas cofradías.
Ambas iniciativas están en fase de preselección de sus participantes, que realiza el SEF en colaboración con los pasos. El plazo para la selección de alumnos estará abierto hasta el 15 de mayo. Una vez concluida su formación, los participantes de estos proyectos contarán con la cualificación necesaria para trabajar en talleres de bordados o establecerse por cuenta propia.
El alcalde, destacó que esta iniciativa es «oportuna y necesaria» porque «llevamos luchando mucho tiempo por procurar un buen relevo a las bordadoras lorquinas». Dijo que es una «profesión histórica y la base de la Semana Santa de Lorca y necesita de manera urgente un relevo» para evitar la «desaparición de la técnica única del bordado» en el municipio, declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial.
El presidente del Paso Azul, Miguel Ángel Peña, reconoció que uno de los empeños de la hermandad es «formar bordadoras». Subrayó la necesidad del relevo generacional en el taller en el que más de la mitad de sus 10 integrantes se jubilarán en un corto periodo de tiempo.
El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, dijo que algunas de las futuras alumnas no empezarán de cero porque ya iniciaron su formación en los programas de empleo que desarrolla la Concejalía de Desarrollo Local y perfeccionarán su técnica. Confió en que el SEF continúe en próximos años con esta iniciativa.
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