Terminan las obras del nuevo mercado de la Hortaliza en la plaza Cristo de la Sangre de Lorca

El nuevo mercado de abastos de la Hortaliza en la plaza Cristo de la Sangre aguarda la llegada de los placeros. Ya han finalizado las obras de construcción del moderno edificio de planta rectangular que tiene una superficie de 187 metros cuadrados y se divide en seis puestos de venta. El traslado será inminente, porque solo falta que Iberdrola haga la acometida para dar el servicio eléctrico, según dijo a LA VERDAD la concejala de Fomento, Rosa Medina. Recordó que se ha realizado una inversión de 323.000 euros de los fondos europeos 'Next Generation' y destacó la estética del nuevo edificio, con las paredes exteriores de hormigón recubiertas de un material plástico que asemeja listones de madera, la iluminación que realza la estructura y el jardín vertical en uno de los laterales.

Los placeros tendrán más espacio para la venta y para la carga y descarga de sus productos, dispondrán de climatización de la que ahora carecen y de mejor orientación, porque la fachada principal da hacia la glorieta, lo que favorecerá la proyección de sombra en la zona de tránsito de los clientes, que también será más amplia. El edificio tiene autosuficiencia energética por la instalación fotovoltaica, que se sitúa en la cubierta.

La plaza Cristo de la Sangre donde se reubica la plaza de abastos fue inaugurada en 2020 y la Concejalía llevará a cabo mejoras en la vegetación existente y en el firme para completar la transformación de esta zona del barrio de San Cristóbal.

Medina confirmó que, en cuanto los placeros abandonen las viejas garitas, se procederá a la demolición de la plaza de la que hay referencias anteriores a 1860. Está previsto hacerlo antes de Semana Santa para dejar ese espacio diáfano, con una solera de hormigón que facilitará el paso de los tronos del Paso Encarnado en sus salidas y recogidas de la iglesia de San Cristóbal.

Mientras tanto, la Concejalía de Fomento prepara la memoria del proyecto para la creación de un bulevar peatonal entre la plaza Cristo de la Sangre y la iglesia con una inversión municipal de 145.000 euros. Será una prolongación del atrio del templo que ganará visibilidad con el derribo y, según la edil, el diseño se consensuará con la cofradía para ajustarse a sus necesidades. Adelantó que no se podrán plantar árboles de gran porte y el mobiliario urbano y las farolas que se instalen dejarán un espacio central suficiente para facilitar el lucimiento de las imágenes en sus salidas procesionales.

En esta zona del barrio de San Cristóbal, también está pendiente la construcción de un centro de salud en un solar frente a la plaza de abastos. La urbanización de los terrenos aledaños permitirá la construcción de 250 viviendas en un entorno ahora degradado.

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