El PSOE de Lorca califica a Fulgencio Gil como «alcalde de la mentira» tras sus primeros 100 días de gobierno

El PSOE de Lorca hizo este martes balance de los primeros 100 días de gobierno del PP en el Ayuntamiento y calificó al regidor Fulgencio Gil como «alcalde de la mentira», ya que no piensa cumplir ninguna de sus promesas electorales, dijo la concejala Isabel Casalduero. Aseguró que «se ha desdicho de todo lo prometido sin ningún pudor ni tapujo» y resumió en diez puntos sus incumplimientos.

Según la edil, Gil «ya ha avisado» de que no bajará los impuestos, un 25% el IBI, «intentando ampararse en una inexistente mala situación económica» del Ayuntamiento. Recordó que el alcalde prometió que invertiría 10 millones de euros en pedanías «y la realidad es que lo único que ha hecho es aspirar a una exigua subvención» de 500.000 euros para las 38 diputaciones del municipio. Consideró que se redujeron servicios en las zonas rurales, como la eliminación del 'buhobús' en la feria y que el equipo de Gobierno «ni siquiera ha sido capaz de nombrar a sus alcaldes pedáneos».

En materia de seguridad afirmó que en verano se desmantelaron los servicios mínimos de la Policía Local y se cerró el cuartel del barrio de San Cristóbal.

«Ha fulminado» las políticas de juventud, criticó Casalduero, con el cierre del espacio joven 'La estación' y mostró «silencios vergonzantes» ante «los datos demoledores de la sanidad en Lorca» y las carencias del transporte escolar.

Recordó que prometió la aprobación definitiva del Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Conjunto Histórico Artístico de la ciudad (Peprich) en el primer pleno del mandato, «tal y como dejamos planificado desde nuestro equipo de Gobierno», pero Gil «ha decidido paralizarlo sine díe poniendo en riesgo proyectos vitales para Lorca», aseguró la concejala.

Para Casalduero la limpieza de la ciudad que anunció el PP «es un mero anuncio de redes sociales» y la 'operación deshollino «brilla por su ausencia».

Criticó además las negociaciones del alcalde con Vox para incorporar a los ediles de este partido al gobierno pese a que el alcalde «prometió que gobernaría en solitario y que solo alcanzaría acuerdos puntales con otras formaciones en asuntos de más relevancia». Censuró también los planes del PP de «volver a hundir la cultura y el ocio» que han comenzado con la «peor feria de los últimos años».

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