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No eran aún las ocho de la mañana cuando la mezquita del centro islámico Tawhid de Lorca, la más grande de la ciudad, ubicada en el río Guadalentín, y la carpa del Huerto de la Rueda han comenzado a llenarse de musulmanes para el rezo del Eid al-Fitr, con el que celebran el fin del ayuno.
Ataviados con ropa nueva, la mayoría con túnicas de color claro, y portando sus alfombras de oración, miles de fieles se han desplazado desde distintos puntos de la ciudad poco después de la salida del sol para realizar la oración de congregación, que se hace en voz alta.
Esta imagen del rito religioso es ya habitual en la ciudad donde la población marroquí representa el 11% del padrón municipal de 98.000 habitantes y en el que predominan también los procedentes de otros países africanos de confesión musulmana. La celebración continuará este viernes en las casas donde familiares y amigos se reunirán para festejar el fin del ayuno.
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