La Feria de Día llena el casco antiguo de Lorca y recupera su versión más gastronómica

Una gran fiesta abarrotó ayer las calles del casco histórico. El tirón de la Feria de Día, que recupera este año su versión más gastronómica, es indudable entre lorquinos y vecinos de poblaciones limítrofes, y miles de personas se entregaron a las tapas, a la música y a la diversión en el arranque de este evento multitudinario, pese a la amenaza de lluvia. En las cocinas de bares y restaurantes se encendieron los fuegos a primera hora de la mañana y medio centenar de hosteleros optaron por sacar también sus planchas y paelleras a la calle para ofrecer a los clientes montaditos con productos cárnicos locales y raciones de arroz o migas acompañados de bebida al precio de tres euros. «Este era el concepto que tuvimos hace unos años, es mucho mejor así», reconoció la hostelera Pascal Couderc, instalada en la plaza de Calderón, una de las más concurridas de la feria.

«La gente pedía esto, poder ir de un chiringuito a otro, entendemos que así debe ser la feria», añadió Antonio López, del bar La Colegiata, en la plaza de España. Después de unos años, tras la pandemia, en los que han primado las reservas en restaurantes, que se llenaban los fines de semana pero flojeaban de lunes a jueves, los hosteleros y el Ayuntamiento se replantearon el modelo para volver al origen de la Feria de Día, caracterizada por el tapeo y la improvisación, que permite dar cabida a más público y más variado.

Los hosteleros que optaron por las reservas también tienen garantizado el lleno durante la feria, como el restaurante Sibarita, en la plaza de los Condes de San Julián, con una carta más reducida de lo habitual y adaptada a la feria, y con dos turnos de comidas, a las 13.15 y a las 15.30.

La asociación de hosteleros Hostelor animó durante el mediodía el ambiente en las calles con una charanga que impregnó de música festiva el casco histórico antes de comenzar el tardeo con la actuación de grupos musicales en las plazas de España, Calderón, San Vicente y Arcoíris, que estaban repletas de público. Hasta bien entrada la tarde, animaron a bailar a lorquinos y visitantes las bandas Suporsónicos, Ratones y Señor Lobo y Odissey y a los más jóvenes los DJ Diego Cano y Requena en Plaza Real.

El gasto en comidas y copas es elevado durante estos días y la facturación supone para los hosteleros el 30% del total anual, según Hostelor. «Esperamos una feria muy buena, será un respiro después de un verano muy flojo», dijo el hostelero Nick Macarie.

Por primera vez los establecimientos vendieron vasos de plástico reutilizables al precio de un euro para promover la sosteniblidad con la reducción de los residuos y con un fin solidario, ya que lo recaudado se destinará a la asociación de personas con trastorno del espectro autista Astrade.

Toda la plantilla de la Policía Local, 122 agentes y otros ocho en prácticas, está movilizada y en la Feria de Día, de uniforme y de paisano, controlaron el cumplimiento de la ordenanza de convivencia ciudadana para evitar botellones, micciones en la vía pública y daños en el mobiliario urbano. Efectivos de la Policía Nacional vigilaron también las zonas de mayor afluencia de público para prevenir hechos delictivos.

La jornada festiva comienza hoy con el traslado en procesión de la Virgen de las Huertas desde su santuario tras la misa, que se celebrará a las 10 horas, hasta la iglesia de San José, donde permanecerá durante la semana de feria. A las 12 tendrá lugar una exhibición de enganches en la plaza de toros con más de 40 carruajes.

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