Borrar
Almoniara y su favorita, del grupo de los Mudéjares, por la avenida Juan Carlos I ayer por la noche.

Ver 39 fotos

Almoniara y su favorita, del grupo de los Mudéjares, por la avenida Juan Carlos I ayer por la noche. GONZALO J. MARTÍNEZ / AGM

La epopeya de la historia medieval de Lorca

Más de mil figurantes dieron vida a personajes judíos, musulmanes y cristianos para recrear el memorable pasado de la ciudad de frontera

Domingo, 24 de noviembre 2024, 08:04

El desfile-parada de la historia medieval de Lorca recreó ayer el amplio periodo comprendido desde la llegada del primer musulmán, en el año 713, cuando se selló el pacto de Tudmir, hasta la visita a la ciudad de Fernando el Católico en 1488 para recabar tropas y acometer la última fase de la conquista granadina. Más de mil figurantes interpretaron a reyes, emires e ilustres personajes musulmanes, cristianos y judíos que dejaron su huella en la historia local, con sus correspondientes cortejos. Las tres culturas coexistieron en un hostil territorio de frontera y kábilas, mesnadas y aljamas marcharon triunfales por la avenida Juan Carlos I ante miles de espectadores. Iban ataviados con telas brocadas, algunas de llamativos colores, relucientes botas y pulidas espadas. No faltaron los grupos a caballo, exóticos dromedarios, halcones y la tradicional manada de ocas.

El vistoso espectáculo organizado por la Federación San Clemente con motivo de las fiestas patronales se abrió con el pendón de la ciudad, una pieza de estreno bordada en seda tendida y canutillo de oro sobre damasco en color carmesí en la que figura en el centro el escudo de la federación que recoge elementos de las tres culturas. Un correfuegos precedió al grupo Bereberes de Campillo que representa la dominación musulmana y el comienzo de la implantación de la cultura islámica. El emir Abd Al Azid Ibn Musa simbolizó la entrada triunfal en la ciudad en una carroza con forma de elefante, acompañado por su esposa favorita, Egilona. Le siguió el grupo Muladíes de Lurka con el emir Daysam Ibn Ishaq y su favorita, Azhual. Ambos desfilaron sobre una carroza articulada con forma de camello y, de su vestimenta, destacan las capas bordadas en las que llama la atención el brillo de cristal.

Los Caballeros del Santo Sepulcro evocaron una de las primeras incursiones cristianas en la ciudad musulmana del siglo XII. Los integrantes, todos de la sección juvenil de la federación, lucieron bordada en sus trajes y capas la cruz de Godofredo y estrenaron tunicelas. Los 20 componentes de la banda de tambores del Cristo Yacente del Paso Azul, que acompañan a este grupo, estrenaron vestimenta en la que destaca el bordado de las cinco cruces del santo sepulcro en hilo de oro sobre fondo negro. Los Almohades de Lurqa llevaron su estandarte bordado a mano con canutillo de polvo de lapislázuli y de rubí y las mujeres que integran el grupo también estrenaron ropajes.

Nueve miembros de la Asociación de Amistad Murcia-Israel participaron en el grupo de Bene Aventuriel

Antecedieron a la Mesnada del Infante Alfonso de Castilla, de cuya vestimenta destaca la capa bordada sobre raso de seda carmesí en sedas y canutillo de oro y plata inspirada en un vestigio del manto original que se encuentra en el sarcófago de su hijo Sancho IV, custodiado en el Real Monasterio de las Huelgas de Burgos. Para su diseño también se han imitado las Cantigas de Santa María, en las que el rey Alfonso X aparece entronizado portando un gran manto salpicado de castillos y leones. El infante portó una réplica exacta de la Corona de los Camafeos, conservada en la catedral primada de Toledo.

El grupo Mudéjares de Lurqa estrenó la Píxide de Daysan, que portó la esposa favorita del caudillo Almoniara. Se trata de una caja con forma cilíndrica en la que la familia califal guardaba alhajas y perfumes. Este grupo y los Benimerines rememoraron el dominio musulmán en la ciudad y dieron paso a las Damas de Aragón, tras las que desfiló el primer grupo de la cultura judía con Bene Aleví, presidido por Izaque Jahení, recaudador de impuestos de los musulmanes, que llevaba en su mano un viático de plata. La nobleza castellana estuvo representada por los Caballeros de Xiquena, compuesto por jinetes y amazonas, y por los Caballeros de la Orden Templaria de San Juan. Lucieron el Guion Real de Juan II, bordado a mano sobre fondo carmesí.

Nuevo estandarte

El grupo judío de Bene Abendanno estaba presidido por José Rufo, que ejerció de alcaide de la ciudad, y al frente de Bene Aventuriel estuvo el rabí y talmudista Rabi Mosh Abenahayón junto a su esposa. Dieron vida a los personajes de este grupo nueve personas de confesión judía que pertenecen a la Asociación de Amistad Murcia-Israel (Asami), que preside la exconsejera de Cultura de la Comunidad Autónoma Mabel Campuzano. Desfilaron con la carroza de la Menorah en la que iba la Sefer Torá o libro sagrado realizado en piel que tiene más de dos siglos de antigüedad y que fue donada a la Federación San Clemente por la comunidad judía de Málaga. El grupo estrenó además un estandarte bordado en oro y plata sobre damasco carmesí y cuya configuración recuerda un rollo de Torá.

En la agrupación de los Caballeros y Dama de los Reyes Católicos sobresalía la regia estampa de Isabel en su trono. Desfilaron los lujosos estandartes de armas de caballería e infantería que son fieles réplicas bordadas en sedas y oro de los originales que se encuentran en la Capilla Real de Granada.

Cerró el desfile el cortejo de San Clemente con la talla del Patrón de la ciudad. Iba escoltado por los 23 miembros del cortejo cardenalicio de la Hermandad de San Clemente. Dos singulares piezas precedieron la imagen: la réplica de la cruz de cristal de roca de Fernando el Católico del siglo XV, cuyo original se custodia en San Mateo, y la corona papal, cincelada a mano sobre plata y metales blancos, bañados en oro y piedras semipreciosas. Durante el desfile el grupo Coros y Danzas Virgen de las Huertas interpretó ante el patrón la jota lorquina y antes de la recogida del Patrón actuó en su honor la cuadrilla de Auroros de Lorca en la plaza de España.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La epopeya de la historia medieval de Lorca