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Otros cuatro conjuntos arquitectónicos de la Región acaban de entrar en la 'lista roja' del patrimonio debido al abandono que arrastran y que pone en peligro su conservación. Dos se localizan en Cartagena -el panteón de Picó y Crespo y el faro de Podaderas-; uno en Murcia, la casa de Antonete Gálvez, en el huerto de San Blas de Torreagüera; y otro en Lorca, la vivienda de Acacio Mateo.
Con estas incorporaciones, la geografía regional aporta ya 58 elementos a la relación que elabora la asociación Hispania Nostra, una institución premiada recientemente con la Medalla de Honor de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. «Se trata de cuatro elementos arquitectónicos muy distantes en el tiempo y muy diferentes entre sí, pero les une el estado de ruina y abandono en el que se encuentran», argumenta la asociación.
Panteón de Picó y Crespo. De estilo ecléctico, obra del arquitecto Carlos Mancha y del escultor Francisco Requena.
Faro de Podaderas. En el conjunto de baterías de costa que defendían Cartagena, entró en servicio en 1856.
Casa de Antonete. Construcción tradicional cargada de historia y leyenda en una hacienda de la huerta de Torregüera.
Vivienda de Acacio Mateo. Inspirada en las obras modernistas de Barcelona, destaca su decoración con azulejos.
La protección que disfrutan de poco parece haber servido para garantizar su salvaguarda. Del mausoleo de Picó y Crespo (pieza ecléctica de Carlos Mancha y Francisco Requena, del año 1874), Hispania Nostra advierte de que su estado de conservación «es muy malo, estando cerca del derrumbe algunas partes del friso y los vierteaguas». Y reclama una intervención «inmediata y urgente». Al tratarse de una propiedad privada, el Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con los dueños para que subsanen las deficiencias. La intención del equipo de gobierno es avanzar en la puesta en valor del patrimonio del cementerio de los Remedios, tras la restauración del panteón de Pedreño.
En cuanto al faro de San Juan de las Podaderas -en el complejo de baterías de costa del siglo XVI-, presenta «un avanzado estado de deterioro», y algunas zonas del inmueble «sufren graves patologías que parecen comprometer su estabilidad, seguridad y accesibilidad». Hispania Nostra aclara que el Consistorio ha tomado cartas en el asunto para que los dueños realicen las «pertinentes obras de mantenimiento», si bien el abandono sigue.
En Murcia se ha incorporado a la 'lista roja' la casa de Antonete Gálvez, legendario líder del cantonalismo. Su estado es de «ruina y abandono». No obstante, desde la asociación reconocen el trabajo acometido en los últimos meses por el Ayuntamiento para la consolidación de lo que queda de la histórica vivienda. De hecho, esas labores, que han llevado consigo una excavación arqueológica, un ejemplo de «buenas prácticas», se traducirán pronto en que el conjunto pase a la 'lista verde'.
El terremoto de 2011 vino a darle la puntilla a la casa de Acacio Mateo, en Lorca, que sufre hundimientos y desplomes. De estilo modernista, su conservación se ha situado en el centro del debate político, aunque nada se ha avanzado en su recuperación.
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