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Siete años ha aguardado la Asociación de Alzhéimer y otras Demencias de Lorca para poder contar con una sede adecuada a las necesidades de sus usuarios, pero la espera ha merecido la pena. Lo dijo ayer la presidenta de la asociación, Inés Martínez, al recorrer con el alcalde, Fulgencio Gil, las dependencias que el Ayuntamiento ha cedido y acondicionado a su organización. Una nueva sede que duplica el espacio de la actual, que dispone de amplios ventanales con luz natural de la que ahora carecen y que permitirá eliminar la lista de espera de usuarios.
El local, de 640 metros cuadrados, se encuentra en el residencial Nuevo San Fernando, fue cedido por el Ayuntamiento en 2019 y ha sido acondicionado también con una inversión municipal de 380.000 euros. Gil explicó que más de 50 alumnos del proyecto formativo Alfa han desarrollado en este proyecto sus prácticas de albañilería, electricidad, fontanería y pintura guiados por monitores. Otras actuaciones, como la climatización, han sido contratadas a empresas especializadas.
Destacó que se cumple el compromiso adquirido con la asociación en su anterior mandato y que es «un motivo de orgullo» que el servicio se preste en las mejores condiciones posibles. La asociación podrá atender a 50 usuarios, cuando actualmente solo tiene capacidad para asistir a 22 por la falta de espacio y también contratar más personal. Ahora cuenta con 14 profesionales cualificados y serán precisos otros diez para atender la nueva capacidad del centro.
La presidenta se mostró satisfecha con el trabajo realizado por el Ayuntamiento, que permitirá a su organización «dar un salto cualitativo» en la atención a los enfermos. Dispondrán de salas de fisioterapia, de estimulación cognitiva y de reposo, además de sala de curas y aseos geriátricos. Su mayor capacidad permitirá ampliar los talleres de logopedia, musicoterapia y arteterapia, fundamentales para mejorar la calidad de vida de los usuarios. También se ofrecerá información y asesoramiento a las familias que lo soliciten. Consideró muy importante poder realizar las sesiones de fisioterapia al aire libre, en el parque contiguo. Martínez confió en que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) acredite las plazas antes de final de año para poder llevar a cabo el traslado.
La demanda de usuarios es muy alta en el centro de día y en los talleres terapéuticos, para los que hay una lista de espera de 17 personas con alzhéimer, que han sufrido ictus o padecen deterioro cognitivo. El centro será equipado de forma inmediata con el mobiliario que han adquirido con las subvenciones recibidas en los últimos meses.
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