Encuentro en la vieja ciudad

La iglesia de San Pedro, enclavada en el corazón de los barrios altos en la falda del Castillo, acoge desde ayer a mediodía a la Patrona, Santa María la Real de las Huertas. Cientos de lorquinos la acompañaron en su periplo desde el convento de las Huertas hasta la vieja ciudad. Desde el tramo que transcurre por las alamedas, la incorporación de fieles fue constante, siendo masiva a su llegada al templo de la Vicaría Episcopal de Lorca, la iglesia de San Mateo. Apenas se podía dar un paso por las calles del centro de la ciudad. La calle Pío XII era un mar de gentes que acudían a recibir a la Patrona en uno de sus últimos recorridos antes de marcharse hacia la capital, donde permanecerá por espacio de algunos meses en el Centro Regional de Restauración.

Los campanarios de los templos del centro anunciaron la buena nueva poco después del mediodía cuando Santa María la Real de las Huertas ya recorría las primeras calles de la ciudad. Sus campanas no cesaron de voltear en señal de júbilo. Pero quizás el momento de mayor expectación fue el esperado encuentro de la imagen de San Pedro y de la Virgen de las Huertas. La estampa se vivió al final de la calle Pío XII, en el arranque de la calle Selgas. La 'Jota Lorquina', interpretada y bailada por el grupo de Coros y Danzas Virgen de las Huertas, amenizó musicalmente un momento que emocionó a los más mayores del lugar. Y es que la Patrona no visitaba el barrio de San Pedro desde el año 2008.

Los vecinos la recibieron con aires de fiesta. En balcones y ventanas mostraban balconadas con la fotografía de la Virgen de las Huertas y la bandera de España. La plaza central, desde la que se accede a la iglesia de San Pedro, estaba profusamente engalanada y, a su llegada, fue recibida con aplausos y vítores mientras la banda de gaitas y tambores Fray Pedro Soler amenizaba cada paso de los Mozos Costaleros, que portaban a hombros a la Virgen de las Huertas. A su llegada se celebró una misa, que se repetirá cada día durante la permanencia de la Patrona en la ciudad. Serán presididas por párrocos de las distintas iglesias, tras el rezo del rosario. En las celebraciones participarán distintos coros de la ciudad.

La iglesia de San Pedro no era el destino este año de la Virgen de las Huertas. Sin embargo, las obras del terremoto que aún se llevan a cabo en la Colegiata de San Patricio llevaron a decantarse por este pequeño templo. Los más mayores del barrio de San Pedro se mostraban ayer agradecidos de la vuelta de la Virgen siete años después de la última vez que permaneció allí durante toda la semana de feria. El templo se abrirá cada día para permitir a los lorquinos poder rezar a los pies de la Virgen de las Huertas cada mañana y antes de las celebraciones.