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Fernando López Miras protagonizará mañana su tercera toma de posesión como presidente de la Comunidad Autónoma para afrontar una nueva legislatura cohabitando con Vox, ... con cuatro años por delante que serán complicados desde el punto de vista presupuestario debido a la vuelta a la disciplina financiera que impone la Unión Europea. Después de tres meses de bloqueo y de tensiones, es el último barón popular que conforma gobierno tras ceder a las pretensiones de Vox para ingresar en el Ejecutivo autonómico. Asegura que no va a renunciar a la centralidad y la moderación, ante la posibilidad de que los de Abascal pretendan imponer algunas de sus políticas. A su juicio, no tiene sentido que sus nuevos socios quieran formar parte del Gobierno para debilitarlo o para defender una hoja de ruta diferente a la que marcará él como presidente.
Destaca que priorizará las políticas sociales y el Estado de bienestar, y recalca que no recortará gastos en una Región que se encuentra infrafinanciada. Sostiene asimismo que no piensa cambiar la ley regional de protección del Mar Menor, pero matiza que sí se puede aplicar más normativa y legislación sobre la laguna, cuyo tenor se desconoce. Defiende los pilares del pacto con Vox para centrar la gestión en aquello que les une, aunque reconoce que PP y Vox «son dos partidos muy diferentes». Con las 'quinielas' de nombres disparadas, no suelta prenda sobre la composición del Gobierno.
–Ganó con un respaldo de 43% de los votos, obteniendo 21 de los 23 escaños necesarios para la mayoría absoluta. Recibió el apoyo de muchos exvotantes de Ciudadanos, de votantes de centro, precisamente para evitar que tuviera que gobernar con Vox. ¿Cómo cree que se pueden sentir esas personas?
–Es un dato objetivo que ganamos de forma contundente las elecciones y, lo que es igual de importante, sin una alternativa de gobierno enfrente. La única posibilidad era la del bloqueo. Ese resultado, lo decía entonces y lo digo ahora, legitimaba al PP para gobernar en solitario. Es más, durante los más de 40 años de democracia, en todo el territorio nacional siempre se ha permitido gobernar en solitario al partido que obtuvo semejante resultado. Y por eso he estado tres meses haciendo todo lo que estaba en mi mano, créame, para dar a la Región de Murcia un gobierno en solitario porque entendía que es lo que quería la mayoría de los ciudadanos cuando el 28 de mayo fueron a votar. A tres días de que se convoquen y se repitan automáticamente las elecciones, había que tomar una decisión: volver a las urnas o evitarles a los ciudadanos tener que ir a tres elecciones en menos de seis meses. Lo que he podido contrastar durante estos meses, por lo que se me transmitía y se podía saber a través de los sondeos, es que de la misma forma que la mayoría de los ciudadanos entendían que debía gobernar el PP y que Vox tendría que ceder en sus exigencias, la inmensa mayoría quería que no se repitieran elecciones. Esto suponía más bloqueo, más parálisis. Podíamos llegar a más de seis meses con un gobierno de funciones, con lo que eso suponía.
–Ha apurado hasta el final.
–Hemos tenido que tomar una decisión basada en la responsabilidad. Hemos alcanzado un acuerdo en el que se salvaguardan los principios básicos a los que yo me comprometí con esa inmensa mayoría social que es moderada y centrada, a la que no le gusta la crispación y los extremos. Principios que también se salvaguardan en el gobierno que vamos a conformar.
–Usted dijo que no creía en los gobiernos de coalición y volvió a repetir en el discurso de investidura que sigue pensando que un gobierno en solitario hubiera sido mejor. ¿Cómo cree que van a reaccionar los ciudadanos sabiendo que no tienen el mejor gobierno posible? Eso no puede generar mucha confianza.
–Mi compromiso desde hoy es darle a los ciudadanos de la Región de Murcia el mejor gobierno posible. Ese es mi principal objetivo y en eso me voy a desvivir las 24 horas del día durante los próximos cuatro años. Lo que yo he dicho, y me reafirmo, es que los gobiernos en solitario son mejores, sin ningún tipo de duda. La situación es que la alternativa era repetir elecciones o que la Región permaneciera bloqueada. Se ha alcanzado un pacto desde la convicción de que podemos tener un buen gobierno que trabaje por el interés general con eficacia y desde la moderación. Nada ni nadie va a hacer que yo pueda renunciar a la moderación y a la centralidad que me caracteriza y que por tanto caracteriza a los gobiernos que yo presido. El reto ahora es dar el mejor gobierno posible a los ciudadanos.
–Han sido tres meses tensando la cuerda y de parálisis de gobierno para volver al punto de partida. ¿Cuánto cree usted que ha cedido ante Vox, que al final ha conseguido su objetivo de entrar en el Gobierno regional?
–Han sido tres meses en los que he intentado a toda costa dar ese gobierno en solitario. De hecho, me presenté a una investidura, que no salió adelante, ofreciendo eso porque estamos legitimados para ello. Después de tres meses, a tres días de la convocatoria automática de las elecciones, no ha podido ser. El resto de grupos parlamentarios no han permitido que se pueda conformar ese gobierno en solitario. Y por lo tanto, tenía que tomar una decisión, que no era la más cómoda para mí. Quizás para mí lo más cómodo hubiera sido ir a una repetición electoral y tenía datos objetivos que me decían que podíamos mejorar el resultado del pasado 28 de mayo. Pero seguir sumiendo a la Región de Murcia en la incertidumbre, en el bloqueo y en la parálisis derivada de un gobierno en funciones no era lo más responsable. Lo más responsable es que la Región de Murcia tenga ya un gobierno y que empiece a funcionar con plenas capacidades y funciones.
–¿Ha tenido presiones personales? ¿Se le ha dicho que podría modificarse la ley del Presidente para que usted no pudiera presentarse en caso de repetición electoral?
–A mí no me ha transmitido nadie personalmente esa cuestión. Han sido tres meses de tensiones en los que hemos intentado desbloquear la situación. No sé si ha habido comentarios en ese sentido. En las conversaciones que he tenido aquí en la Región no he recibido ese tipo de condicionantes ni de amenazas. Creo que tampoco lo entendería nadie, porque uno de cada dos ciudadanos que fueron a votar, querían que yo fuera el presidente de la Región de Murcia.
–¿Muchas personas piensan que el desenlace de este gobierno de coalición viene precedido del acuerdo de Feijóo y Abascal ¿Hasta qué punto ha pesado ese apoyo de Abascal a Feijóo?
–Lo he dicho siempre y lo voy a repetir. Una de las cosas que le reconozco a Feijóo y a la dirección nacional del Partido Popular es la autonomía y la confianza que depositan en los presidentes regionales. Durante todo este proceso he hablado muchas veces con él, porque para mí es una de las personas a las que me gusta pedirle consejos, y también saber cuál es su opinión de cada cuestión, pero me ha dado plena autonomía para tomar la decisión que yo entendiese mejor. No es menos cierto, a mí no se me escapa, y entiendo que a quien siga la actualidad política tampoco, que cómo se resolviese la situación en la Región de Murcia iba a influir de manera determinante también en la situación política nacional. Creo que también eso aportaba un plus de responsabilidad a la decisión que tomásemos en la Región.
–¿Ha jugado Génova con la Región como si fuera un peón de ajedrez, dentro de la estrategia nacional del partido? ¿Se ha sentido influenciado, manipulado o utilizado en estos meses?
–No. Nadie de la dirección nacional ni el presidente Feijóo nos ha dicho lo que teníamos que hacer. Siempre han dicho que nos daban plena autonomía, que confiaban en nuestro criterio y decisión. Como le he comentado, a mí no se me escapaba que la forma en la que se resolviese la situación en la Región de Murcia iba a ser fundamental para la situación política nacional durante los próximos meses. Pero como digo fue una decisión propia, no lo impuso nadie, ni nadie nos dio esa instrucción.
–Parecía, como se desprendía de algunas de sus declaraciones a lo largo de este verano, que usted quería ser una especie de dique de contención de Vox.
–He intentado siempre transmitir que en ningún momento estaba imponiendo algún tipo de veto sobre Vox por ser Vox. Me he dirigido a sus dirigentes y sus votantes con el máximo de los respetos. En numerosas entrevistas he dicho que quería pactar con Vox, como hicimos en un acuerdo programático en 2019, incluso decidiendo algunos puestos de representación institucional. Lo que he defendido desde el 28 de mayo es que con un 43% de los votos, a dos diputados de la mayor absoluta y sin gobierno alternativo, el PP estaba legitimado para gobernar en solitario. Si el resultado hubiera sido diferente, similar al de otras comunidades autónomas, en el que la izquierda, por ejemplo, sumaba más que el Partido Popular, pues evidentemente desde el primer momento habría entendido que era necesario ese pacto.
–El Grupo Parlamentario de Vox votó recientemente en contra del decreto que prolongaba la moratoria urbanística en el Mar Menor. ¿Le va a decir al consejero de Fomento, que elegirá Vox, que algo tendrá que hacer para acabar con esa desprotección que denunció su Gobierno?
–Votaron en contra Vox, PSOE y Podemos. Es decir, casi todo el arco parlamentario. Bueno, pues esto queda en manos de la Asamblea Regional y cualquier tipo de cambio en la moratoria urbanística tendrá que ser aprobado o rechazado en el Parlamento autonómico. El PP hizo lo que tenía que hacer, que era llevar ese decreto. Y fue el resto de partidos políticos los que lo tumbaron. Yo creo que los que tienen que dar respuesta son esos tres partidos.
–Pero la responsabilidad de gobierno es suya.
–Sí, pero mi responsabilidad de gobierno ya la asumí. Y PSOE, Podemos y Vox hicieron lo que hicieron.
–¿Entonces significa eso que se va a seguir con esa desprotección de la que hablaba su consejero de Fomento en funciones?
–Significa que si queremos acabar con esa desprotección, el PP ya ha dado muestras de que quiere, es el único que ha votado a favor; tendrá que haber un acuerdo en el Parlamento autonómico.
–¿Va a cambiar la ley del Mar Menor? ¿Sí o no?
–No, no vamos a dar ningún paso atrás en la protección del Mar Menor. Esto queda reflejado en nuestro acuerdo programático. No se van a dar pasos hacia atrás. Cualquier paso que se dé será hacia adelante. Será para protegerlo.
–O sea, cuando se habla de actuaciones legislativas en el pacto de ustedes con Vox...
–No nos estamos refiriendo a cambiar la ley. Puede haber más normativa, más legislación. Implementar legislación que suponga la protección del Mar Menor.
–El pacto programático ha nacido con el desagrado por parte de los sindicatos y de la patronal por la propuesta para cambiar el criterio de compensación económica que reciben por su labor consultiva. Llama la atención porque la ley de Participación Institucional la hizo el PP. ¿Qué le parece la reacción de los agentes sociales?
–Es una cuestión que Vox introduce en el acuerdo y que es conocida porque ha colocado esta cláusula en todos los acuerdos que ha firmado a lo largo del territorio. Por tanto, no es una condición del Partido Popular. Para nosotros, el papel de las gentes sociales es fundamental. De hecho, le digo que habrá una consejería en el Gobierno que tendrá el diálogo social como una competencia prioritaria. Tendremos que sentarnos sin duda con ellos. El diálogo social debe de permanecer estos cuatro años y tenemos que ver además cuáles son las compensaciones que se le están dando por un trabajo muy necesario. Debemos seguir garantizando el trabajo que hacen los agentes sociales.
–¿Considera que va a tener en Vox unos socios de coalición incómodos? ¿Cómo se ve teniendo a José Ángel Antelo de vicepresidente del Gobierno regional?
–La política es negociación permanente, es gestión, es buscar acuerdos y es tomar las mejores decisiones para la Región. Si repasamos mis seis años de presidente verá que el mayor tiempo lo he dedicado precisamente a buscar acuerdos y a gestionar en momentos de dificultad. Estoy convencido de que este va a ser un buen gobierno y que trabajará por el interés general. PP y Vox son dos partidos muy diferentes. No podemos esperar que estén de acuerdo en todo, porque no son el mismo partido, y por tanto tendrán diferencias. Vamos a intentar centrar la gestión en lo que nos une; porque también nos unen cuestiones importantes para la Región. Por tanto, vamos a priorizar lo que nos une. Estoy convencido que con la voluntad que hasta ahora han mostrado Vox y el PP se podrá trabajar de una forma en la que el Gobierno pueda avanzar.
–No obstante, Vox pretende vender sus mensajes, dejar huella de su política en el Gobierno. ¿Piensa que existe el peligro de que se creen compartimentos estancos dentro del Ejecutivo, o una bicefalia, en la gestión diaria? Sobre todo cuando la oposición sostiene que usted va a gobernar con la ultraderecha.
–Lo decía anteriormente. Soy una persona extremadamente moderada y muy centrada. Y nada ni nadie hará que yo me aleje de esa moderación y centralidad. La configuración de la Comunidad Autónoma establece que es el presidente el que tiene la coordinación de todas las políticas que aplica el Gobierno de la Región de Murcia, y por lo tanto esa coordinación estará guiada por la moderación y la centralidad. Algo muy importante a lo que voy a dedicar mucho tiempo en esta legislatura es a garantizar la igualdad.
–Se ha visto que gobernando Pedro Sánchez con Podemos, a veces los ministros de cada partido iban por lados diferentes. ¿Puede darse el caso de que usted o los consejeros del PP anuncien políticas y actuaciones, pero que Vox vaya por otro camino?
–No puedo opinar sobre futuribles, ni hacer predicciones. Creo que cuando alguien se compromete a formar parte de un gobierno, es para llevar un mensaje unitario, coordinar la acción y hacerlo más fuerte. No tiene mucho sentido que alguien quiera formar parte de un gobierno para tensionarlo, dividirlo, debilitarlo o para defender una hoja de ruta diferente a la que lleva su presidente. Por tanto, entiendo que todos los miembros del futuro gobierno estamos convencidos de que tenemos que dar muestras de esa unidad y de esa fortaleza, tanto en el mensaje como en la forma de actuar del gobierno.
–No le voy a pedir nombres, pero ¿puede avanzar algo de ese gobierno que está pensando? ¿Va a tener un perfil más político, más técnico, habrá paridad?
–Todavía no he tomado posesión. Evidentemente en los próximos días se conformará el nuevo gobierno. Lo que puedo decir es que va a ser un gobierno moderado que compagine la experiencia política y la gestión, y en el que se prioricen mucho las cuestiones sociales, las relativas al Estado de bienestar.
–¿Habrá otra vicepresidencia?
–Como digo, estamos conformando el Gobierno, y no le puedo adelantar cuestiones que ni yo mismo he barajado todavía.
–Isabel Franco, Valle Miguélez y Alberto Castillo, que fueron expulsados de Ciudadanos, dieron un gran apoyo a su anterior gabinete a raíz de la fallida moción de censura, ¿van a ser recompensados políticamente? ¿Van a tener acomodo en la próxima Administración? ¿Algún puesto o cargo?
–Tanto a Isabel, a Valle como a Alberto los considero de mi propio equipo. La respuesta que doy sobre ellos es la misma que sobre el resto de consejeros del PP, de directores generales o de diputados que lo han sido y ya no lo son. Desde luego el agradecimiento y el reconocimiento por lo que han hecho en situaciones muy complejas es permanente. Creo que tienen capacidad sobrada para poder contar con ellos en cualquier otro estamento.
–¿Existe un pacto oculto entre PP y Vox, con medidas que no se conocen, como dice la oposición?
–Creo que, cuando se firma un acuerdo, hay que hacerlo públicamente y con total transparencia. Hemos enseñado ese pacto de forma pública, blanco sobre negro, con todos los puntos y comas. Responde al interés general de la Región; todas sus medidas son positivas y de hecho es un pacto que podría firmar cualquier partido político. Fíjese si es un buen acuerdo que la izquierda, como no tiene nada que criticar, lo que dice es que hay puntos ocultos. PSOE y Podemos no encuentran nada que criticar, nada que no sea positivo para la Región, y por lo tanto lo que dicen y lo que inventan es que hay cosas ocultas que no se muestran.
–En las actuaciones que le corresponden al Gobierno regional relacionadas con la inmigración, ¿se van a aplicar los criterios de Vox, que tiene fijación con los menas (menores inmigrantes no acompañados)?
–Las comunidades autónomas no tienen competencias en inmigración. Las atribuciones que tienen respecto a los menas son las que marca la ley, que es hacerse cargo de los niños, de los menores extranjeros no acompañados. Hacer cualquier otra cosa es incumplir la ley. Y tanto Vox como el PP son partidos constitucionalistas que están dentro de la ley.
–En el acuerdo no aparece expresamente la violencia de género, la violencia machista. Esa no alusión forma parte del ideario de Vox. ¿El PP ha descafeinado su posición al respecto para coincidir con Vox?
–No lo creo. Hablamos de violencia contra la mujer. En la primera sesión de investidura hablé tanto de violencia de género, de violencia machista, violencia contra la mujer y ya dije que la bandera en mi presidencia sería la igualdad. Por tanto, ahí no hay ningún paso atrás, no vamos a retroceder, no tenemos complejos, y además creo que la lucha contra la violencia de género requiere unidad. Ya le digo que una de las prioridades, ya no solo del gobierno sino personalmente de este presidente, va a ser la lucha contra la violencia de género.
–Ha sorprendido que ni en el pacto ni en el discurso de investidura se hable de la pobreza. Es un problema que tiene la Región y llama la atención que no haya aparecido reflejado.
–Aparte de los cinco ejes de actuación que expuse, en mi intervención hablé de una política transversal para la protección de las personas y sin duda dentro está la lucha contra la pobreza. Hay que ayudar a aquellos que ya están inmersos en esa situación, pero hay que trabajar activamente para evitar que los más jóvenes lleguen a ese estado. Y eso se hace a través de la educación y de la formación. Y por eso en mi discurso de investidura hablé mucho de la educación y de la formación. Cuando hablamos de las tasas de abandono escolar de la Región, que tenemos que revertir, y del fracaso escolar, detrás de esos alumnos que abandonan la enseñanza obligatoria y que fracasan desde el punto de vista escolar, el día de mañana un alto porcentaje puede formar parte de esas personas que están inmersas en situaciones de exclusión o de pobreza. Por tanto, tenemos que ayudar a aquellos que están en esa situación, pero sobre todo, de forma muy importante, actuar en el origen y darles las herramientas a muchos niños. Y eso es a través del empleo y de la formación.
–En política nacional, ¿cuál es tu pronóstico? ¿Un acuerdo del PSOE con determinados grupos, o una repetición electoral?
–Bueno, ¿ya descartamos la investidura de Feijóo, por la pregunta que me hace..?
–Bueno: la investidura de Feijóo, la repetición electoral, Pedro Sánchez y lo demás...
–Soy consciente de que la investidura de Feijóo es difícil, con 172 diputados, solo a 4 de esa mayoría absoluta. Parece complicada. Yo fui uno de quienes pidieron a Núñez Feijóo que ejerciera la responsabilidad que habían depositado en él la mayoría de los españoles, y alguien que gana las elecciones tiene que ir a una investidura e intentar conformar gobierno. Por tanto, está haciendo lo que los españoles le han pedido. Si por cuatro diputados no sale esa investidura, irá Sánchez a la siguiente investidura. No tengo la más mínima duda de que Sánchez va a pactar y va a hacer lo que sea necesario para seguir siendo presidente del Gobierno. Y esto me preocupa mucho porque absolutamente nada debe estar por encima de España. Sánchez está poniendo sus intereses personales y políticos por encima de España. Simplemente con el hecho de estar planteándose ya una amnistía a personas que están en búsqueda de captura, simplemente con que tu vicepresidenta se tenga que ir a otro país para poder reunirse con alguien que está escapado de la justicia para que apoyen esa investidura, simplemente con las concesiones que está dejando entrever que va a hacer, yo creo que la integridad de España se pone en riesgo, sin ninguna duda. Va a depositar el Gobierno de España en manos de aquellos que no creen en la unidad y en la integridad de España.
–La CHS ha anunciado el nivel de alerta por sequía y la cuenca va hacia una situación que puede ser más complicada. No parece que el plan de desalación de Teresa Rivera vaya a coincidir en el tiempo con la merma que habrá de disponibilidad de recursos hídricos.
–Me preocupa la situación coyuntural y general a la que quedará expuesta la Región de Murcia con los planes de la señora Rivera. Los planes de la ministra son una falacia; son mentiras. Ya se está viendo que en el primer momento de dificultad no tenemos el suministro que ella prometía, porque el agua del Trasvase Tajo-Segura es insustituible por el agua de las desaladoras, y esto lo hemos explicado por activa y por pasiva, debido al coste del recurso, a lo que contamina la desalación, a la imposibilidad de llevarla a determinadas cotas y porque el agua desalada por sí sola no tiene las propiedades necesarias para producir las frutas y las hortalizas que exporta la Región. Por lo tanto, su plan es un engaño. Ahora se está demostrando que es insuficiente porque tenemos ya una situación de sequía y no están en marcha las desaladoras que prometió (las ampliaciones). Pero es que si algún día están en marcha, veremos que tampoco funcionará ese plan por lo que acabo de comentar. Si alguien que sabe todo esto quiere terminar porque sí con esta forma de generar riqueza y oportunidades, es alguien que desde luego tiene un plan oculto, podríamos decir; que está supeditando el interés de una buena parte de los españoles a un interés político.
–Se intuye que va a ser una legislatura dura presupuestariamente. Se va a volver a la senda de la estabilidad financiera, con posibles recortes impuestos por la UE para contener el déficit y la deuda, que es abultada en la Comunidad Autónoma. ¿Va a meter mucha tijera? Los Presupuestos de la Comunidad para el año que viene están encima.
–La situación nacional no va a ser fácil, porque Sánchez y su gobierno entendieron que estos tres años marcados por la pandemia, en los que se suspendieron por parte de la UE todas las reglas de equilibrio financiero, eran una barra libre para gastar, para generar déficit y 200 millones de euros de deuda cada día en sus promesas y en pagar las deudas políticas a algunos sectores y a determinados territorios. A partir de 2024, cuando la UE vuelva a poner en vigor todas las reglas de equilibrio financiero, déficit, deuda, gasto, veremos cuáles son las decisiones que toma el señor Sánchez (si vuelve a gobernar). En nuestra Región, la situación está marcada por la infrafinanciación. A los murcianos no se les puede exigir lo mismo que al resto de comunidades autónomas, cuando estamos recibiendo unos 450 millones de euros menos cada año por un sistema de financiación autonómica que nos discrimina y que nos hace muchísimo daño para poder cuadrar las cuentas, y para invertir lo necesario en sanidad, educación y política social. Por lo tanto, el que haya un sistema de financiación injusto que el Gobierno de España se niega a cambiar, no va a hacer que nosotros apliquemos cualquier tipo de recorte sobre nuestro estado de bienestar. Mientras que no recibamos lo mismo que el resto de los españoles para educación, sanidad y políticas sociales, nosotros no vamos a hacer ningún tipo de recorte.
–¿Ha pactado ya con Vox la línea general del Presupuesto del año que viene? En el acuerdo programático se prometen más deducciones, bonificaciones, rebaja de tributos autonómicos, de tramos, etc. ¿Cree que se puede exprimir más la rebaja de impuestos en una Región con tanta deuda y tan necesitada de ingresos?
–Aún no he tomado posesión y no nos hemos sentado a hablar del Presupuesto, pero será una de las prioridades porque debemos tener las cuentas aprobadas en tiempo y forma. Coincidimos en muchos aspectos, como en potenciar la inversión para los pilares del estado de bienestar; para educación, sanidad, políticas sociales, y también para ciencia e investigación. Se ha demostrado que una manera de aumentar los ingresos es bajando impuestos. Es verdad que no hay mucho más margen para bajar impuestos porque la Región de Murcia, junto con la Comunidad de Madrid, es una de las regiones que tiene los impuestos más bajos. No queda mucho margen, pero todavía tenemos alguno para seguir actuando, sobre todo en las ayudas y beneficios fiscales a las familias y a aquellos que más lo necesitan.
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