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El toque de queda se mantendrá cada noche a las once y no está previsto retrasarlo una hora para dar margen a la hostelería, como han pedido empresarios y partidos políticos, dijo ayer Fernando López Miras, a preguntas de LA VERDAD. El presidente de la Comunidad advirtió de que la situación sanitaria en la Región, como en todo el país, es «muy preocupante» y se necesita el esfuerzo colectivo para contener los contagios y evitar el colapso sanitario.
En su opinión, ese tipo de negocios disponen de margen horario para trabajar por las tardes. Recordó que, por recomendación de las autoridades sanitarias, ya se puso sobre la mesa la posibilidad de decretar el cierre de bares, restaurantes y cafeterías a las diez de la noche. Sin embargo, el Ejecutivo regional fue sensible y decidió acompasarlo al inicio del toque de queda: «Si alguien sale a tomar algo y vive cerca del bar, no tiene por qué marcharse a las diez. Puede hacerlo diez minutos antes del toque de queda si le da tiempo a estar a las once en casa». No obstante, insistió en que la recomendación de las autoridades sanitarias es restringir al máximo los movimientos y salir de casa solo lo imprescindible. Las decisiones del Consejo de Gobierno están siempre basadas en los criterios de los expertos en Salud Pública y Epidemiología de la Comunidad.
El secretario general del PSRM, Diego Conesa, sugirió recientemente a López Miras dilatar el inicio del toque de queda a la medianoche para reducir daños al sector hostelero. El portavoz de Vox en la Asamblea, Juan José Liarte, también se expresó ayer en términos parecidos. No los comparte López Miras, muy preocupado por que la evolución de la pandemia en esta segunda ola obligue a un confinamiento similar al de primavera.
En ese contexto, la patronal de hostelería de Cartagena, Hostecar, anunció ayer que convocará a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT a una reunión para comunicarles la situación «crítica» que afronta el sector con las restricciones impuestas por el estado de alarma. La facturación de bares y restaurantes ha caído por debajo del 50% de lo habitual y aumenta el temor a un «cierre masivo» de negocios.
Hostecar señaló que una clausura de establecimientos provocará el consiguiente despido de trabajadores, a no ser que se flexibilicen las restricciones implantadas dentro del toque de queda nocturno, el cierre perimetral de la Región y de sus municipios, así como de las limitaciones de aforo.
López Miras no ve inconveniente a que La Manga del Mar Menor, perteneciente a los municipios de Cartagena y San Javier, pueda ser considerada una sola unidad territorial para facilitar la movilidad de sus habitantes. Los dos ayuntamientos han elevado al Consejo Jurídico una consulta para que se pronuncie al respecto. Los vecinos ven innecesario pasar continuos controles policiales para ir al centro de salud, en la zona de San Javier; al colegio, en la de Cartagena; o a los bancos, farmacias y supermercados, indistintamente en ambos términos.
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