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Fernando López Miras dio ayer uno de los dos pasos necesarios para convertirse mañana en presidente electo de la Región de Murcia: asumió públicamente el programa con una veintena de medidas que le exige Vox. El otro no le corresponderá a él, sino a su socia de gobierno y portavoz de Ciudadanos, Isabel Franco, que deberá hacer lo mismo cuando intervenga en la segunda sesión del segundo debate de investidura que ayer comenzó en la Asamblea Regional. Solo así se garantizarán el necesario voto favorable de los cuatro diputados del partido radical, cuyos postulados fueron defendidos por el candidato como si fueran propios, incluidos los referidos al denominado adoctrinamiento político en las aulas y a la violencia «intrafamiliar».
López Miras aseguró que formará un gobierno que refleje el sentir de la inmensa mayoría de los murcianos y que «será uno solo». Si prospera el segundo debate de investidura al que se somete el líder del Partido Popular, aseguró que los murcianos «no encontrarán colores, fisuras, ni grietas; sí trabajo, esfuerzo y diálogo» cuando eche a rodar el nuevo ejecutivo con cinco consejeros del PP, cuatro de Cs y una Consejería de Turismo paritaria. Es decir: con sus altos cargos repartidos por ambos partidos. «El gobierno que pretendo formar ofrecerá esperanza a los jóvenes en acciones reales, en aquello que noten cada día que mejora su vida y sus opciones de futuro», se comprometió.
Durante 35 minutos, López Miras ofreció un discurso de corte político que comenzó con agradecimientos a su futuro socio de gobierno y a Vox. De ambos destacó que comparten objetivos con el PP y que, tras horas de intensas negociaciones, en las últimas semanas han logrado alcanzar un acuerdo anteponiendo los proyectos que les unen y ladeando los que los separan.
Fernando L. Miras Candidato
«Todos nosotros, al margen de ideologías políticas, compartimos algo que tenemos en común por encima de todo: nuestra dedicación incondicional a esta Región y nuestra decisión de trabajar por mejorar la vida de cuantos la habitan. Y si esto es cierto, que lo es, entonces solo nos queda poner los pies en el suelo e intentar tender puentes y acercar posturas. No hay otra solución, no podemos hacer nada más que eso, ni nos van a exigir menos que eso», manifestó desde la tribuna de oradores.
El candidato dedicó varios minutos a resaltar las aportaciones de Vox al futuro Consejo de Gobierno. También se comprometió públicamente a cumplir los compromisos adquiridos con ese partido. «Tengan ustedes desde ya mi palabra, pronunciada desde esta tribuna a la que profeso un enorme respeto, que desarrollaré, si este viernes me otorgan su confianza, todos y cada uno de los puntos a los que me comprometí», declaró. El candidato destacó que «muchos» de los puntos de ese acuerdo son comunes a los tres partidos. «Pero Vox y sus votantes tienen todo el derecho de insistir en algunos elementos programáticos propios que son perfectamente compatibles con el programa que ejecutará el Gobierno que tendré el honor de presidir», admitió.
Además, López Miras resaltó que es de sentido común que los padres quieran saber qué formación extraescolar reciben en sus colegios, así como autorizar su asistencia a charlas relacionadas con contenidos éticos, sociales o sexuales; defendió la necesidad de poner en práctica medidas que defiendan a las familias y a colectivos vulnerables y también a potenciar el conocimiento de los valores constitucionales y la historia de España. «No entiendo qué problema tiene la izquierda con nuestra patria común, eso no sucede en la mayor parte de los países del mundo. El orgullo nacional no debe ser patrimonio de ningún color político. Que se conozca mejor nuestra historia, las aportaciones de España a la historia universal y a la civilización, debería ser un objetivo de cualquier gobierno». En ese momento del discurso, se detuvo para defender otro aspecto polémico del acuerdo de investidura: la prevención de lo que en Vox llaman «violencia intrafamiliar». Por ello, según López Miras, ese partido ha recibido «críticas injustas».
«La violencia de género es inadmisible y tenemos que luchar contra ella con todas nuestras fuerzas. No vamos a dar ni un paso atrás pero, con el mismo empeño, debemos luchar por defender a los niños, a los ancianos y las personas más débiles contra otras formas de violencia que se producen en los hogares. No hay ninguna incompatibilidad en ello y agradecemos a Vox que haya insistido en la lucha contra otras formas de violencia que son igualmente inadmisibles», declaró.
Igual que en el primer debate de investidura, enumeró entre sus prioridades para la Región la defensa de un plan hidrológico nacional, el blindaje del Trasvase Tajo-Segura; la bajada de impuestos sin menoscabo de los servicios públicos esenciales; la conservación del medio ambiente con especial dedicación al Mar Menor y también a la defensa de la actividad empresarial.
Asimismo, ofreció a todo el arco parlamentario «mano tendida para cualquier decisión que sirva para hacer que la Región de Murcia avance, crezca y prospere». Se definió como el más fiel aliado en busca de esos objetivos y el enemigo de quienes antepongan otros intereses a la prosperidad de los murcianos.
El debate de investidura se reanudará mañana por la mañana con las intervenciones de los portavoces de los cinco grupos parlamentarios y la contestación a todos ellos por parte del candidato. Esa sesión acabará con la votación, en la que Ciudadanos y Vox han anticipado sus síes a López Miras.
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