Casado: «Ningún socialista ni comunista va a venir a decirnos cómo educar a nuestros hijos»

El presidente nacional del PP, Pablo Casado, acusó este domingo en Murcia al Gobierno de Pedro Sánchez de convertir la polémica por el denominado 'pin' o veto parental en una «cortina de humo» para «tapar» el nombramiento «de una diputada del PSOE [Dolores Delgado] como Fiscal General del Estado». El líder popular dedicó, no obstante, la mayor parte de su intervención durante un acto en el Auditorio regional precisamente al 'pin parental', y aseguró que el PP no rehuye «la batalla ideológica».

El presidente del PP dejó meridianamente claro que la dirección del partido ha asumido como suya esta medida, exigida por Vox primero para votar la investidura de Fernando López Miras como presidente autonómico y ahora para la aprobación de los presupuestos regionales. «Ningún socialista ni comunista va a venir a decirnos cómo debemos educar a nuestros hijos», clamó en presencia de los principales dirigentes del PP y de alcaldes de toda España, entre ellos el de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

Casado respondió además a las informaciones que estos días apuntan a un debate interno en el seno de la formación por este asunto, advirtiendo de que «cuando se habla de halcones o palomas, a nosotros nos da la risa». En este sentido, nombró a todos los presidentes autonómicos del PP, incluido Isabel Díaz Ayuso (Madrid), quien en el pasado se mostró crítica con esta medida, para afirmar que «tienen muy clara la receta: la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos».

La polémica por el llamado 'pin parental' estalló esta semana después de que el PP cerrase en la Región de Murcia un acuerdo para la aprobación de los presupuestos autonómicos que vuelve a incluir, como primer punto, la posibilidad de que los padres puedan vetar la presencia de sus hijos en actividades complementarias en horario lectivo incluidas en la programación de los centros.

El Gobierno central ya ha asegurado que llevará la medida a los tribunales, y la ministra de Educación, Isabel Celaá, señaló el viernes que «los hijos no pertenecen a los padres». Desde Murcia, Casado le respondió este domingo, acusándola de querer emular al castrismo y a los regímenes comunistas. «Lo que me está diciendo es que los niños son de la revolución. ¿Vamos a que los niños delaten a sus padres si no son buenos revolucionarios, vamos a esa Europa en blanco y negro del telón [de acero], donde había un premio si los niños delataban a sus padres?», se preguntó el líder popular. «La Constitución Española consagra la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos», advirtió. Casado respondió también a Pablo Iglesias, quien subrayó que a los hijos se les inscribe «en el registro civil y no el de propiedad». ¿«Y el libro de familia»?, se preguntó el presidente del PP.

«Tengo que preocuparme de si crispo o no», se quejó Casado, quien culpa al PSOE y a Podemos del clima de tensión. «¿Lo siguiente qué es: que a los murcianos que tienen una segunda residencia en La Manga, comprada con mucho esfuerzo y sus ahorros, el sóviet pueda decidir según la presión económica del alquiler, que se expropie? ¿Exprópiese, como dice Maduro?», inquirió. «¿O que en las comunidades donde podemos elegir hospital o médico, llegue el burócrata, la nomenclatura, y diga que se va a operar donde él diga?», continuó. «Esto lo vivimos con Zapatero, cuando se metía hasta en las cuestiones más internas de las familias», concluyó, en un tono durísimo.

Pablo Casado insistió en que el PSOE está utilizando este pin o veto parental, acordado por el PP con Vox, como «cortina de humo», porque, en realidad, «la medida no descubre la pólvora», ya que los gobiernos autonómicos del PP ya defienden la libertad de los padres para decidir centro y actividades (si bien hasta ahora solo las extraescolares, y no las incluidas en la programación del centro). Casado acusó a Sánchez de permitir «el adoctrinamiento en Cataluña» donde «se ridiculiza a los hijos de los guardias civiles», mientras «se preocupa por si en Murcia los padres firman para que sus hijos vayan a un taller».

Junto al veto o 'pin' parental, el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General fue el otro gran asunto que protagonizó la intervención de Casado. «Lo que hemos visto estos días no se había visto nunca: nombrar fiscal a una diputada del PSOE que había dado mítines hasta hace unos días, que estuvo en un reservado con un comisario de las cloacas [en referencia a Villarejo]», denunció. «Dice Sánchez que el nombramiento es impecable. ¿Es impecable retorcer la Abogacía del Estado a beneficio de los independentistas? ¿Es impecable poner de fiscal a una diputada que puede utilizar la Fiscalía contra sus opositores políticos? Por eso tenemos que ser implacables, con un tono moderado, constructivo», advirtió. Casado anunció que el PP se personará en el procedimiento del Tribunal Supremo para que Quim Torra, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras no puedan ver «restituidos sus escaños ni en Estrasburgo (el Parlamento Europeo) ni el Parlamento de Cataluña».

El presidente del PP también se comprometió a trabajar para que «la alta velocidad llegue a la Región de Murcia» y a «luchar en Europa y donde haga falta para recuperar una joya y un tesoro como el Mar Menor», que, según dijo, ha sufrido «una catástrofe atmosférica de la que nadie es responsable». Además, «con Murcia y todo el Levante me comprometo a que el agua sea un recurso de interés general al que tengan acceso los agricultores y el sector turístico, fuera de demagogias ambientalistas».

Por su parte, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, acusó este domingo al Gobierno de Pedro Sánchez de querer emular a Fidel Castro al tratar de impedir la puesta en marcha del llamado 'pin' o veto parental en la Región de Murcia. «Dijo la ministra [Isabel Celaá] que los hijos no son de los padres, y esto me recuerda a Fidel Castro, que decía que los niños son de la patria. Eso es lo que pretenden los regímenes comunistas, y eso es lo que quieren hacer aquí», clamó López Miras durante la apertura del acto. «Ellos quieren dirigir, controlar, adoctrinar, y nosotros creemos en la libertad, que las personas tengan las herramientas para decidir su destino, vivan donde vivan, recen a quien recen y amen a quien amen», afirmó el presidente de la Comunidad.

Para Fernando López Miras, la polémica del 'pin' o veto parental es una «cortina de humo» utilizada por el Gobierno central después de varias semanas en las que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias estaban siendo «protagonistas por lo que son y lo que hacen, después de unas elecciones que fueron una farsa» porque «ya habían pactado un sillón en la Moncloa a cambio de romper España, de sentarse con los amigos de los terroristas de ETA». Ahora, «han puesto las instituciones y la Fiscalía General del Estado al servicio de los intereses personales de Sánchez y de su partido, y la van a utilizar para ayudar a quienes quieren romper España».

López Miras subrayó que el 'pin parental' está en vigor desde el pasado mes de agosto «sin ni un solo problema», y acusó a Sánchez de utilizar este tema ahora porque «querían que esta región no tuviese presupuestos, pero han fracasado». «Cataluña no la tocan, pero a la Región, cada vez que pueden , hachazo», denunció. «A ver si ahora que ya sabe dónde está la Región de Murcia en el próximo Consejo de Ministros aprueba una sola medida para colaborar con el Gobierno regional para proteger el Mar Menor» o la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, «no toma una decisión en contra de la valoración de los técnicos de la comisión de explotación del Tajo-Segura para cerrar el trasvase», ironizó.