Llueve cuatro veces menos en la cuenca de Segura que la media de los últimos 5 años

El primer dato corresponde a lo que ha llovido en los 206 días de este año hidrológico, en comparación la anualidad completa, pero las previsiones no apuntan a que este promedio mejore el próximo verano para poder acortar la diferencia. Otro dato significativo es que las precipitaciones han sido casi inexistentes en este mes de abril: hasta el día de hoy, la media mensual acumulada es de 0,1 litros por metro cuadrado, con un volumen bruto de 3 hectómetros cúbicos. Sólo se han registrado lluvias leves en la zona de Jumilla y en el centro de la Región. Desde octubre, sobre el territorio de la demarcación hidrográfica han caído 1.705 hectómetros, muy lejos de la media.

El sistema global de escasez de la cuenca se mantiene en situación de prealerta, debido en gran parte a las generosas y excepcionales lluvias de la primavera del año pasado. La posibilidad de que se pase a la situación de alerta crece a tenor de las escasas expectativas de un periodo húmedo. La cuenca almacena actualmente 392 hectómetros y está al 34% de su capacidad, nueve puntos menos que el año pasado. Para poder declarar la situación de sequía extraordinaria tiene que haber previamente dos meses en estado de alerta.

De acuerdo con el Plan Especial de Sequía (PES), cuya actualización está sometida ahora a información pública, el organismo de cuenca lleva tiempo aplicando las medidas asociadas al estado de prealerta, entre ellas los estudios de impacto ambiental previos para reabrir y explotar la batería estratégica de pozos distribuidos a lo largo y ancho de la cuenca. Estos informes determinarán cuánto caudal se puede extraer en cada zona.

Otras medidas consisten en informar al Ministerio, cuando se prevea que puede producirse una situación excepcional por sequía extraordinaria, de la posibilidad de tener que adoptar las medidas que sean precisas en relación con la utilización del dominio público hidráulico. Asimismo, existe una labor de concienciación ciudadana sobre el uso del agua en situación de sequía. En relación a los abastecimientos, otro de los cometidos del organismo de cuenca consiste en comunicar a los municipios afectados de más de 20.000 habitantes y a la Mancomunidad de Canales del Taibilla sobre la posibilidad de tener que activar los Planes de Emergencia de abastecimiento urbano. También se da aviso a los municipios con menos de 20.000 habitantes de las medidas que se contemplan en este Plan Especial de Sequía ante escenarios de prealerta, alerta y emergencia.

También se intensificará la vigilancia sobre los vertidos de aguas urbanas depuradas y la calidad del efluente de las depuradoras existentes con el objetivo de asegurar su adecuado funcionamiento y minimizar los impactos en las masas de agua ante escenarios de menores caudales circulantes por los cauces y menor infiltración por lluvia.