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Sanitarios atienden a un paciente de Covid en el hospital Santa Lucía de Cartagena en una imagen de archivo. Antonio gil/ AGM
La letalidad de la sexta ola es diez veces menor que la de antes de las vacunas

La letalidad de la sexta ola es diez veces menor que la de antes de las vacunas

La actual situación pandémica deja 306 fallecimientos por Covid en la Región, 76 de ellos en la última semana

Jueves, 10 de febrero 2022, 02:19

La sexta ola continúa en claro descenso en la Región de Murcia. Salud notificó ayer 1.414 casos correspondientes al martes, casi la mitad de los registrados el mismo día de la semana pasada. Además, la presión asistencial se reduce paulatinamente. Los centros de salud han pasado de asumir el seguimiento de casi 45.000 pacientes de Covid a mediados de enero a atender a 16.700. En los hospitales, la cifra de ingresados cae con fuerza, desde los 547 del miércoles a 498 ayer. Sin embargo, las muertes van en aumento. Salud notificó ayer once nuevos fallecimientos, por lo que el número de defunciones por Covid en la última semana asciende a 76, la cifra más alta de toda la sexta ola.

Esta evolución era previsible, recuerda el especialista en Infecciosas Enrique Bernal, coordinador Covid del Reina Sofía. «La mortalidad suele incrementarse unas dos semanas después del aumento de ingresos», señala. Muchos de quienes ahora están falleciendo por coronavirus son pacientes con «múltiples comorbilidades» que acumulan semanas o incluso más de un mes de ingreso.

En total, la sexta ola ha dejado, hasta el momento, 306 muertes en la Región de Murcia. Es una cifra importante, que de hecho dobla la registrada durante la primera ola, cuando el virus se cobró 150 vidas.

La cifra de ingresados en hospitales con coronavirus se sitúa ya por debajo del medio centenar, con 498 enfermos

Se sitúa, sin embargo, lejos de los 882 fallecidos registrados el invierno pasado. Pero para valorar estos datos hay que tener en cuenta que esta última ola pandémica ha dejado un récord de contagios, con nada menos que 198.785 casos notificados desde el 15 de noviembre, cuando la incidencia comenzó a subir, al principio de manera paulatina y después de forma explosiva.

El factor Ómicron

Según se desprende de los informes del servicio de Epidemiología, la mortalidad de esta sexta ola se sitúa entre un 0,12% y un 0,15%, frente al entre 1,3% y 1,6% que se alcanzó en olas anteriores, cuando todavía la población no estaba masivamente vacunada. Es decir, la mortalidad es ahora unas diez veces menor. Si la pandemia se hubiese comportado este invierno como en otros momentos de esta larga crisis sanitaria, el efecto hubiese sido devastador, con entre 2.500 y 3.000 muertos en la Región de Murcia.

Dos elementos han evitado esta catástrofe: las vacunas y la mayor levedad de la variante Ómicron. «Pero el principal factor, sin duda, son las vacunas», subraya Enrique Bernal. Hay que tener en cuenta que Delta, una de las variantes más agresivas de toda la pandemia, fue predominante durante la primera parte de esta sexta ola.

La Covid, no obstante, ha seguido cobrándose vidas, sobre todo debido al enorme volumen de contagios. Los fallecidos obedecen a dos perfiles: pacientes que no se han vacunado y enfermos «que presentan muchas comorbilidades». De los primeros 250 pacientes infectados que ingresaron durante esta última ola en el Reina Sofía, 14 fallecieron, y ninguno de ellos estaba vacunado, señala el coordinador Covid de este hospital. El 70% de los pacientes que ingresan en UCI en la Región no están vacunados, de acuerdo a los datos que facilita Salud.

Todo esto invita al optimismo, y más si a ello se le suma la destacada caída de la presión asistencial en los últimos días. El Reina Sofía no registró el martes ningún ingreso por Covid, algo que no había ocurrido desde que se inició la escalada de contagios de la sexta ola.

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