'Laurence' descarga una tromba de agua en una hora y anega Águilas y Mazarrón

José Luis miraba desolado desde la barra de su local el salón del establecimiento. El agua había asolado todo en cuestión de una hora, llegando a alcanzar más de medio metro de altura y anegando mesas y sillas. «Nos hemos quedado aquí atrapados con unas 14 o 15 personas, todas mayores que suelen venir a desayunar», relató José Luis, el dueño del restaurante Poseidón. «Los hemos tranquilizado como hemos podido, diciéndoles que no pasaba nada, que todo se solucionaría cuando bajara el agua», añadió. El propietario del establecimiento no era capaz este martes de calcular las pérdidas que la tromba de agua le había dejado.

«Todas las cámaras están destrozadas, porque el agua entraba y entraba, y cada vez cogía más altura», lamentaba. «La terraza ya no existe. La fuerza de la riada se lo ha llevado todo, incluidos dos maceteros que pesaban 300 kilos cada uno». Lo cuenta todo José Luis, dueño de Poseidón, aún impactado por la magnitud del desastre.

El suyo fue solo uno de los locales afectados por la avenida de agua que descendió como un río por las calles desde la rambla del Cañarete. En las instalaciones del centro de salud de Águilas Sur, en la calle Rey Carlos III, las goteras convirtieron la planta baja y la primera en un laberinto de filtraciones. «Por todos sitios caía agua», describía una médico del centro, que estaba ocupado por decenas de bidones de plástico para recoger los hilos incesantes de agua. «Los chorros bajaban por las paredes y el techo de la sala de urgencias, que se inundó». Aunque no se suspendieron todas las consultas, muchas se vieron interrumpidas, especialmente en la primera planta, que quedó inhabilitada durante toda la jornada.

La lluvia no da tregua este mes de marzo en la Región y tras las borrascas 'Jana' y 'Konrad', la tormenta 'Laurence' se cebó con los municipios de Águilas y Mazarrón. En apenas una hora, en Águilas se registraron 44 l/m2, hasta casi 60 l/m2 en toda la jornada, según la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Aunque en Mazarrón la tormenta no fue tan intensa, sí que dejó acumulados que superaron los 12 litros por metro cuadrado en una hora, lo que provocó el desbordamiento de ramblas. La Policía Local tuvo que cortar las carreteras que dan acceso a Cañada Gallego, Percheles, Parazuelos y Puntas de Calnegre ante el volumen de agua que cruzaba por la calzada.

En Águilas, la situación fue especialmente crítica en la rambla de las Culebras -situada en el otro extremo de la rambla del Cañarete-, que se convirtió en un torrente imparable de agua y arrastró varios vehículos estacionados en la zona. A las 11.50 de la mañana, el 112 ya había atendido 64 incidencias, la mayoría relacionadas con anegaciones en bajos y viviendas.

Los servicios de Emergencias tuvieron que realizar varias intervenciones, incluyendo el rescate de nueve personas atrapadas en sus coches y un camión en la carretera RM-D18, a la altura de Calarreona. Todos fueron rescatados ilesos por bomberos del CEIS y Policía Local.

Vecinos como Antonio se afanaban en achicar el agua del garaje de su vivienda en la calle Armando Muñoz Calero. «Esto no lo he visto nunca. El agua bajaba a una velocidad impresionante y todo ha sido muy rápido, desde que ha descargado hasta que ha empezado a inundarse todo. No nos ha dado tiempo a poner tablas en las puertas para evitar que el agua entre a los bajos», se quejaba.

Por su parte, la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, pedía calma a mitad de mañana. «No es el momento de ir a recoger a los niños a los colegios, están a salvo en las primeras y segundas plantas», advirtió a los vecinos de la localidad. También instó a los aguileños a no intentar salvar sus vehículos de los garajes: «No importa perder un coche, lo que sí importa es perder una vida», pidió Moreno.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el aviso amarillo en la Región, pero ante la gran cantidad de lluvia que cayó, lo elevó a nivel naranja poco antes de las once de la mañana. A las siete de la tarde, el Centro de Coordinación de Emergencias había gestionado al menos 115 incidentes relacionados con el episodio de lluvias, la mayoría de ellos en Águilas.

La alerta siguió vigente hasta las 18 horas, pero para esa hora los afectados ya estaban evaluando los daños y achicando el agua de sus negocios y viviendas. La lluvia no cesó en otras zonas como en el Campo de Cartagena, donde la alerta naranja se mantuvo también, y en el resto de la Región el aviso fue amarillo, y cayeron hasta 20 litros por metro cuadrado en el mismo periodo de tiempo. A última hora de la noche, seguían cortadas tres carreteras: la RM-D20 en Lorca y dos en Torre Pacheco, la RM-F26 (kilómetros de 3,2 a 5) y la RM-F28 (del 5 al 9).

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