El Karateca y su banda negocian un acuerdo con la Fiscalía

El karateca volvió este jueves a sentarse en el banquillo para hacer frente a penas que suman más de 17 años de cárcel, aunque todo apunta a que este presunto traficante de drogas, uno de los más conocidos de la Región, conseguirá salir bastante airoso de esta nueva cita judicial. La Audiencia dio el pistoletazo de salida este jueves al macrojuicio contra Pedro S. G. y una treintena de supuestos miembros de su organización criminal, dedicada a la producción y venta de marihuana a gran escala. Una vista que estaba previsto que se prolongara hasta mayo, con hasta 35 sesiones, pero que podría verse acortada con motivo del acuerdo que la Fiscalía está tratando de cerrar con los acusados y que reduciría sustancialmente sus condenas.

Este juicio, que se aplazó por la pandemia y ha tenido que esperar más de dos años para encontrar un nuevo hueco en la saturada agenda del tribunal, no deja de encontrar piedras en el camino. El tribunal, tras iniciar la vista, acordó, atendiendo a la petición del fiscal, suspender la sesión hasta el próximo miércoles con la intención de que el Ministerio Público pueda avanzar en sus negociaciones con las partes para tratar de cerrar ese acuerdo.

El pacto, según explicaron fuentes judiciales, parece estar prácticamente cerrado con la mayoría de los encausados, que estarían dispuestos a reconocer que traficaban con marihuana, aunque no a ofrecer detalles sobre su presunta banda y quién estaba al frente. La negociación se encuentra algo más enrocada con El Karateca, que se niega a asumir su papel de supuesto líder de la organización. El presunto traficante de drogas, que se encuentra en libertad provisional, ya ha cumplido cuatro años de prisión por esta causa y busca acortar al máximo su pena de cárcel.

Desde al menos 2015, según sostiene la fiscal, El Karateca dirigía una organización dedicada a los cultivos rotativos de marihuana, que ocultaban en diferentes viviendas alquiladas por casi toda la Región. La banda, «dotada de importantes medios económicos y materiales», contaba presuntamente con un elevado número de miembros que desplegaban diversos roles y que actuaban de forma coordinada en las diferentes fases de crecimiento de las plantas. La droga luego era trasladada a pisos de seguridad para darle salida.

El arranque de la celebración de esta vista se retrasó este jueves durante horas ante la ausencia de uno de los procesados, que aseguraba venir desde la localidad albaceteña de Hellín. A su llegada, el acusado se excusó en su «falta de medios» para explicar su retrasó. El tribunal y el resto de acusados aguardaron al encausado durante varias horas para poder iniciar la vista, que inmediatamente fue suspendida.

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