Una jumillana, posible testaferro del cartagenero

Entre los 14 detenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por su presunta vinculación con la 'trama Erial' también destacan como presuntos testaferros de Eduardo Zaplana sus amigos Joaquín Barceló Llorens y la esposa de este, la jumillana afincada en Benidorm Felisa López González. Ella abandonó su localidad natal muy joven para estudiar Turismo en Alicante, donde conoció a Joaquín Barceló y con quien se casó en el año 1982 en la localidad turística donde residen. Él fue director de Relaciones Institucionales del parque de atracciones Terra Mítica y previamente había gestionado el Centro de Desarrollo Turístico (CDT) de Benidorm, siendo alcalde Zaplana. También estuvo vinculado a la formación de la Agencia Valenciana de Turismo, según el diario 'Las Provincias'.

Pero su vinculación con la trama que investiga el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia viene de la intensa relación de amistad entre Barceló y el exministro y no guarda relación con ninguno de los cargos que ostentó el primero. Ambos son íntimos amigos de juventud y la Guardia Civil sospecha que parte de las propiedades del matrimonio pertenecerían realmente a Zaplana.