Quince heridos en una nueva noche de disturbios por el crimen de Jumilla

Hasta 15 personas -siete jóvenes y ocho agentes- resultaron heridas en los altercados que se registraron este martes en una nueva noche de disturbios a raíz del crimen del joven Kevin Morales. La tarde discurrió con calma, con actos sentidos en recuerdo del joven asesinado, a los que se sumaron hasta 300 vecinos. Una protesta pacífica que, sin embargo, se tornó más violenta a medida que avanzaba la noche y cuando ya solo quedaban unas 80 personas en las calles. Los disturbios se cebaron, una vez más, con las dependencias policiales de Jumilla.

En esta ocasión, para evitar la gravedad de los hechos del lunes -cuando se ocasionaron destrozos que podrían estar cuantificados en más de 50.000 euros- se desplegó un imponente dispositivo de seguridad con más de 50 agentes de la Guardia Civil y una treintena de policías locales.

Sobre las 23 horas, los participantes que quedaban en el lugar de la concentración, el aparcamiento de la piscina cubierta, comenzaron a lanzar sobre la parte de atrás del edificio -donde se ubica la jefatura de la Policía Local- todo tipo de objetos, como piedras, botellas de cristal y hasta las velas que durante la tarde habían servido como homenaje y recuerdo para Kevin.

Este ataque hizo que los agentes tuvieran que cargar para defender las instalaciones y la propia integridad física de los policías locales. Reclamaron además la presencia de la Benemérita. Un despliegue que culminó con la detención de tres jóvenes por presuntos delitos de desorden público, atentado contra la autoridad y contra el mobiliario urbano, ya que incendiaron varios de los contenedores de basura que se encontraban por la zona.

No se descartan más detenciones derivadas de estos disturbios, a los que habrá que sumar los que se desprendan de las investigaciones que se están realizando por los altercados del lunes, donde el número de identificados podría llegar hasta la veintena.

La alcaldesa, Juana Guardiola, precisó que siete asaltantes tuvieron que ser trasladados hasta el hospital Virgen del Castillo de Yecla. Todos fueron atendidos y han recibido el alta. Ocho agentes de los cuerpos de seguridad que participaban en el dispositivo también resultaron heridos.

La regidora sostuvo que «esta concentración se permitió para no generar tensiones y no hubo intervención alguna de la Policía». Insistió en que la manifestación «transcurrió con normalidad y pasado un tiempo se empezó a disolver». Un grupo, explicó, «quedó allí muy cerca, y pasado un tiempo comenzaron con insultos, amenazas, lanzamientos de piedras, cristales y botellas con líquido inflamable, siendo también algunos portadores de navajas, varas de hierro, con la evidente intención de causar daños».

Guardiola hizo un llamamiento a la calma y solicitó que «no se hagan más llamadas a concentraciones de ningún tipo». La alcaldesa hizo hincapié en que «la justicia que piden y que todos queremos está actuando». Todos, concluyó, «sentimos su muerte, pero así no se consigue justicia para nadie». Subrayó que «todos sentimos rabia e impotencia, pero la forma de canalizarla es actuar no con venganza y violencia, sino con justicia».

La primera edil hizo, por último, un llamamiento «a que apoyemos y respaldemos la labor que realizan los cuerpos y fuerzas de seguridad del municipio ante estos desordenes tan graves que llevamos en los últimos días». En este sentido, insistió en que «trabajan para todos nosotros, son profesionales y son personas».