La jueza procesa a la madre de una presunta víctima del profesor de la extinta Escuela Taurina por cooperar en los presuntos abusos

El juzgado instructor, que fue forzado por la Audiencia a retrotraer el procedimiento, al menos, a noviembre de 2023, cita a declarar como investigados tanto al profesor de la extinta escuela taurina como a la madre de una de las presuntas víctimas. La magistrada requiere, además, a los dos acusados para que, en el plazo de cinco días, presten fianza por valor de 20.000 euros en caso de José María O. y de 5.000 euros en el caso de la madre de la perjudicada.

La Audiencia declaró la suspensión del anterior procesamiento tras un recurso del abogado Manuel Martínez, defensor del profesor

Esta mujer ya prestó declaración como investigada, reconociendo que las relaciones sexuales de ella y su hija con el investigado fueron consentidas y cuando la menor tenía 16 años. La adolescente, sin embargo, sostuvo que el sospechoso obligó a ella y a su madre a tener relaciones con él. El letrado Manuel Martínez, que se encarga de la defensa de José María O., recurrió la decisión de la jueza de sobreseer los cargos contra esta madre apuntando a que, de su testimonio, se desprendía una conducta indiciariamente delictiva de la madre en su condición de cooperadora necesaria.

La jueza siguió adelante con la instrucción y decretó el sobreseimiento de José María O. antes de que la Audiencia hubiese resuelto el recurso de la defensa del profesor contra el sobreseimiento de los cargos a la madre de la presunta víctima. El letrado Manuel Martínez consiguió, con el apoyo de la Fiscalía, tumbar ese auto de procesamiento, lo que ha dado pie a que la instructora dicte un nuevo escrito en el que ya se procesa también a la otra investigada.

En el auto la jueza resume los indicios recabados en la instrucción que apuntan a José María O., aprovechándose de su condición de profesor de la extinta escuela taurina, sometió a diversos alumnos -de ambos sexos- a supuestos tocamientos y agresiones sexuales. La instructora subraya que el investigado se prevalía de su superioridad y de que de él dependía que estos menores fueran seleccionados para participar en corridas. Por el relato de las presuntas víctimas, destaca, se desprende que el procesado presuntamente daba a los afectados masajes en los genitales, los obligaba a ser sometidos a felaciones, les introducía dedos en la vagina y los grababa en vídeo.

José María O., según se recoge en el auto, niega los hechos y asegura estar en una situación de incapacidad permanente absoluta. El principal investigado ha aportado un informe en el que asegura sufrir un trastorno con ideas delirantes persistentes.