Juan Carlos Cortés Pulido: «Reforzaremos la colaboración con la AGA y la Politécnica de Cartagena»

Cortés, ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid y vicepresidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA), participó en el 'Foro del conocimiento: las oportunidades para la nueva industria', organizado por el Gobierno regional y el Círculo de Economía de la Región. La jornada tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), institución con la que la Agencia, creada en abril de 2023, también estrechará lazos. Igual hará en San Javier con la Academia General del Aire (AGA), aseguró Cortés en una entrevista posterior con LA VERDAD.

–Usted afirma que el «objetivo de alto nivel» de la Agencia Espacial Española es mejorar la vida del ciudadano. Y habla de la economía industrial, las aplicaciones digitales, la seguridad, la lucha contra el cambio climático e incluso la defensa planetaria frente a impactos de asteroides. Recientemente, generó preocupación el riesgo del asteroide 2024 YR4. ¿Puede poner algunos ejemplos de utilidad de la Agencia?

–Sí. Para la meteorología hay satélites que monitorizan la evolución del clima y permiten exactitud en las predicciones. También hay una misión fundamental de la Agencia Espacial Europea, de la que formamos parte: la SMOS. España lidera el instrumento de estudio de la salinidad de los océanos, un elemento clave para entender el clima. Ahora, con la fusión de los polos, la salinidad cambia y, con ello, las corrientes y el clima. Otro ejemplo es la Constelación Atlántica [16 satélites que lanzarán España y Portugal]. Tendrá seis sensores, uno para estudiar la superficie de la Tierra y distinguir pequeñas variaciones en el terreno. Es la única herramienta para detectar tsunamis en alta mar. También tenemos misiones orientadas a ver la cubierta vegetal y conocer la salud de los bosques, y a analizar la humedad del suelo para hacer agricultura de precisión y regar en el momento adecuado. En la defensa planetaria, tenemos monitorizados los asteroides grandes en trayectoria de colisión con la Tierra.

–¿Hasta qué punto debemos preocuparnos?

–Ahora mismo no hay detectado ningún asteroide peligroso. Pero hay del orden de un 40% que no conocemos. Y que un asteroide impacte contra la Tierra es solamente un tema estadístico. En el tiempo, ha habido múltiples impactos. Nosotros vislumbramos métodos para tener la capacidad de deflectarlo, desviarlo. La clave es la alerta temprana.

–A propósito de explosiones, el megacohete 'Starship' del magnate Elon Musk explotó de nuevo días atrás, tras despegar de Texas, y obligó a desviar aviones en el Golfo de México. Usted defiende la necesidad de regular la actividad aeroespacial, en especial por la irrupción de empresas privadas.

–Ahora mismo, hay una situación alegal. La no reglamentación espacial ha permitido que en los últimos tres años se hayan multiplicado por cuatro el número de satélites, la inmensa mayoría de Elon Musk. Esto supone una amenaza y no solo por colisión. Impiden a los astrónomos ver el cielo. Generan cielos oscuros, opacan el cielo y no permiten hacer ciencia. Pueden opacar el detectar un asteroide con trayectoria de impacto en la Tierra. Hay que regular. No puede ser que una empresa privada haya colocado 7.000 satélites en órbita sin ninguna regulación. Nosotros estimamos que para 2035 puede haber, si no se hace nada, 60.000 satélites en órbita. Ahora hay unos 14.500, unos 11.000 activos.

–Elon Musk es asesor del reelegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que está poniendo boca abajo el orden mundial de los últimos 80 años. ¿Qué garantías de cumplimiento de esa regulación espacial habría?

–Hay que tener regulación de órbitas y una capacidad coercitiva. Que te cueste más la multa que lo que has invertido. Sobre Musk, yo creo que no es un buen presagio. Además, la brecha espacial entre Estados Unidos y Europa se agrandará si no se hace nada. Es preocupante. Hay que tener en cuenta, además, que China es un gigante en tecnología espacial. Quiere conquistar el mundo con tecnología y es independiente en materia tecnológica espacial. La clave es regular.

–En este contexto y en medio del giro de la UE para aumentar su inversión en seguridad y defensa ante las exigencias de Trump, ¿qué papel debe tener Europa y, en concreto, la Agencia Espacial Europea (ESA)? Usted es el vicepresidente de su Consejo.

–En el espacio hay un ámbito muy claro de desarrollo en la defensa y la seguridad. La guerra de Ucrania ha provocado una polarización mucho más acusada entre China y Estados Unidos. El mundo espacial es bipolar. Europa va detrás y debe retomar su papel. Necesita un planteamiento geopolítico más fuerte, que permita a nuestras empresas competir en el mundo. Es una potencia espacial, pero tiene un sexto del presupuesto espacial de EE UU. Y la gobernanza es lenta. Lo positivo es que la UE tiene capacidad de reacción y los 800.000 millones de euros anunciados por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen [para el plan de rearme de la UE], son un elemento diferenciador y la senda correcta.

–¿Qué posición ocupa España?

–España es la cuarta potencia de la UE en el espacio y tiene un papel muy relevante. Somos un país con la capacidad de hacer satélites y de ponerlos en órbita. Y el espacio está en un momento dulce. Se ha creado la Agencia; se ha lanzado el Perte aeroespacial, que ha movilizado 4.500 millones de euros y es un éxito; se ha lanzado el Mando Espacial; y se aprobará la primera ley y la primera estrategia nacional de actividades espaciales.

–¿Qué oportunidades se abren para la industria, para la Universidad Politécnica de Cartagena y para el conjunto del tejido productivo en la Región de Murcia?

–En la Agencia hacemos programas de tecnologías duales: militares y civiles. Hay que capitalizar la experiencia de la Región de Murcia en temas industriales. Creo que la iniciativa de un Plan Industrial es muy acertada y pretendemos colaborar de forma intensa con la Comunidad Autónoma en su redacción y participar en él, para aprovechar todas las capacidades que el espacio ofrece. Además, tenemos cinco incubadoras de empresas en España y el Perte. La Politécnica de Cartagena tiene una experiencia muy relevante en misiones científicas, como el desarrollo del satélite 'Euclides' junto al Instituto Astrofísico de Canarias. Confío en que el nuevo ciclo inversor de la UE en Ciencia tenga una parte importante para las universidades y que podamos estrechar la colaboración con ellas.

–San Javier optó a ser sede de la Agencia Espacial Española, finalmente ubicada en Sevilla. ¿Tienen previsto colaborar con este municipio y, en particular, con la Academia General del Aire (AGA)?

–La elección de la sede se basó en una competición pura y dura, con una serie de parámetros. Igual sucedió con la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, que ganó La Coruña. Gente de nuestra agencia ha dado clases en la Academia General del Aire. Y mi idea es que esta relación se refuerce. Es un 'win win', todos ganamos. Los cadetes de la Academia serán los oficiales del mañana y los encargados de gestionar una actividad tan troncal para la defensa como el espacio.