Borrar
Marcos de Quinto, Inés Arrimadas, Albert Rivera y José Manuel Villegas, con el resto de la nueva dirección. En la última fila, Ana Martínez Vidal (segunda por la derecha) junto a Ángel Garrido. efe
Isabel Franco y Ana Martínez Vidal se integran en la dirección nacional de Cs

Isabel Franco y Ana Martínez Vidal se integran en la dirección nacional de Cs

Albert Rivera amplía su ejecutiva con afines y redobla su oposición frontal contra Pedro Sánchez

PAULA DE LAS HERAS

MADRID

Martes, 30 de julio 2019, 03:20

Albert Rivera cumplió lo previsto. Ciudadanos ya tiene una ejecutiva a su medida para sortear la que, probablemente, ha sido la mayor crisis interna desde que se convirtió en un partido de ámbito nacional, con cuatro dimisiones de dirigentes relevantes en poco más de un mes. El presidente de la formación liberal elevó ayer al Consejo General, reunido de manera extraordinaria, su propuesta de ampliar hasta 50 miembros (respecto a los 40 permitidos hasta ahora) la dirección e incorporar a figuras cómodas con la estrategia de oposición frontal al PSOE de Pedro Sánchez. Entre las nuevas incorporaciones hay dos murcianas: la futura vicepresidenta del Gobierno regional, Isabel Franco, que no pudo acudir a Madrid al coincidir la cita con la toma de posesión de Fernando López Miras, y la diputada de la Asamblea Ana Martínez Vidal.

Entre los elegidos están muchos de los fichajes realizados antes o durante la campaña para las elecciones generales del pasado 28 de abril, a la que el partido ya acudió con la idea de superar y llegar a sustituir a un PP en horas bajas, como el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido -que saltó de las filas populares a apenas cuatro días de las legislativas para incorporarse en las listas de Ciudadanos al Parlamento Europeo, después de que Pablo Casado lo descartara como candidato- o el balear José Ramón Bauzá, también expresidente autonómico de la formación conservadora.

En la nueva ejecutiva se sentarán también antiguos socialistas como el exdirector de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, Joan Mesquida, e independientes afiliados hace unas semanas, después de lograr el acta de diputados nacionales, como el abogado del Estado relevado de su puesto por el Gobierno tras defender que se acusara de rebelión y no sedición a los líderes del 'procés', Edmundo Bal, la abogada activista gitana Sara Giménez y la economista María Muñoz. El exvicepresidente de Coca-Cola, Marcos de Quintos, portavoz en la comisión de Economía, ya entró hace unas semanas para sustituir a Toni Roldán, tras su marcha, a mediados de junio, por desavenencias insuperables con la nueva línea del partido, pero pertenece a la misma hornada.

El líder de Cs diluye a los críticos e incorpora a fichajes afines a su línea dura frente al PSOE, como Bal, Garrido y Mesquida

Llamados a ganar proyección en los territorios, se suman a la dirección el aragonés David Pérez, el exentrenador de baloncesto y ahora consejero de Educación y Deporte en la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, y, sobre todo, la nueva candidata a la presidencia de la Generalitat catalana, Lorena Roldán. La idea de Rivera es repetir con esta jurista de 38 años, que se afilió al partido hace cinco y ya ha sido edil en Tarragona y senadora, la fórmula que siguió con Inés Arrimadas, a la que sustituirá como portavoz de la ejecutiva. La exlíder de Ciudadanos en la comunidad autónoma en la que nació el partido se mantendrá como portavoz en el Congreso.

Lorena Roldán, la nueva líder en Cataluña, sustituirá a Inés Arrimadas como portavoz de la dirección

Blindaje ante presiones

En total, lo que anunció Rivera son 22 incorporaciones y cinco destituciones, que servirán para diluir a los críticos. No ha tocado a los más sonados, el cabeza del partido en Europa, Luis Garicano, o el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, pero sí ha optado por el cese de otros menos relevantes como Fernando Maura, responsable de Exteriores, y Orlena de Miguel. El primero votó a favor de revisar la estrategia de pactos postelectorales en la votación forzada por los descontentos en junio. De Miguel optó por la abstención. Que el líder de Ciudadanos creía necesaria esta reforma para, entre otras cosas, mantener firme el rumbo marcado hasta ahora y apuntalar el veto al PSOE en un momento en el que se avecinan muchas presiones para que reconsidere apoyar su investidura (la última, ayer, del 'Financial Times') se hizo evidente en su discurso ante el máximo órgano de la formación entre Congresos. «Quiero liderar un proyecto desde el que se pueda reconstruir el constitucionalismo que Sánchez ha abandonado», dijo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Isabel Franco y Ana Martínez Vidal se integran en la dirección nacional de Cs