La irrupción de animales en la carretera causa medio millar de accidentes en un año en la Región de Murcia

En lo que va de año ya se han registrado 65 accidentes en la Región en los que se vio implicado algún animal, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). El 2024 cerró con una cifra de 422 de estos siniestros, similar a la registrada el año anterior y que supuso el 1,4% de los accidentes que se producen en las carreteras de la Región. La cifra ha ido aumentando poco a poco en los últimos años, a excepción de 2020, primer año de la pandemia, cuando se rompió la tendencia. Si en 2018 se registraron 318, en 2019 la cifra aumentó hasta los 335.

Pese a la elevada frecuencia de estos incidentes, no suelen provocar serios daños personales. De los 65 siniestros registrados en lo que va de año solo dos dejaron lesionados, conforme a los datos que maneja la DGT. Los 422 siniestros registrados el pasado año se saldaron con 13 heridos, ninguno de ellos de gravedad.

Este tipo de accidentalidad ligada a la irrupción de animales sobre el asfalto únicamente ha dejado una víctima mortal en los últimos años en la Región. Se produjo en 2021 en un choque como consecuencia de la maniobra realizada por un conductor para tratar de evitar el atropello a un perro que había invadido la calzada.

Los perros son, precisamente, uno de los animales que más se ven implicados en estos percances. Hasta 144 siniestros (un 34,1% del total) estuvieron motivados el pasado año por el atropello de canes, normalmente abandonados. En las zonas de monte, sin embargo, el jabalí supone el principal riesgo. De acuerdo a los datos de Tráfico, hasta 172 accidentes estuvieron causados en ese periodo en la Comunidad por la irrupción de este gran animal. Zorros, gatos, caballos, tejones y hasta cabras montesas también han invadido el asfalto provocando siniestros y poniendo en grave peligro la vida de los automovilistas.

Por carreteras, la autovía A-30 es la más afectada. Esta vía, que recorre una gran parte de la geografía regional, fue testigo el año pasado de 29 accidentes en los que se vieron implicados animales, de acuerdo a los datos que maneja la DGT.

La autovía A-7 le sigue los pasos muy de cerca, con otros 26 siniestros. Una cifra similar registran la RM-714, que va de Jumilla a la ciudad de la Vera Cruz y la autovía del Noroeste (RM-15). A poca distancia, rondando la veintena de atestados, se sitúa la RM-711, que conecta Caravaca con Lorca. El mapa de carreteras más vulnerables a estos siniestros apenas varía año tras año.

Octubre, con cuarenta siniesros, fue el mes que encabezó una mayor siniestralidad, seguido de diciembre (39), junio (39) y abril (39). Evidentemente es en horario nocturno cuando se producen la mayor parte de estos siniestros. De los 422 accidentes contabilizados el pasado año, hasta 309 se dieron entre las 20 y las 8 horas.

El último análisis que el centro de estudios Ponle Freno-Axa ha realizado sobre la materia ahonda, además, en qué comunidades autónomas sufren este tipo de accidentalidad con más virulencia. Murcia ocupa el novino puesto en el 'ranking', que encabezan regiones como Castilla y León, Galicia y Cataluña. La Región subió una posición respecto al último estudio. Los puestos de la cola en cuanto a siniestralidad con animales recaen en Baleares y Canarias.

La Dirección General de Tráfico recomienda a los conductores que reduzcan la velocidad cuando circulen cerca de los cotos de caza y parques naturales y que se preste atención a las señales que alertan de la presencia de fauna silvestre en la zona.

En caso de encontrarse con un animal, es aconsejable poner las luces de cruce, tocar la bocina y sin dar volantazos. Si se está moviendo, hay que intentar evadirlo por el lado contrario. En caso de colisión, se ha de sujetar bien el volante, seguir recto y frenar a fondo si la velocidad es inferior a 90 kilómetros por hora o progresivamente si se circula a mayor velocidad.

Tras chocar con un animal, hay que detenerse en cuanto sea posible en un lugar seguro, fuera de la calzada, señalizar la parada, ponerse el chaleco reflectante, comprobar el estado del vehículo y llamar al centro de emergencias para comunicar el golpe, recuerda la Dirección General de Tráfico.