La incidencia del cáncer crecerá un 18% en la Región de Murcia hasta 2040

Mientras, la Seom cifra en 341.000 los casos de cáncer que se detectarán en España en esa fecha, frente a los 286.664 diagnósticos estimados para 2024. La tendencia al alza que recogen todas las estimaciones parte de la progresión que experimentan los principales tipos de tumor desde el siglo pasado. En la última década, la incidencia de todos los cánceres ha crecido un 16% en la Región, según el Observatorio de la AECC.

Esta evolución pasada, presente y futura obedece a distintos factores, explican los oncólogos. El primero, el progresivo envejecimiento de la población. «A partir de los 75 años, el número de cánceres se dispara. La edad es el principal factor de riesgo», recuerda Manuel Molina Boix, presidente de la Aecc en la Región. Los datos de esta entidad así lo confirman. De las 8.259 personas a las que se les diagnosticó la enfermedad el año pasado, 2.680 tenían más de 75 años. Es decir, uno de cada tres pacientes supera esa edad.

«Cada vez vivimos más años y, con ello, aumenta la probabilidad de padecer un cáncer», resume Molina Boix. Francisco Ayala, jefe de Oncología del Morales Meseguer, coincide, pero advierte de que la incidencia también está aumentando «en personas menores de 50 años, o incluso de 40». Por ejemplo, en cáncer de mama o de colon. Aquí entran en juego otros factores, como los estilos de vida. «En España asistimos a un incremento de la obesidad y el sobrepeso. Es una epidemia en nuestra sociedad, y eso se traduce en más incidencia del cáncer. También seguimos teniendo tasas de tabaquismo elevadas. En la Región estamos por encima de la media», avisa Ayala.

El 36,6% de la población murciana de entre 15 y 64 años fuma a diario, según la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas (Edades) en España. Se trata de una cifra altísima, aunque es cierto que la reducción del tabaquismo en hombres empieza a notarse en las tasas del cáncer de pulmón, explica el jefe de Oncología del Morales Meseguer. Por el contrario, en mujeres se produce un aumento de la incidencia y la mortalidad fruto del mayor consumo de tabaco entre la población femenina en las pasadas décadas.

La erradicación del tabaquismo permitiría «reducir en un 20% o 25% la mortalidad global por cáncer». Este hábito no solo impacta en el pulmón, también en cabeza y cuello, vejiga, riñón, esófago, páncreas o colon y recto.

Pero hay muchos otros factores de riesgo «modificables», como la dieta, el alcohol o la exposición a otros tóxicos. «Donde tenemos que volcarnos es en la prevención; esto es lo que permitiría cambiar la tendencia, y parece que por fin la comunidad médica y Europa están incidiendo en esto. Hasta un tercio de las muertes por cáncer son evitables mediante cambios que están en nuestra mano. Son decisiones que podemos tomar de manera individual», reflexiona José Luis Alonso, jefe del servicio de Oncología de La Arrixaca.

La incidencia podría caer hasta un 40% con la eliminación de los hábitos poco saludables, subraya. Pero, de momento, esto no está ocurriendo. Hay, además, otros factores menos controlables a nivel individual, como la exposición a la contaminación en las áreas urbanas. Por ejemplo, a las partículas diesel.

En el incremento sostenido de la incidencia de cáncer en los últimos años hay otro factor: ahora, la enfermedad se diagnostica más, y de forma más precoz. «La mayor capacidad de diagnóstico, con los cribados de mama o colon, incrementa inevitablemente la incidencia», subraya José Luis Alonso. Los planes preventivos, con pruebas masivas a la población, están en plena expansión en la Región de Murcia y en toda España. El año pasado se realizaron más de 71.000 test de sangre oculta en heces para detectar tumores en colon o recto en la población de entre 50 y 69 años en la Región, fruto de un programa que hace una década apenas estaba extendido. Estas pruebas permiten diagnosticar al año unos 140 tumores que, de otra forma, darían la cara mucho después.

Lo mismo ocurre con el cribado de mama, que también está en plena ampliación. En 2024 se están incorporando al programa las mujeres de 47, 48, 49 y 70 años, y el objetivo de la Consejería de Salud es cubrir toda la franja de 45 a 74 años en 2025.

Los planes de ampliación vienen marcados por la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y las directrices europeas, que apuestan claramente por los cribados en edades cada vez más tempranas ante el aumento de la incidencia en población más joven.

Quedan, para cumplir con los objetivos establecidos, asignaturas pendientes, como un cribado de cáncer de cérvix que siga el mismo esquema que los programas de mama y colon. Salud trabaja desde 2022 en un modelo que pasará por invitar por carta a todas las mujeres de entre 25 y 65 años.

Todos los cribados poblacionales tienen, como efecto inmediato, un aumento de la incidencia. También influyen en el incremento de la tasa de supervivencia. Los oncólogos subrayan que, asimismo, desciende la mortalidad en diferentes tipos de tumor. «En mama estamos ya en una supervivencia a cinco años de más del 86%», destaca José Luis Alonso. En melanoma «se supera el 90%», y en pulmón empiezan a conseguirse grandes avances gracias a las «terapias dirigidas».

Pese a las estimaciones de incidencia, los oncólogos creen que el futuro puede contemplarse con mayor optimismo gracias a la combinación del diagnóstico precoz, las estrategias preventivas para cambiar hábitos de vida y los nuevos tratamientos personalizados fruto del conocimiento cada vez más preciso de la biología de cada tumor.