El IMIB recibe el nombre del doctor Pascual Parrilla

Hay personas que dejan huella y el doctor Pascual Parrilla es una de ellas. El prestigioso cirujano -impulsor del programa de trasplante hepático que ha situado al Hospital Virgen de la Arrixaca en la élite quirúrgica española- no solo marcó un antes y un después en el desarrollo de la sanidad regional. También fue capaz de llegar al corazón de la sociedad murciana a través de los pacientes que se han puesto en sus manos.

«El profesor Parrilla, que llegó a Murcia en 1975 como el catedrático más joven del país, ha sabido elevar, con un trabajo duro y una inteligencia pocas veces vista, el nivel de la medicina de una comunidad pequeña hasta cotas de liderazgo mundial», destacó Pablo Ramírez, director científico del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) sobre su «maestro». Un centro puntero que sigue la estela que ha marcado el que fuese su director y que desde este lunes lleva su nombre: IMIB Pascual Parrilla.

«Puso en marcha un proyecto ambicioso, casi titánico, para hacer un centro de excelencia en investigación», recalcó Ramírez sobre «el cirujano español de mayor relieve científico en el momento actual». También citó unas declaraciones de Pascual Parrilla para transmitir la filosofía que le ha llevado a lo más alto. «Si algo caracteriza a la escuela de cirujanos que he formado en Murcia es que todos han aprendido a tener una relación especial con los pacientes porque todos me han visto a mí hacerlo. Lo digo siempre. No entréis a ver a un enfermo a su habitación sin saber cómo se llama. Y cuando entréis, llamadlo por su nombre, sentaos a su lado, cogedle de la mano y preguntadle cómo se siente».

El presidente del Ejecutivo autonómico, Fernando López Miras, también puso el foco en la calidad humana de Pascual Parrilla y en su liderazgo. «La virtud sin corazón no sirve de nada, la virtud sin pasión es intrascendente y la virtud sin alma no ayuda a nadie», afirmó durante su intervención en el acto en el que la Comunidad reconoció la trayectoria del «mejor cirujano que pasó por este hospital y el mejor investigador que pasó por la Región». «El profesor Parrilla humanizó la sanidad. Se preocupó de que generaciones de médicos atendiesen a personas, no a meros pacientes. Eso hizo y es el mejor legado que nos ha dejado».

Al acto, que tuvo público reducido y en el que se descubrió una placa con el nuevo nombre del IMIB, asistió gran parte de la familia de Pascual Parrilla y de sus compañeros. Su hijo Guillermo, que también es médico de La Arrixaca, agradeció el reconocimiento visiblemente emocionado: «Es muy importante para él después de toda una vida de trabajo por los pacientes».

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