El IMAS permite irse a casa a usuarios sin síntomas de centros residenciales

Algunas familias de usuarios de residencias de ancianos y de centros para personas con discapacidad han empezado a llevarse a casa a los internos que no presentan síntomas «ni sospechas de contagio» por coronavirus. Es una de las condiciones recogidas en la instrucción firmada la semana pasada por el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), con la autorización de la Consejería de Salud, en la que se advierte de que «si en la residencia hubiese algún caso positivo de contagio, el residente deberá guardar obligatoriamente una cuarentena de 14 días en su domicilio, permaneciendo aislado en habitación individual». Ayer mismo, una madre acudió al centro para personas con discapacidad de Churra para llevarse a su hija, pero no pudo porque la usuaria está aislada «con síntomas» en el módulo 'rojo', donde apareció el único positivo registrado hasta ahora en estas dependencias. En total, Salud reconoce ya 15 fallecidos en residencias de mayores, con 142 positivos entre usuarios y trabajadores. El personal sociosanitario representa ya casi un tercio del total de infectados en estos centros.

Algunos padres no terminan de ver con buenos ojos esta instrucción y piden que, al menos, todos los usuarios que salgan sean sometidos a una prueba. Como respuesta, fuentes de Salud recordaron que «toda persona que sale debe cumplir una cuarentena y, ante cualquier síntoma, contactar con su médico». Respecto a la petición de pruebas, las mismas fuentes señalaron que la PCR se realiza «a personas con síntomas, y no está indicado hacer PCR a personas asintomáticas». Salud basa esta afirmación en una «recomendación a nivel mundial». Esto choca con el criterio de otras comunidades, como Cataluña, que también permiten estas salidas pero solo tras la realización de las pruebas diagnósticas pertinentes.

Fuentes médicas creen que «dejar que salgan a sus domicilios sin hacerles un PCR es un disparate, y algunos no entendemos cómo se ha tomado esta medida». Para el presidente de la Sociedad Murciana de Enfermería Geriátrica y Gerontológica, Carmelo Gómez, «lo ideal sería hacerle pruebas a todo el mundo».

Antes de salir del centro, eso sí, «al residente se le deberá tomar la temperatura, y preguntarle acerca de si padece determinados síntomas compatibles con la infección típica del Covid-19, lo que deberá quedar registrado en la historia clínica» del paciente, según la orden.

También recuerda el IMAS que la salida del residente «deberá programarse, evitando el mínimo de tránsito entre personas y realizándose en el menor tiempo posible». Además, el residente «no podrá regresar a la residencia mientras se mantenga la declaración de estado de alarma sanitaria», aunque «se garantiza la reserva de la plaza pública en la residencia». La cuantía a abonar por las familias «será del 50% de su mensualidad habitual», según el IMAS, que subraya que «las familias deberán poner en reconocimiento de la residencia si la persona es declarado como caso de investigación o si resulta positivo en coronavirus».