El IEO liga la mancha blanca del Mar Menor con carbono filtrado desde aguas subterráneas

Los últimos datos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han reforzado la hipótesis de que la mancha blanca del Mar Menor tiene su origen en los flujos de aguas subterráneas que se filtran en la laguna y, en concreto, en los aportes de carbono inorgánico. Los investigadores indagan en la procedencia de esta forma de carbono, no disponible para los sistemas biológicos.

La mancha, que en mayo de 2023 ocupaba ya 15 kilómetros cuadrados y no deja de extenderse frente a la desembocadura de la rambla del Albujón (llega casi a la isla Perdiguera), «parece la expresión visible de un proceso hidrográfico que opera en esta zona, pero de mayor envergadura que la pluma asociada al caudal de la rambla; podría estar relacionada con los flujos difusivos del acuífero en esta parte de la costa del Mar Menor», explica el Ministerio para la Transición Ecológica.

Lo hace en su último informe sobre los avances en el Marco de Actuaciones prioritarias para recuperar el Mar Menor. Y explica que el IEO-Csic «sigue recabando información para determinar la composición, causa y origen de esta masa».

Una incógnita es conocer la causa de las acumulaciones de calcita. «Podrían estar interviniendo mecanismos relacionados con las concentraciones de carbono inorgánico disuelto de las aguas subterráneas que difunden en la laguna y/o la tendencia creciente y casi lineal del pH en la laguna desde 2016», dice el Ministerio. Días atrás, en otro informe, el IEO constató que la turbidez es «extremadamente elevada» en la mancha y que eso impide la recuperación de las praderas marinas. La luz no llega al fondo de la laguna.

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