
Secciones
Servicios
Destacamos
La Federación Regional de Empresarios de Hostelería de Murcia (Hostemur) ha seguido la senda de otras patronales autonómicas y ha presentado un recurso en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para tratar de suspender de forma cautelar el cierre del ocio nocturno decretado por el Gobierno regional y evitar el «exterminio del sector». Así lo anunció ayer el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, quien puso en duda que algunas de las medidas adoptadas en la Comunidad –como limitar las reuniones sociales a un máximo de seis personas– sean «constitucionalmente viables». En el recurso, Hostemur también plantea la suspensión de las limitaciones de los horarios en la hostelería.
Jiménez también pidió ayer al jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, el «cese inmediato» del consejero de Salud, Manuel Villegas, y todo su equipo por «demostrar una incapacidad total» para afrontar la pandemia. Según el presidente de Hostemur, los sucesivos anuncios de Salud «no aportan ningún valor sanitario, porque la pandemia sigue disparada, y dañan al tejido empresarial», además de «provocar el caos en la opinión pública» y estar basadas en «la improvisación». También explicó que las nuevas restricciones en bodas, bautizos y comuniones, con un máximo de 30 invitados a partir de ahora, han provocado una avalancha de cancelaciones de cara a septiembre.
El presidente de la patronal hostelera, que trasladó la «indignación del sector» con el Gobierno regional y la Consejería de Salud, recordó que fue el propio Villegas quien culpó el lunes del descontrol de la pandemia a «las personas asintomáticas que se saltan la cuarentena para trabajar e incluso para ir a la playa, aunque aún no he visto medidas concretas contra estas personas ni responsabilidad penal». Al contrario, «lo único que se hace es atacar a la hostelería, que no es el problema después de soportar medidas draconianas durante más de un mes en el que vemos cómo no dejan de aumentar los contagios. Si fuéramos la solución a la pandemia, no tendríamos ninguna pega».
La asociación de hostelería y alojamientos turísticos de Cartagena y comarca (Hostecar) no considera oportuna la petición de cese de Manuel Villegas que realizó ayer Hostemur, y pidió «trabajar conjuntamente en busca de soluciones para un sector que se encuentra al límite de sus posibilidades». Además, Hostecar reclamó «confiar en los criterios impuestos por los profesionales sanitarios del Ministerio y de la Consejería para la contención de la Covid».
Jiménez denunció que las últimas medidas adoptadas en la Región son «una bomba de humo» que solo están enfocadas a «desviar la atención del caos que vamos a tener en la vuelta al cole, que es lo que más nos preocupa», lamentó.
«Estamos jugando con la economía y con los trabajadores y la única dirección es la quiebra», advirtió. De hecho, señaló que las actuaciones del Gobierno regional «no están enfocadas a mantener el equilibrio entre economía y seguridad sanitaria, ni han venido acompañadas con medidas de apoyo legislativo ni económico», y dijo que los hosteleros se encuentran ante «el peor escenario posible» por la «incapacidad legislativa» de la Comunidad.
«Todavía hay cerca del 50% de empleados de establecimientos hosteleros en ERTE, casi un 25% de locales cerrados por las limitaciones impuestas y muchos de los que han abierto trabajan bajo mínimos. La zona de la costa es una catástrofe, con un volumen de negocio por debajo del 50% habitual», cifró Jiménez. Estima que un 10% los negocios ni siquiera han abierto tras el estado de alarma.
«Aquí se sirven copas, así que tiene que cerrar la terraza porque esto es ocio nocturno». Esta es la explicación que recibió el sábado por la noche el hostelero Carlos Díaz, uno de los socios de El bosque animado, en la plaza Cristo del Rescate de Murcia, por parte de dos policías municipales que inspeccionaban el cumplimiento de las recientes restricciones del Gobierno regional a la hostelería. Díaz también ha tenido que echar la persiana de un pub irlandés en la plaza Cetina, también en la capital. «Sin embargo, la terraza que tengo en Los Alcázares sigue abierta porque la ley es ambigua y cada ayuntamiento hace su propia interpretación. Y en Murcia ha tocado que cerremos». Díaz, que se muestra notablemente indignado con las decisiones políticas, ha aprovechado el cierre del negocio para colocar el cartel de 'Se vende' en la fachada. Y la «razón» hay que encontrarla en «la Comunidad Autónoma», indica el letrero, que se ha compartido en redes sociales. «Somos la cabeza de turco de la evolución de la pandemia», lamenta el empresario. «La mayoría en el sector estábamos cumpliendo con todas las medidas, y ahora pagamos justos por pecadores. No interesa hablar de los empresarios que hacen las cosas bien», denuncia.
Díaz ha tenido que mandar al ERTE en la última semana a otros ocho trabajadores, la mayoría de los empleados a su cargo, y ahora ve el futuro más incierto que nunca. «Ya aguantamos todo lo que pudimos aguantar en su momento. Ahora mismo solo estamos generando más deuda con caseros y proveedores».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Premios a las mejores campañas publicitarias de España
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.