Sábanas, almohadas y pijamas escasean en el Morales Meseguer

Los auxiliares de Enfermería de Medicina Interna se encontraron el fin de semana con que apenas les llegaba ropa para reponer camas y cambiar a los pacientes. «El sábado subieron siete camisones para 21 pacientes, y el domingo, 5», explica un trabajador del hospital. El lunes, los problemas continuaron. Seguía sin haber sábanas y los auxiliares tuvieron que recorrer todo el hospital en busca de ropa. A última hora de la tarde, llegó por fin una nueva remesa de sábanas limpias.

En el Servicio Murciano de Salud (SMS) admiten que «el transporte y el suministro» de material desde la lavandería de La Arrixaca al Morales Meseguer «se vieron afectados debido a los días festivos de la semana pasada», aunque desde este departamento aseguran que «ningún paciente se quedó sin sábanas». La situación contrasta con la vivida en La Arrixaca, donde, según las fuentes consultadas, no hubo problemas de abastecimiento.

Satse insiste en que el problema no es nuevo y va más allá de una incidencia en un puente festivo. «Cuando se producen estas situaciones, avisamos a la Dirección de Gestión, que suele responder y enseguida pone los medios. Pero la causa no está en el hospital, sino en el suministro, que es muy deficitario», explica Manuel García.

Los profesionales consultados coinciden. «Llevamos mucho tiempo quejándonos a los supervisores; siempre tenemos que estar pidiendo a otras plantas y dando vueltas para encontrar», explican. Las almohadas son un bien especialmente escaso, hasta el punto de que muchas veces se sustituye por una manta envuelta en una funda. «Al final hay que improvisar. Los pacientes tienen problemas de columna y necesitan dormir con una cierta inclinación, no los puedes dejar como si estuvieran en una tabla», se lamenta Manuel García.

En Medicina Interna se atiende a muchos enfermos de edad avanzada, con múltiples patologías. En muchas ocasiones necesitan cambio de ropa y sábanas varias veces al día. Pero, a veces, las baldas están vacías y hay que probar suerte en otras unidades del hospital. «Los enfermeros y auxiliares están hartos del problema», advierte uno de los trabajadores.

El Servicio Murciano de Salud mantiene centralizado el servicio de lavandería en La Arrixaca. Desde este hospital se envía la ropa limpia tanto al Morales Meseguer como al hospital de Caravaca y a la Gerencia de Urgencias y Emergencias 061. De media, se lavan 8,5 toneladas de ropa al día, entre uniformes y lencería. El servicio dispone de 78 trabajadores y, recientemente, se ha renovado la tecnología, con una inversión de más de 3 millones de euros. Así lo anunció la Consejería de Salud el pasado mes de octubre.

El consejero Juan José Pedreño visitó las instalaciones y defendió la mejora de la eficiencia en este servicio centralizado, con la incorporación de nuevos equipos. En concreto, se sustituyeron todas las secadoras y se incorporó una secadora-planchadora y un túnel de secado, planchado y doblado de uniformes y pijamas.

Aunque el Morales Meseguer depende de los suministros de la lavandería de La Arrixaca, dispone de «un pequeño almacén» con material para situaciones de necesidad, explica Manuel García, de Satse. En esta ocasión, sin embargo, esto no impidió el desabastecimiento.