Hallan vínculos bancarios del exjefe de Estupefacientes de la Policía Nacional de Murcia con un presunto traficante

La investigación que el grupo de Asuntos Internos de la Policía Nacional lleva meses desplegando contra el que fuera jefe de la unidad antidrogas de la Policía Nacional de Murcia, J. G., sigue arrojando sorpresas. Uno de los últimos informes que esta unidad especializada ha remitido al Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, y al que LA VERDAD ha tenido acceso, apunta a supuestos vínculos bancarios entre la familia de este veterano cargo policial y un presunto traficante de drogas.

Las pesquisas desarrolladas por el grupo 40 de esta unidad especializada llevó a sus agentes a descubrir que el supuesto camello, J. M. –quien, al parecer, habría mantenido una estrecha relación tiempo atrás con la hija del cargo policial investigado–, contaba con una cuenta bancaria en la que figuraba como autorizada la esposa del exjefe de la unidad antidrogas de Murcia. Según explica el informe, ella era además la avalista de los productos de financiación bancaria abonados en esa cuenta, como dos préstamos –por valor de 19.000 y 8.000 euros–.

Ese dinero, según explican los investigadores, fue dispuesto en varias extracciones de efectivo realizadas entre mayo y octubre de 2019. El 31 de mayo, concretamente, se sacaron 12.000 euros de esa cuenta y el 5 de junio otros cinco mil. Solo seis días después se extrajeron mil euros más, según la información bancaria de la que dispone Asuntos Internos. La última retirada de efectivo, de 8.000 euros, se produjo el 16 de octubre de ese año.

Los policías vinculan algunas de estas extracciones de efectivo con conversaciones que han sido captadas por 'pinchazo' del móvil del supuesto traficante a lo largo de la investigación. Concretamente señalan que los 12.000 euros que se sacaron el 31 de mayo de 2019 coinciden con el importe al que el camello alude en un diálogo captado el 20 de septiembre de 2022. En él el sospechoso charla con otro de los investigados:

–Doce mil... Pero fue A. No J. (especifica a su interlocutor que fue la esposa del exjefe de la unidad antidrogas, no él).

–Pero, ¿él lo sabe?

– Claro... No voy a decir más.

Los investigadores de Asuntos Internos también han reflejado en su informe un fondo por hasta 24.228 euros que el exjefe de la unidad antidroga y su pareja habrían remitido al supuesto traficante entre los años 2018 y 2023. En un diálogo este camello alude a ese supuesto montante. «Claro, eso, pero él mismo, si me dejaba él los 24.000 euros, claro», remarca a su interlocutor. Este le pregunta si se refiere a J. –el excargo policial– a lo que el supuesto traficante le responde: «J. y A. –el exjefe policial y su mujer–».

De las mensajes de WhatsApp que Asuntos Internos ha 'pinchado' en estos meses del teléfono del presunto traficante se deduce que su actual pareja no quería que mantuviera el contacto con la familia del inspector de Policía, motivo por el que borraba todos los mensajes que intercambiaba con la mujer de éste. Su novia le afeaba en esos mensajes que mantuviera «rollos raros» –vinculados supuestamente a dinero– con la pareja. Pese a ello, los investigadores concluyen que entre el supuesto traficante y la esposa del exjefe antidrogas existía una «comunicación constante».

Con estos datos en la mano, Asuntos Internos concluye la «existencia de indicios del conocimiento de la pareja en la participación de J. M. –el supuesto camello– en actos de cultivo indoor de marihuana, incluyendo la colaboración económica en ellas».

El grupo de Asuntos Internos de la Policía Nacional ya concluyó hace meses que existían «indicios férreos» de que el jefe de la unidad antidrogas de la Policía Nacional de Murcia realizó «un uso totalmente torcido de las bases de datos policiales» para dar cobertura a unos traficantes que planeaban introducir cargamentos de droga desde Colombia por la costa de la Región. Los investigadores apuntaban además en su informe a que este dirigente policial habría recibido «contraprestaciones», como iPhones o un Volkswagen Tiguan, por ofrecer cobertura a Pedro M., uno de esos 'narcos' que también se encuentra investigado en la causa.

Del volcado del teléfono de este supuesto traficante de drogas, explican los agentes, se desprende claramente que, tanto él como otros investigados, estuvieron cultivando marihuana en una casa de la pedanía murciana de San Ginés durante 2023. El informe está plagado de pinchazos telefónicos en los que se dejan entrever los supuestos tejemanejes del sospechoso, J.M.

–Oye, ¿tienes por ahí a alguien que necesite azúcar?, le dice un conocido.

–¿Dulce?, responde J.M.

–Sí, claro. Está bien. Huele mucho. ¿Está seco?

–Sí, está perfecto.

Por si la conversación deja alguna duda, el investigado llega a intercambiar fotos y vídeos con sus interlocutores de una plantación de marihuana y de un cogollo de cannabis.

Es uno de los principales investigados en este caso pero, de momento, un problema técnico impide acceder al volcado del ordenador portátil incautado en su vivienda. En un informe reciente, Asuntos Internos da cuenta a la instructora de los avances en la investigación y pone sobre la mesa la imposibilidad de acceder a esa información del inspector jefe de la Policía Nacional Juan Carlos C., agregado del Ministerio del Interior en la embajada de España en Colombia.

Este policía, con amplia experiencia, que fue enviado al país sudamericano como oficial de enlace para favorecer las relaciones internacionales en la lucha contra el narcotráfico, es considerado por los investigadores una de las piezas clave del caso. Su abogado defensor, Ángel Galindo Laorden, ha enviado una petición al juzgado solicitando que se oficie un escrito a Asuntos Internos para que informen sobre cuáles son exactamente los motivos técnicos que han impedido ese volcado. Esta parte reclama, además, que ese ordenador se ponga a disposición del juzgado para que la defensa pueda realizar su propia pericial al entender que su contenido puede resultar clave para esclarecer el papel que este especialista de la Policía realizaba en Colombia.

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