Del abuso del móvil a la detección de autolesiones: Salud actualiza el programa de atención al niño y al adolescente

Trece revisiones programadas desde el nacimiento hasta los 14 años, en las que se deben abordar todas las cuestiones relacionadas con la salud infantil desde una perspectiva amplia que contempla la prevención del sobrepeso, la promoción de hábitos saludables, la detección precoz de posibles patologías crónicas o el cuidado del bienestar psicológico y emocional, entre otros muchos aspectos. Esta es la hoja de ruta actualizada del Programa de Atención al Niño Sano y al Adolescente (PANA) en Atención Primaria, que fue presentada este martes en la Consejería de Salud. La guía hasta ahora en vigor, de 2006, se había visto superada por nuevas realidades y problemas emergentes que forman parte del día a día en las consultas de los pediatras.

La salud mental ocupa un espacio mucho mayor en el nuevo documento. «Se ha potenciado la atención infanto juvenil en salud mental ante los problemas que nos hemos ido encontrando, con un aumento de trastornos desde el punto de vista emocional. Son cifras que nos preocupan», explicó el consejero, Juan José Pedreño. Dos de cada diez murcianos atendidos en la red de salud mental son menores de 16 años, la incidencia de trastornos alimentarios se ha disparado, y un reciente estudio del Consejo General de Psicología alertaba de que el 16,7% de los estudiantes de entre 12 y 18 años de la Región de Murcia han tenido en algún momento «ideas de quitarse la vida». En la última década se han registrado 12 muertes por suicidio en menores de 15 años en la Comunidad.

«La guía desarrolla un capítulo para la detección precoz del riesgo de suicidio», detalló Pedreño. Se trata de que los pediatras tengan una herramienta que les ayude a identificar señales de alerta y a actuar ante estas situaciones. «Hay ciertos factores de riesgo que nos pueden hacer pensar que estamos ante una posible conducta suicida», recordó el consejero. El programa invita a los pediatras y a los enfermeros pediátricos a estar atentos especialmente ante «autoagresiones» (autolisis) o agresiones a otros niños, porque son señales «de que ese niño puede estar sufriendo un problema de salud mental que puede desembocar en algo más severo».

En concreto, el documento habla de «valorar la autoestima, la integración social y familiar, el manejo de las emociones, alteraciones en el comportamiento o en la conducta alimentaria, así como presencia de autolesiones, riesgo de suicidio o cualquier otra conducta de riesgo», especialmente en las revisiones a los 11 años y a los 13 o 14. En la prevención de la salud mental los pediatras no trabajan solos. Por eso en el PANA han colaborado también las consejerías de Educación y Política Social.

El programa presta especial atención a la aparición de síntomas de ansiedad o incluso cuadros depresivos, con la vista puesta en abordar estos problemas huyendo en la medida de lo posible de los psicofármacos. «Hay que evitar que a estas edades se use esta medicación, que a veces no es tan necesaria pero se utiliza abocando al paciente a procesos patológicos innecesarios», advirtió Pedreño.

En 2018, los murcianos de entre 15 y 34 años tomaban 16,6 dosis diarias de antidepresivos por cada mil habitantes. En 2021, la cifra se había duplicado, hasta las 32,36. Aunque el PANA va dirigido a edades más tempranas, un buen abordaje durante la infancia es imprescindible para prevenir las situaciones que pueden desembocar en estos consumos durante la adolescencia y juventud.

Hay, además, problemas que han ido a más en las casi dos décadas que han pasado desde la anterior actualización del programa. Por ejemplo, el uso problemático de las tecnologías, con el abuso del móvil o prácticas como el juego 'online'. Por eso, uno de los objetivos del programa es «promover el buen uso de los dispositivos electrónicos y valorar establecer un Plan Digital familiar que enmarque las normas de utilización, contenido y tenga presente los riesgos físicos y mentales que puede acarrear una mala utilización de las nuevas tecnologías y el medio digital».

Otro aspecto en el que se hace especial hincapié es en los hábitos del sueño. Precisamente el abuso del móvil es uno de los factores que en los últimos años está deteriorando el sueño de los adolescentes, advierten los expertos. El programa establece que los pediatras vigilarán este aspecto en las sucesivas revisiones.

El ordenador o el móvil es también la puerta de entrada a adicciones comportamentales como la del juego. Pero también preocupa el consumo de sustancias. El documento del PANA recuerda que «la edad de inicio del consumo de alcohol se está reduciendo, y actualmente es de 11 años para ambos sexos». En cuanto las bebidas energéticas, «el 37,7 % de los niños de 12 y 13 años lo han consumido en el último mes». Así que el trabajo en Pediatría de Atención Primaria es fundamental para la prevención en edades tempranas.

La alimentación y en general los hábitos saludables para prevenir el sobrepeso son aspectos prioritarios del PANA. La Región de Murcia continúa registrando indicadores preocupantes: más de un tercio de los niños y niñas tienen exceso de peso, según un amplio estudio publicado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y el Centro Nacional de Epidemiología. La Región destaca por presentar las tasas más altas en niñas y adolescentes, a excepción de Asturias. En concreto, el 24,3% de las murcianas de entre 2 y 17 años presentan sobrepeso, lo que contrasta con el 12,3% de Baleares o el 15,6% de Navarra.

La educación afectivo sexual es otro de los aspectos incluidos en el PANA. «La educación sexual integral desde Atención Primaria tiene efectos positivos en conocimientos y conductas saludables», recuerda el documento. Los últimos estudios advierten del descenso en el uso del preservativo en adolescentes, lo que se asocia a un incremento de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados. Tradicionalmente, la Región es una de las comunidades con mayores tasas de embarazos no deseados en adolescentes. En 2023 se registraron 26 interrupciones voluntarias del embarazo en menores de 15 años en la Región de Murcia.

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