García Garay baraja dejar la Comisaría de Aguas tras seis años vigilando la cuenca

Con este propósito, la Comisaría está centrando ahora sus esfuerzos en el control de las granjas ganaderas, pese a que esta oficina arrastra un déficit importante de funcionarios y técnicos para ejercer un control adecuado sobre la totalidad de la cuenca.

Como principal mano ejecutora de la CHS, suya también ha sido la responsabilidad de incoar y tramitar los expedientes sancionadores contra los infractores por extracciones ilegales de agua, vertidos y daños al dominio público principalmente. El puesto de la Comisaría de Aguas, al igual que el de la Presidencia, es uno de los más complicados y estresantes debido a los múltiples desafíos que tiene que afrontar la Confederación en la única cuenca con déficit estructural, a los que se suma la difícil gestión de la sobreexplotación que sufre la mayoría de los acuíferos, que deben quedar restringidos o cerrados en 2027, lo cual está acentuando la tensión y las protestas de los regantes.

Durante el ejercicio de su cargo como comisario, García Garay también ha sido investigado en diversas causas judiciales, la última de ellas con motivo de la depuradora de Torre Pacheco.

Francisco Javier García Garay (Murcia, 1961) es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la especialidad de Transportes por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde 1991 ha desempeñado diversos puestos en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, la Demarcación de Carreteras del Estado en Murcia, y en la Comunidad Autónoma. Antes de ser nombrado comisario en septiembre de 2018, desempeñaba la Jefatura del Área de Gestión Económica y Financiera en la Confederación del Segura.

Como posible sustituta suena el nombre de Ana María Arenas López. Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Alicante, es comisaria de Aguas en la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.