La Federación del Comercio es liquidada por su elevada deuda en un concurso «fortuito»

La letrada Ana Isabel González Peinado hace saber, con fecha del pasado 11 de diciembre, tal y como publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE), que se acuerda la cancelación de su inscripción en los oportunos registros públicos. Igualmente, cesan las limitaciones de las facultades de administración y disposición, quedando el deudor responsable del pago de los créditos restantes, aunque la realidad es que como el concurso fue calificado de «fortuito» viene a extinguir la responsabilidad a terceros por parte de los gestores. Además, se declara aprobada la rendición de cuentas del administrador concursal y el cese de su actuación.

Lo que parece claro es que la operación que tendría que haber servido como instrumento para reforzar los servicios a los asociados y fortalecer los recursos económicos de Fecom terminó por ser una losa debido a la acumulación de una deuda de más de 400.000 euros.

Así, el liderazgo asumido por la extinta Federación del Comercio murciana ante la Administración central al encabezar el acuerdo solidario para gestionar el millón de euros concedido para la realización de cursos, ha sido lo que en suma la abocó a la desaparición, lastrada por la imposibilidad de justificar el dinero de las subvenciones concedidas a los respectivos socios, inmersos todos ellos en sus propias crisis. Y ni siquiera la renuncia a la mitad de las ayudas otorgadas inicialmente, ante la situación sobrevenida, consiguió mitigar el golpe.

Por ello, se dictó declaración concursal el 19 de diciembre de 2017, acordando la intervención de las facultades de gestión. Y a finales del pasado año fue presentado por parte del administrador el plan de liquidación, donde se tenía en cuenta que el deudor carecía de escasos activos para poder cubrir su pasivo, a excepción de unos escasos muebles. Con todo, concluyeron las operaciones de liquidación, mediante la venta de esos activo y el pago de los créditos hasta donde alcanzó.