Secciones
Servicios
Destacamos
El presidente del Colegio de Médicos de la Región de Murcia, Francisco Miralles (Bayarque, Almería, 1959), considera que será muy difícil aplicar con éxito los nuevos protocolos asistenciales a consecuencia de la Covid-19 si no se soluciona el déficit de médicos del ... sistema sanitario público en la Región. Cifra en 500 los facultativos necesarios y apuesta por recompensar con descanso y dinero a los sanitarios que llevan batallando contra el coronavirus desde mediados de marzo. Fiel a sus principios, Miralles no se muerde la lengua en esta entrevista.
–Solo lleva dos meses al frente del Colegio de Médicos de la Región y ya se ha tenido que enfrentar a la mayor crisis sanitaria del último siglo. Menudo estreno, ¿no?
–Sí, la verdad es que ha sido el estreno que menos podía imaginarse uno, pero hay que asumir la responsabilidad que conlleva esta situación. Tuvimos que suspender todos los nombramientos de la nueva Junta Directiva del Colegio y nos pusimos las pilas de inmediato para combatir esta epidemia. También nos hemos visto obligados a reorganizar todas las actividades colegiales y atendemos las consultas de los colegiados con cita previa.
–¿Han recibido en el Colegio quejas directas por falta de material sanitario?
–Sí que las hemos tenido. Muchos compañeros han llamado por teléfono o nos han enviado correos electrónicos quejándose por la escasez de material y también por cómo se estaba haciendo la distribución. Por ejemplo, nos contaban cómo a veces tenían que estar horas para conseguir una simple mascarilla. También hemos recibido quejas porque el material era defectuoso, no era el correcto. Les hemos ido aconsejando que esas quejas las presentaran también mediante escrito en las direcciones de sus centros de trabajo para que quedara constancia. Los gabinetes de salud laboral no pueden ser ajenos a estas anomalías. Aparte del desconcierto inicial, las dos situaciones más graves que hemos tenido han sido, primero, unas declaraciones del consejero intentando decir que había suficientes medios de protección y que los profesionales se estaban contagiando por otros motivos, es decir, que no tenían ninguna relación los contagios con la falta de protección. En ese momento tuvimos que salir para censurar estas manifestaciones. De hecho, el propio Tribunal Supremo ha dicho que, efectivamente, esa situación de desprotección era cierta. Y, en segundo lugar, con el tema de las mascarillas defectuosas nos hemos puesto en alerta. No es que queramos ir contra nadie en concreto, pero en este caso hay que depurar responsabilidades, averiguar el origen del fallo para que este tipo de errores no se repitan.
–¿Ha tenido oportunidad de trasladar estas situaciones a la Consejería de Salud?
–Sí, he mantenido conversaciones tanto con el consejero Manuel Villegas como con el gerente del Servicio Murciano de Salud, Asensio López, casi todas las semanas desde que se inició la crisis sanitaria.
–¿Qué explicaciones le dan?
–Me han contado todos los esfuerzos que desde el primer momento están realizando, pero sin negar que estas situaciones se hayan producido –es evidente que no lo pueden hacer–, pero tampoco lo admiten, intentando evitar esa posible responsabilidad que se pueda derivar. El discurso siempre es el mismo: 'estamos haciendo todo lo posible', 'hemos salido a los mercados', 'es responsabilidad del Gobierno central, que no nos dejó comprar, pero a pesar de eso lo hemos intentado'. Me han explicado todas las acciones que están haciendo, que me parecen correctas y oportunas, pero al final las responsabilidades se diluyen entre el Ministerio y la Comunidad Autónoma en el tema concreto de la protección de los profesionales. Tras la demanda del Sindicato Médico Cesm, el Supremo ha fallado a nuestro favor y obliga al Ministerio a ser el responsable de garantizar la seguridad de los sanitarios y provisionar el material necesario, y le pide que cada quince días tenga que dar explicaciones al Alto Tribunal de lo que está haciendo.
–El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos ha anunciado que se personará en los tribunales como acusación particular en los casos derivados del uso de mascarillas defectuosas, después de que el Ministerio tuviera que retirar 15.000 en centros hospitalarios de la Región y cientos de miles en todo el país. ¿Desde el órgano colegial murciano se va a dar algún paso más ante la Justicia por este asunto o por cualquier otro relacionado con las condiciones de seguridad laboral?
–La primera preocupación ha sido saber si los mil profesionales que han podido usar estas mascarillas tenían a salvo su salud. Llamé al consejero Villegas y nos dio todas las garantías de que se estaba aislando a los sanitarios afectados. Además, se les ha ido haciendo pruebas diagnósticas con los protocolos establecidos y estamos a la espera de conocer los resultados. Una vez resuelto esto, si hubiera alguna consecuencia para la salud de los profesionales, desde luego que emprenderemos las acciones legales oportunas y prestaremos el apoyo necesario a cualquier colegiado que nos lo plantee.
–¿Del 1 al 10 cómo calificaría la gestión del Gobierno regional en la crisis del coronavirus?
–En comparación a cómo se han hecho las cosas fuera, le daría un siete o un ocho, un notable. Creo que el Gobierno regional cuando ha tenido que tomar una decisión importante, ha adoptado la correcta. En cuanto a la Consejería y al SMS, se han ido tomando decisiones adecuadas en la organización de la asistencia sanitaria. Yo, que suelo ser muy crítico, considero que la Región ha actuado bien y eso ha evitado mucho sufrimiento a la población y también muchas muertes.
–¿Y la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez?
–No ha estado a la altura y se merece un suspenso porque no tomó las medidas necesarias en su momento y ha estado improvisando protocolos en función de sus intereses. Por ejemplo, si tenía mascarillas, pues aconsejaba su uso; si no, pues no lo hacía, y lo mismo ha ocurrido con los test diagnósticos. Con el tema de las compras también ha sido poco riguroso: hoy las centralizo, mañana las descentralizo... Se han tomado muchas decisiones que han sido bastante caóticas. A los ciudadanos se les han lanzado mensajes muy contradictorios. Por ejemplo, nos quisieron convencer a todos de que las mascarillas no eran necesarias más allá de algunos casos puntuales y ahora casi se nos dice que son obligatorias. ¿En qué quedamos? No se debía haber dejado salir a nadie a la calle sin mascarilla o sin test.
–Muchos expertos atribuyen las consecuencias de la pandemia, entre otras causas, a la desatención de las Administraciones hacia la medicina preventiva y a la salud pública, infravaloradas en los presupuestos de las distintas Administraciones.
–La desinversión que ha tenido el sistema nacional de salud en los últimos años, y especialmente en Atención Primaria, que es donde radica la promoción de la salud, la prevención y los servicios epidemiológicos, es manifiesta. No es que no se haya invertido, sino que se ha desinvertido bastante. Estos días he tenido oportunidad de analizar los Presupuestos de la Comunidad y me ha llamado la atención que la única partida que no crece, que se ha congelado, es la de sanidad, algo injustificable, más aún con la actual pandemia. Si el Estado y las comunidades autónomas se han dado cuenta de que tenemos que recuperar recursos en sanidad, que la Comunidad acabe de aprobar un presupuesto sin crecimiento en la partida de sanidad es impresentable. Me da pena que seamos la única autonomía que este año sus presupuestos sanitarios no crecen.
–¿Le parece normal que a día de hoy, un mes y medio después de ser declarado el estado de alarma, no se hayan realizado test diagnósticos a todos los profesionales de la sanidad?
–Que no se hayan realizado test a todos los profesionales de la sanidad, de las fuerzas y cuerpos de seguridad y a todos los ciudadanos que les hemos dado permiso para salir a la calle me parece una irresponsabilidad total desde el punto de vista epidemiológico. Todos los profesionales vinculados a la lucha contra esta epidemia, no solo los sanitarios, deben someterse a estas pruebas. Se están haciendo muy pocas. Me pregunto dónde están todos esos miles de test que dicen que están distribuyendo.
–El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) ya ha anunciado que, una vez superada la crisis de la Covid-19, exigirá a las distintas administraciones autonómicas una compensación por la sobreesfuerzo llevado a cabo por los facultativos. ¿Está de acuerdo con esta demanda?
–El planteamiento del Cesm sería en tres líneas. Primero, las mesas sectoriales deben compensar a todos los empleados del sistema sanitario, no solo a los médicos, por aquellos trabajos extraordinarios que hayan hecho. Se ha puesto a médicos a hacer domingos que no tenían por qué hacerlos, se les han cambiado jornadas... Todo eso hay que cuantificarlo y pagarlo. Por otro lado, a los profesionales que más entrega han tenido habría que compensarlos con algún descanso, necesitan relajación, desconectar un poco; darles unos permisos especiales de descanso sería honesto y muy correcto. Y en tercer lugar, de manera general a todos los profesionales de la sanidad habría que darles una gratificación económica, un gesto, porque la sociedad los valora muchísimo. Eso sería un detalle.
–Desde luego que los profesionales sanitarios se merecen ser tratados de la mejor forma posible por la Administración, pero las arcas públicas van a quedar bajo mínimos tras esta crisis. A pesar de ello, ¿considera que es el momento oportuno para estas reivindicaciones?
–Para la gestión de la pandemia, el Ministerio de Sanidad aprobó más de mil millones para las comunidades autónomas y se van destinar partidas de miles de millones para otros muchos conceptos. Esto que estamos diciendo sobre esos mil millones supondría una cantidad muy pequeña, mientras que el esfuerzo que se les ha pedido a todos los profesionales ha sido muy grande. Creo que sí es el momento de plantearlo. Quizás es menos planteable ahora que el presidente de la Comunidad se suba el sueldo, pero que los profesionales que han estado trabajando día y noche sin descanso para luchar contra esta epidemia, poniendo en riesgo su vida y las de sus familias se merezcan esa recompensa... si no es el momento ahora, no lo va a ser nunca.
Material de protección «Hemos recibido denuncias de compañeros que para conseguir una simple mascarilla tardaban horas»
Condiciones laborales «Cuando esto pase, los sanitarios se merecen descansar y una gratificación económica»
Sanidad privada «Muchos médicos han tenido que cerrar su consulta y se han quedado sin ningún ingreso»
–¿La crisis de la Covid-19 obligará al SMS a reforzar su plantilla?
–El propio presidente del Gobierno dice que en el futuro la Atención Primaria tiene que ser la clave para prevenir rebrotes de Covid-19. Esta afirmación nos llevaría sin duda a dotarla de los recursos humanos que viene necesitando desde hace diez años. En el caso de la Región, faltan entre médicos de familia y pediatras más de 250 profesionales. Si no se encuentra el momento para incorporarlos, todo lo demás será una mentira. Nuestras necesidades de profesionales han quedado patentes cuando nos hemos visto obligados a homologar a médicos extracomunitarios de manera acelerad y en algunas autonomía, se han tenido que reclutar incluso a facultativos jubilados... El SMS, entre hospitales, centros de salud y demás, tiene un déficit claro de 500 médicos. Por tanto, para empezar, deberíamos estar ya contratando a todos los residentes que van a terminar este año porque, de no ser así, nos los van a quitar desde otras comunidades autónomas, que ya han anunciado que van a ampliar sus plantillas y están haciendo ofertas. Nos hacen mucha falta. Como presidente del Colegio de Médicos, evidentemente tengo que hablar de facultativos, pero faltan profesionales sanitarios en todos los ámbitos. A ver si esta crisis sirve para revertir esta grave situación.
–A partir de ahora, los médicos de familia y los pediatras jugarán si cabe un papel todavía más importante en la detección de posibles nuevos casos de coronavirus y en la aplicación de los protocolos. ¿Está preparada la Atención Primaria en la Región para este envite?
–La Atención Primaria en nuestra Comunidad es muy buena. Con muy pocos efectivos, está sobrecargada de trabajo, pero tiene mucho potencial. Pero si a partir de ahora le vamos a pedir más aún y además tendrá que haber dos circuitos por separado, el de la Covid-19 y el del resto de pacientes, va a haber que doblar mucha actividad. Preparada sí está hasta donde pueda llegar, pero para rendir al 100% de lo que vamos a exigirle necesita más recursos, más profesionales. La ratio actual está en 1.500 pacientes por médico de familia, cuando lo ideal sería 1.200 o 1.300. Me consta que el gerente del SMS quiere llegar a esta cifra y para ello asume que necesita cien médicos más para bajar la ratio. Si no somos capaces de ampliar el número de médicos, habrá consecuencias en cómo estamos atendiendo a la población porque no tendremos las herramientas necesarias.
–Los facultativos que se dedican en exclusiva a la medicina privada se han visto obligados a cerrar sus consultas y a paralizar totalmente su actividad. ¿En qué situación se encuentran?
–Muchos compañeros han tenido que cerrar estos días, sin tener ningún tipo de ingreso y además no se han podido acoger a los ERTE porque tenemos unas circunstancias especiales, un problema que estamos intentando solucionar. Por otro lado, creo que es de justicia reconocer el gran trabajo y esfuerzo que han realizado los médicos que desempeñan su función en hospitales privados, que se han puesto desde el principio a disposición de la sanidad pública.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.