Exigen al SMS un nuevo concurso para cubrir las jefaturas que tumbó el TSJ

El SMS anuló el pasado mes de octubre 28 de los 46 nombramientos realizados en su día. En el resto de casos, explicó Salud, los profesionales que ganaron el concurso se habían jubilado o renunciado, o se habían trasladado de centro. Pero tras los 28 ceses se convocó automáticamente un proceso que ha permitido a los jefes que habían perdido la plaza mantenerse en sus puestos mediante comisión de servicios.

Para los profesionales que recurrieron el concurso anulado, esto no cumple la sentencia. «No se ha publicado una nueva convocatoria en los términos que ordenó la Sala [del TSJ]» ni se ha publicado «la resolución de la Administración declarando la nulidad de los actos que dieron lugar a los nombramientos», explica Manuel Martínez de Otazo, el abogado que representa a estos médicos. El SMS asegura que convocará un nuevo concurso de méritos, pero no ofrece fechas, y defiende que las plazas «en su consideración de vacantes, han sido ofertadas para su cobertura provisional mediante concurrencia competitiva y convocatoria pública a comisión de servicios». Sin embargo, ni las resoluciones con los ceses ni las convocatorias se han publicado en el Boletín Oficial de la Región (BORM).

El origen de todo este conflicto está en el concurso de méritos convocado en 2017 para la provisión de 46 jefaturas de servicio. Con este procedimiento, el SMS pretendía ajustarse a la nueva ley que acababa de aprobar la Asamblea Regional, tras más de una década de nombramientos a dedo y de incumplimientos sistemáticos del régimen de incompatibilidades. Previamente a la convocatoria del concurso, el entonces director gerente del SMS, Francisco Agulló, había destituido a una decena de jefes de servicio que se resistieron a dejar la actividad privada pese a que la normativa exigía exclusividad para el ejercicio de estos puestos.

Algunos de estos profesionales recurrieron el concurso de méritos, y la Justicia les dio la razón. En noviembre de 2021, el Tribunal Supremo confirmó una sentencia del TSJ de la Región que tumbó el concurso porque los tribunales que debían valorar los méritos y las memorias de los candidatos no respetaban lo establecido por el Estatuto Básico del Personal Estatutario. El SMS introdujo un representante de las juntas de personal, cuando la norma fijaba que «la pertenencia a los órganos de selección será siempre a título individual, no pudiendo ostentarse esta en representación o por cuenta de nadie».