La viuda de Mendoza, María Dolores García, nueva presidenta de la UCAM

El futuro de la UCAM continuará en manos de la familia Mendoza. En concreto, en las de María Dolores García Mascarell, la viuda del expresidente de la institución docente, José Luis Mendoza. Así lo anunció la universidad en una comunicación interna remitida este lunes a la comunidad universitaria.

En la misma, el secretario de la Fundación Universitaria San Antonio y secretario general de la UCAM, José Alarcón Teruel, informó de que el Patronato de la Fundación designó el pasado día 25 de enero a María Dolores García, cofundadora y miembro vitalicio de dicho Patronato, como nueva presidenta tanto de la fundación como de la universidad privada.

Se despeja así una de las principales dudas que dejaba el fallecimiento de José Luis Mendoza, con un nombramiento que, según explicó la propia universidad, se produce por deseo expreso del expresidente, que planificó cuidadosamente la transición, consciente de su enfermedad. Como ya adelantó la rectora, Josefina García Lozano, desde la capilla ardiente donde cientos de personas despidieron al padre de la UCAM, José Luis Mendoaza «no dejaba nunca nada al azar».

Del mismo modo, María Dolores García ha sido designada presidenta de la Fundación Alma Mater de Colegios Católicos.

En el correo remitido a trabajadores y profesores, Alarcón resaltó que María Dolores García Mascarell es una «profunda conocedora de la institución» y que colaboró «en las decisiones más importantes que se han adoptado en ella desde sus inicios».

Los estatutos aprobados en 2007 y renovados en 2020 establecen en su artículo 4 que «la titularidad o propiedad de la Universidad Católica San Antonio, así como las facultades de gobierno, gestión y administración, corresponden a perpetuidad a la Fundación Universitaria San Antonio» y, tal como indica el artículo 13, el cargo de presidente y gran canciller de la UCAM, corresponde a la Presidencia de la Fundación San Antonio.

La comunicación de la universidad también destacó que García Lozano le expresó a la nueva presidenta su «pleno apoyo» en el desempeño de su cometido, para el cual contará con la ayuda de los hijos que siguen vinculados a la universidad, ya que la mayoría de sus 14 descendientes ocupan actualmente diversos cargos en la fundación y en el propio organigrama de la universidad católica, un gigante que hoy cuenta con 21.000 alumnos matriculados y cerca de un millar de profesores, y que ha sido artífice en sus 25 años de historia de la formación de más de 100.000 estudiantes.

La posibilidad de que la sucesión de José Luis Mendoza recayera en García Mascarell se daba ya casi por segura en el entorno más cercano, aunque sorprendió a algunos trabajadores. Su llegada garantiza la continuidad en el rumbo de la universidad a través de las las líneas maestras marcadas por Mendoza, como la apuesta por la investigación, el apoyo al deporte y la vocación evangelizadora. Así lo adelanta también el comunicado del secretario general: «Deseamos que el Espíritu Santo la guíe con la misma fe y sabiduría que animó a su esposo, para continuar la inmensa labor emprendida en esta gran obra de Dios».

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